viernes, 5 de abril de 2013

Capitulo 461: Un año sin ti. (Iñigo Cabacas)


….Y todo sigue igual. Muchas promesas, demasiadas diría yo, pero pocos resultados. ¿No interesa aclarar lo sucedido? ¿De qué tienen miedo los culpables? ¿Puede dormir por las noches tu asesino? Y peor aún, los compañeros de quien realizó el disparo y lo vieron ¿tendrán su conciencia tranquila?

Iñigo somos todos, porque a cualquiera de nosotros esa fatídica noche le pudo pasar. Porque más de una vez estuvimos en dicho lugar, incluso con nuestros pequeños que nos acompañaron alguna vez al futbol. Ese lugar, el de su muerte, le frecuentamos bastante. No sé porque algunos se empeñan en echar la culpa a quien no está. Iñigo ese día no hizo nada malo, su único crimen fue ir a animar a su equipo del alma, equipo que compartimos en sentimientos. Aquello no fue un accidente como los culpables se empeñan en hacernos creer. Había muchos testigos que vieron y comprobaron como los agentes del orden, en lugar de cumplir su trabajo, hicieron todo lo contrario y en lugar de orden, impusieron desorden sin que los hechos que se estaban produciendo, fueran tan graves para actuar de dicha manera, escopetas en mano y pelotas de goma en los bolsillos. ¡Qué valientes hombres de la ley!

Me pongo en el pellejo de los padres de Iñigo y me sumo a su impotencia de saber que la justicia no está con ellos. Esa misma justicia que los jefes de los culpables, piden para sí y que por otro lado, su deber es cumplirla puesto que para eso les pagan.

Todos sabemos que si los hechos acaecidos hubieran sido al revés y en lugar de un joven inocente, el fallecido hubiera sido un agente. El culpable o los culpables, seguramente estarían desde hace muchos días metidos entre rejas. Nadie hubiera dicho jamás que había sido un accidente, aunque hubiera sido en realidad. Esta es la justicia que todos conocemos y que todos sabemos su función. Los actos de unos son accidentes y los de otros, violencia callejera.

 Pero a nosotros no nos la dais. Y por eso seguiremos empeñados en que se haga justicia. Porque no descansaremos hasta ese día y a pesar de la distancia, siempre estaremos presentes aunque sea de forma virtual. Porque la distancia no será impedimento para saber la injusticia que se está cometiendo en este asesinato, porque Iñigo somos todos y siempre estará en nuestros corazones, aunque algunos se sigan empeñando en hacernos comulgar con ruedas de molinos.

Iñigo Cabacas justicia.
Todo nuestro apoyo desde la vieja Extremadura.




2 comentarios:

  1. Muchas graciasssssssssss,yo tengo sangre extremeña,de Castuera, paso muy cerquita de HUERTAS DE ANIMAS.Y lo dicho gracias,y no pararemos hasta que haya justicia.VIVA EXTREMADURA.

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  2. En relación al asunto, transcribo lo que opiné en el foro de aupathletic:

    Muy mucho dudo que en un país putrefacto hasta las trankas, lleguemos a ver un atisbo de justicia, una justicia de la que se está riendo el HIJODEPUTA que lo ASESINÓ y los no menos que le protegen.
    Siempre diré lo mismo respecto a éste caso: Ojalá que la próxima pelotita, impacte en la cabeza del hijo del susodicho ASESINO, y por supuesto, con idéntico resultado. Ahí, de producirse, sí que me iba a descojonar, del mismo modo que lo estará haciendo él ahora. MCESPM.

    Tú verás la conveniencia de publicarlo. Un saludo.

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