viernes, 25 de febrero de 2011

Capitulo 55: "El grito"




Tenia tanto que contarles que deseaba llegar lo antes posible a su casa, habían sido mas de tres años fuera de su hogar, tres años que se había perdido sin ver crecer a sus hijos, pero la situación era limite y tuvo que emigrar, la crisis había entrado en su casa y también en su matrimonio, cada día estaban peor, así que lo mejor que le vino a su cabeza fue buscarse las "habichuelas" donde fuera.

Pensó que lo mejor seria no decir nada de su regreso, quería darles una sorpresa. habían hablado por teléfono hacia tres días, pero el, nunca le comento que en pocos días estaba de vuelta.
Era sábado, sus dos niños estaban en casa y seguramente ya levantados, no era muy temprano, a ellos les gustaba madrugar para hacer sus tareas pronto y después poder disfrutar del fin de semana, según se acercaba a su casa un hormigueo le recorría el estomago, miraba a su alrededor y todo estaba igual, las mismas calles mal arregladas, las mismas casas, los mismos coches, parecía que no había pasado el tiempo por aquel pueblo y hacia mas de tres años que había marchado de allí. Al primer vecino que se encontró fue al panadero que enseguida le reconoció, el tenia la misma cara que hacia tres años, ni mas viejo, ni mas joven, exactamente igual que cuando le vendió el bollo de pan para su viaje.
_Hombre!!! le dijo al verle,
_Ya has vuelto de la India ???
_Si, le conteste, ya tocaba volver a nuestra tierra, la echaba mucho de menos.
_¿Què tal por aquí ?? le pregunte.
_Como siempre, aquí no cambia nada, todo sigue igual que cuando te fuiste.
Me despedì de el y continué andando hacia mi casa, al llegar vi el coche que con tanto sufrimiento pagamos al banco y que apunto estuvimos de perder, tenia algún "bollo" nuevo y un par de roces en las puertas de atrás, no pude evitar sonreír.
Subí las escaleras un poco cansado de llevar las dos maletas a cuestas, pesaban bastante, por fin llegue justo delante de la puerta y llame al timbre. Ese rato se me hizo eterno, creía que nadie iba a abrir la puerta, volví a llamar y cuando ya me estaba mosqueando y pensaba que no había nadie se abrió la puerta, detrás un niño de seis años que me pregunto, ¿que quiere usted ? !se me cayeron los palos del sombraje ! mi propio hijo no me reconocía, que mal rato pase.
_No me conoces ?? le pregunte.
_No, quien es usted ? me volvió a preguntar.
_¿Esta tu madre ?
_Si, esta bañando a mi hermano pequeño, me contesto.
Si mi hijo mayor no se acuerda de mi, el pequeño mucho menos, pensé.
_La puedes decir que salga, le dije.
_Vale, ahora se lo digo.
Escuche los tacones venir por el largo pasillo, ella al verme "gritó", no se si de alegría o de estupor al verme.
_Pero como no me dijiste que venias ??? me preguntó.
_Quería darte una sorpresa.
Detrás de ella venia un hombre algo mayor que yo y que no conocía,
_Hola, me dijo
_Que tal, quien es usted ? le pregunté
_ Soy......... ella le interrumpió, es un amigo que me ha estado ayudando con los niños mientras tu no estabas, es buena gente.
Detrás de ellos vino mi hijo pequeño, tenia ya cuatro años, estaba hecho un mozo ya.
_Papá, papá, le dijo al "amigo " de mi mujer, el, se volteo según escucho al niño, yo me quede desconcertado y dando media vuelta camino de las escaleras que me conducían de vuelta a la calle, lo único que se me ocurrió fue GRITAR, gritarle al cielo antes de que mis ojos se humedecieran.......

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Por cierto, lo mande al club de lectura y me la publicaron.

http://clubdelectura.canalextremadura.es/participa/blogs/fjamaya/marcos-suero-rodriguez-huertas-de-animas

1 comentario:

Capítulo 1.021: Finde de las tres "S"

  Santoña, Santander, Santillana del Mar. Nos volvimos a poner en carretera cuatro meses después de haber hecho el anterior viaje a Portugal...