Decía un dicho de esos antiguos, que las cosas que no se
planean, son las que mejor salen. Ayer domingo volvimos a comprobar, como los
dichos antiguos, se hacen realidad.
A pesar de tener más o menos una cierta idea de por dónde íbamos
a hacer la ruta convenida, nada de lo planeado lo llevamos a cabo. Lejos de
disgustarnos y de amargarnos, supimos reponernos a dichos inconvenientes y
supimos disfrutar de una ruta totalmente novedosa. Tuvimos la suerte de que el día
nos acompañara a pesar de que muchos meteorólogos y partes meteorológicos,
anunciaban que dicho día iba a llover, además de bajar mucho las temperaturas.
Por eso el que mas y el que menos, llevaba la mochila mas inflada que otras
veces. Luego, según fueron pasando las horas, pudimos comprobar como el agua no
hizo acto de presencia y el frio, aunque de temprano si apareció, según ibas
andando no se apreciaba.
Este domingo ha sido uno de los mas especiales, dado que era
el primero del año y encima se unían al grupo tres integrantes nuevos, los
cuales han podido comprobar de primera mano, el cachondeo que existe en dicho
grupo y lo bien que lo pasamos andando, a pesar de no saber muy bien hacia
donde lo hacíamos en esta ruta.
Una vez que los conductores de los coches, dejábamos los
mismos en el Pago de San Clemente, lugar donde íbamos a finalizar la ruta y regresábamos
a Huertas de Animas en otro de los coches, comenzábamos la ruta.
Frio, gente muy
arropada. Constipados de alguno de los miembros del grupo y nuestras mascotas,
que fielmente siguen acompañándonos por toda la geografía por donde vamos
andando.
Empezamos la ruta dirección matadero antiguo de Trujillo,
por el cordel que le une con el resbaladero de Huertas. Muchos charcos en el
mismo, dado que el día antes había estado lloviendo bastante. En estas fechas
es necesario buscar las piedras que suele haber en charcos grandes, para poder
pasar por encima de ellas y no mojarte los pies. Una vez allí, nos dirigimos
hacia la plaza de toros de donde arranca una calleja la cual creía el señor
secretario del grupo, que nos iba a llevar hasta el final de la ruta planeada.
Nuestra sorpresa fue que ni esa calleja, ni otras cuatro o
cinco que anduvimos lograron ni siquiera, acercarnos al final de la ruta, la
cual según habíamos calculado, podía constar de unos catorce kilómetros en
total. Entre risas y acusaciones al encargado de diseñar dicha ruta, hemos
andado en busca de la calleja correcta, la cual al no encontrarla, hemos optado
por atrochar campo a través, puesto que nos parecía la única solución posible a
nuestra perdida de rumbo.
Atravesando parte del berrocal que nos cruzaba delante,
hemos aprovechado sus vistas para hacer buenas fotografías. También es verdad
que al andar por la hierba tan alta, los pies se los ha mojado alguno, más de
lo habitual. Entre vacas y gente que aprovechaba el domingo para cortar leña y
hacer picón, hemos ido acercándonos al final de la ruta. Pero antes como cada
domingo, nos hemos comido el famoso bocadillo correspondiente. Se nota estos días
que más de uno de los componentes del grupo, ha estado de “matanza” y la
patatera y algún chorizo ha sido degustado por todo el grupo, además de algún trago
de vino casero que sirve para que el sabor picante de la cecina, desaparezca
del paladar. ¡Qué bien lo pasamos ese rato comiendo!
Prueba este queso, toma esta patatera, veras lo que pica, ¡el
chorizo del secretario esta bueno!. Toma un trago de vino casero, veras que
dulce. Me gusta más este otro, que no es tan dulce y se agarra menos a las
piernas………
Una vez acabado el bocata y la zona donde hemos comido la
dejamos como estaba, seguimos en busca del final, el cual hemos alcanzado casi
veinte kilómetros después.
Entre risas y haciéndonos
la foto de rigor una vez acabada la ruta, nos hemos montado en los coches para
regresar al pueblo. Los nuevos integrantes del grupo venían comentando que lo habían
pasado muy bien y que no parecía que habían andado tanto. Esas palabras nos
hacen sentirnos orgullosos a todos los veteranos del grupo, puesto que nos
encanta que nos acompañe gente nueva y encima lo pase bien, de eso se trata.
El próximo domingo nos desplazaremos hasta la localidad de Arroyo
molinos de Montánchez, para realizar una ruta que hay marcada en aquel pueblo.
Seguiremos informando.
P.D: El nombre de la ruta queda bautizada de esa manera,
gracias al secretario del grupo, el cual andados tres kilómetros, quería abortar
dicha ruta ante los numerosos ataques que ha sufrido por no haberla preparado
en condiciones. (Memos mal que no le hicimos caso).
Nos vemos, por nuestras callejas y cordeles.
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