Capitulo 54: Aquel Pinchazo, (historia con dos finales)

Llevaba emparejando con ella varios días en su camino al trabajo, la verdad que nunca se había fijado en ella como se merecía, quizás por que siempre llevaba prisa, era raro el día que no se levantaba con la hora pegada, era una costumbre que tenia desde que vivía con sus padres y que aun no había logrado quitarse y seguro que ya no se quitaría nunca.
Aquella mañana vio un coche aparcado en doble fila con los intermitentes puestos, al pasar junto a el vio a la mujer a la que antes mencionábamos, estaba maldiciendo en voz alta, al oírla paro su caminata y se dirigió a ella.
_Le pasa algo señora? le preguntò.
_Si, acabo de darme cuenta de que he pinchado una rueda, mire usted como está, es imposible seguir andando con ella.
_Si, la verdad que esta destrozada, pero tendrá usted una de repuesto, le preguntó ?
_Pues creo que si, si le digo la verdad no había pinchado nunca antes y no se ni donde esta la rueda de repuesto en este coche.
_ Déjeme ver, dijo agachándose a mirar debajo del coche,.
_Si, la lleva donde el mio, le contesto el hombre.
Ella se le quedo mirando como suplicándole pero sin decir ni una sola palabra, esperaba que fuera el quien se brindara a arreglarle el pinchazo...
El estaba jugando con ella, puesto que se había fijado en sus ojos, los cuales decían a gritos !ayudeme!
_Déjeme que la ayude, yo se la cambio, dijo después de hacerla un poco de rabiar.
_No sabe como se lo agradezco.
Buscó el gato y la llave y empezó a aflojar los tornillos, la verdad que le costó bastante, estaban muy apretados. Se dio cuenta que no se había quitado la chaqueta y era fácil que la manchara, así que se dirigió a la señorita y la dijo:
_Me puede usted ayudar con la chaqueta, es que tengo las manos manchadas y la voy a poner perdida de grasa.
Ella se acerco a el y le ayudo a quitarse la chaqueta, al estar a su lado le vino el olor a una colonia que la volvía loca, no se acordaba del nombre.... A el le paso algo parecido, le vino un olor a perfume que le hizo acordarse de su mujer, no sabia el por que, pero le vino la imagen de su mujer.

Al cabo de unos diez minutos o así, tenia cambiada la rueda.
_Esto ya està, le dijo a la señora
_Ya, no sabe cuanto se lo agradezco de verdad.
_No tiene por que, le contesto el, si me ayuda a ponerme la chaqueta, se lo agradecería.
_Como no, ahora mismo, dijo ella.Volvieron a percibir los dos las mismas sensaciones que habían tenido antes, al quitarle la chaqueta.
_Déjeme que le invite a un café, dijo ella.
_Lo siento, no puedo voy tarde al trabajo.
_Pues quedamos luego mas tarde.
_De verdad que no, dèjelo no pasa nada, le dijo el.
_Ella saco una tarjeta de su bolso y se la dio, si tiene luego un rato y quiere, me llame y nos tomamos el café juntos.
_Vale, lo intentare, pero no la prometo nada.........................

Marina cogió la chaqueta de su marido como todos los sábados y la puso a lavar, tenia costumbre de mirar siempre los bolsillos, sabia que su marido era muy despistado y siempre se quedaba algo dentro de ellos.
Metió la mano y toco la tarjeta de visita que le había dado esa mujer a la cual había ayudado a arreglar el pinchazo, la saco y comenzò  a leerla:
Támara Garcìa Fernàndez
Directora de sucursal
Tfono: 69123232323

Sintió un escalofrío por todo el cuerpo, no sabia el por que de aquello, la vinieron tantas cosas a la cabeza al acabar de leer aquella tarjeta que se empezó a sentir mal.
Esperó hasta la hora de la cena y cuando ya habían acostado a los niños se dirigió a el con la tarjeta en la mano:
_Me puedes decir quien es la Támara esta de la tarjetita?? le dijo a su marido.
El un poco desconcertado, no se acordaba ya de la dichosa tarjeta, la miró y la contesto con una pregunta:
_¿Que tarjeta ?? no se de que me hablas.
Ella se irrito aun mas al oír la contestación.
_¿No me mientas ??, sabes que no me gusta que me mientas ??
_Tranquilizate dijo el, empieza otra vez que no se de que me estas hablando.
Ella se calmo un poco y le dijo:
_Me he encontrado esto en un bolsillo de tu chaqueta, ¿desde cuando la conoces ?

El cogió la tarjeta y la miro por cima, al principio no se acordaba de quien era, pero de golpe y porrazo le vino el recuerdo del pinchazo, y ahora como se lo explico a mi mujer, no se lo va a creer, pensó en voz baja.
Esa señora pinchó una rueda de su coche el otro día y la ayude a cambiarla, ella no sabia y me presté voluntario para ayudarla, luego al acabar me dijo que me invitaba a un café, pero como iba tarde al trabajo le dije que no, que muchas gracias pero que no, y ella me dio la tarjeta esa por si podía escaparme un rato después y así pagarme el café y cumplir conmigo.

Ella le miro un poco desconfiada, como si no se creyera nada de lo que le estaba contando, pero al final un poco avergonzada de su aptitud se acerco a el y le abrazó, Perdoname, le dijo al oído a la vez que le daba un beso.
No te preocupes, le dijo el, lo único que me molesta es que seas tan desconfiada conmigo.
_Lo siento, no volverá a pasar, dijo Marina...........

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Este podía ser otro final:

Sonó el teléfono de Támara....
_Digamè
_Señora Támara ??
_Si, quien es?
_Soy el señor que le ayudo a cambiar la rueda de su coche, se acuerda ??
_Ahhhh, si, que tal ??
_Bien, nos tomamos ese café que usted me prometió ?
_Claro, a que hora quedamos ??
_Le viene bien a las once?
_Si, perfecto..................

Hoy hace una semana que se conocieron, el piensa en contárselo a su mujer, aunque no sabe ni como ni cuando, esta confuso, lo único que tiene claro es que esta enamorado de Támara, fue un flechazo que le ha cambiado la vida, esta dispuesto a abandonarlo todo aunque sabe que le sera difícil de hacerlo..........



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Que final queda mejor ????