Estos días atrás tuve la gran suerte de encontrarme con este
escrito por la red. Esta historia o cuento, iba dirigido a un amigo mío de una red
social, el cual lo lleva pasando mal desde algunos días atrás. Una amiga suya
le mandaba este texto, que yo inmediatamente comencé a leer y me vi reflejado
totalmente en el. Seguramente que muchos de vosotros habéis tenido la suerte de
leer con anterioridad, pero yo prometo que jamás le había leído antes.
Como a mí me ha gustado y me ha motivado y sobre todo
convencido, le pongo para todos los lectores del blog.
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A los cuarenta años, sus uñas se vuelven tan largas y flexibles que no puede sujetar a las presas de las cuales se alimenta. El pico, alargado y puntiagudo, se curva demasiado apuntando contra el pecho y ya no le sirve. Sus alas están envejecidas y pesadas en función del gran tamaño de sus plumas, y para entonces, volar se le hace muy difícil.
En ese momento, sólo tiene dos alternativas: abandonarse y morir, o enfrentarse a un doloroso proceso de renovación que le llevará aproximadamente 150 días (5 meses).
Este proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y quedarse ahí, en un nido cercano a un paredón, donde no tenga la necesidad de volar y sentirse seguro.
Entonces, una vez encontrado el lugar adecuado. El águila comienza a golpear con su pico en la pared con mucha fuerza hasta conseguir arrancárselo. Después esperara el crecimiento de un nuevo pico, con el que se desprenderá una a una sus viejas uñas. Cuando las nuevas garras comienzan a nacer, comenzará a desgarrarse sus desgastadas plumas.
Y después de todos esos largos y dolorosos cinco meses de heridas, cicatrizaciones y crecimiento, logra realizar su famoso vuelo de renovación, renacimiento y festejo para vivir otros treinta años más.
Moraleja
(Lección o enseñanza que se deduce de un cuento, fábula, ejemplo, anécdota, etc.)
En nuestra vida para continuar un vuelo de victoria muchas veces tenemos que resguardarnos por algún tiempo y comenzar un proceso de renovación.
Debemos desprendernos de costumbres, tradiciones y recuerdos cuyo peso nos impiden avanzar. Solamente libres del pasado podremos aprovechar el resultado valioso que una renovación siempre nos trae.
Renovarse por dentro implica poner orden en el mundo mental, desechando los recuerdos de acontecimientos frustrantes o dolorosos para quedarnos solo con la experiencia de lo que aprendimos.
Para poner en orden, para renovarnos y alzar vuelo, hay que conocernos, saber quienes somos, cuales son nuestras potencialidades y a donde queremos llegar.
No hay necesidad de adaptarse al problema; existe la posibilidad de librarse de el. Pero el camino es un poco difícil, el camino es un desafió. Es una elección tuya.
Sigamos la ruta de las águilas, Siempre hacia arriba, Siempre hacia delante.
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