Como ayer no pude realizar dicha ruta, el secretario del
grupo se comprometió a escribir la crónica. La cual, paso a escribir en mi
blog:
Hola:
Hoy la ruta comenzó
con el día frio y más temprano que de costumbre porque era en Arroyomolinos y
tenemos 45 minutos de camino.
Nos ha fallado el presidente por causa mayor, su tía Julia nos ha dejado. Según cuenta ha sido una gran mujer, y así la perdida duele más si cabe, en nombre de todos os acompañamos en el sentimiento.
Bueno, yo empezó pegándoseme las sabanas, (es que vaya horas de hacer rutas), al final nos hemos juntado 7 valientes, nos hemos puesto en marcha y antes de las ocho estábamos allí.
Comenzamos a subir todavía de noche, fuimos a ver una piedra que dicen que pesa más de 4000 k. y que se mueve con un dedo, pero no hemos encontrado nada !mira que hemos empujado!.
Así que media vuelta y a comenzar a subir.
En este valle plagado de molinos derruidos y otros restaurados me queda la misma sensación que cuando fuimos a Garciaz, la de que cuando la primavera vista los arboles de verde, aquello tiene que ser más precioso todavía.
Comenzamos a subir y cada dos paso teníamos que parar porque son muchos los molinos que hay, el valle es precioso, vamos subiendo y están todo los molinos en cascada, colocados estratégicamente para aprovechar el agua, que por cierto bajaba por el sendero que tenemos ahora para subir la ruta, y dicho sea de paso estaba seco y por un día nuestros pies también.
Nos ha fallado el presidente por causa mayor, su tía Julia nos ha dejado. Según cuenta ha sido una gran mujer, y así la perdida duele más si cabe, en nombre de todos os acompañamos en el sentimiento.
Bueno, yo empezó pegándoseme las sabanas, (es que vaya horas de hacer rutas), al final nos hemos juntado 7 valientes, nos hemos puesto en marcha y antes de las ocho estábamos allí.
Comenzamos a subir todavía de noche, fuimos a ver una piedra que dicen que pesa más de 4000 k. y que se mueve con un dedo, pero no hemos encontrado nada !mira que hemos empujado!.
Así que media vuelta y a comenzar a subir.
En este valle plagado de molinos derruidos y otros restaurados me queda la misma sensación que cuando fuimos a Garciaz, la de que cuando la primavera vista los arboles de verde, aquello tiene que ser más precioso todavía.
Comenzamos a subir y cada dos paso teníamos que parar porque son muchos los molinos que hay, el valle es precioso, vamos subiendo y están todo los molinos en cascada, colocados estratégicamente para aprovechar el agua, que por cierto bajaba por el sendero que tenemos ahora para subir la ruta, y dicho sea de paso estaba seco y por un día nuestros pies también.
Después de la subida tan bonita llegamos a Montánchez, allí nos metimos dentro del pueblo para subir a ver el castillo. El pobre castillo está muy deteriorado, necesita mucha pasta para adecentarlo un poco, pero creo que va para largo.
Las vistas son impresionantes, se ven 6 ò 7 pueblos, creo que si se restaura podría atraer a los “guiris”.
Bueno la bajada fue más relajada, preguntamos a un municipal y nos indico el camino para volver a Arroyomolinos, y como íbamos bien de tiempo, fuimos despacio y algunos hasta cogieron una manada de espárragos.
También es verdad que nos acordamos del presi, por el silencio, es la primera vez que oigo el trinar de los pájaros, porque es que no se calla ni debajo del agua, jeje
Bueno, la ruta es bonita pero creo que en primavera lo es más, así que seguro que volveremos (aunque solo sea para que el presi la haga). Saludos
Fotos de Carlos Gil y Carlos Bravo. Escrito de Antolin Hueso. secretario.
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