viernes, 4 de febrero de 2011

Capitulo 34: Historias para no dormir.



Y hoy, de que hablamos ??




Estoy raro hoy, no me viene nada a la cabeza que pueda contar, tengo un montón de historias para publicar y hoy no recuerdo ninguna.




La rodilla la tengo mucho mejor hoy, creo que el lunes iré a por el alta, no se puede estar mucho tiempo dado de baja por que cobras una mierda y como están las cosas no nos podemos permitir ese lujo, que no es un lujo ni mucho menos......


Treinta y cuatro días sin fumar hoy, me quedan 6 para los cuarenta, que es el día que dijimos que se nos quitaría el mono, aunque no las ganas jejejejejej.




Hoy voy a contaros una historia de miedo, vamos, miedo el que pase yo, no creo que leyendo esto pueda pasar nadie el mismo miedo que el que lo sufre en cuerpo y carne.




Gracias a mi trabajo, (albañil) pa el que no lo sepa, nos toca trabajar muchas veces en cementerios y la verdad que hasta que te acostumbras a ello es duro, los primeros días estas con la mosca detrás de la oreja todo el día, oyes cualquier minúsculo ruido que se produzca aunque estés a la otra punta del cementerio y acabas oyendo el cerrojo de la puerta de entrada.


La verdad que después de haber trabajado en los dos, el de Trujillo es mucho mas acojonante que el de las Huertas, claro, también es mas grande y no puedes controlar bien a toda la gente que entra en el. Por aquellos años los enterradores que había tampoco te ayudaban mucho a que se te quitara el miedo, al contrario, si podían te la liaban y algún susto que otro te metían también, recuerdo uno de los primeros días en el cementerio de Trujillo iba yo a por dos cubos de agua al Pilón de la puerta y justo al pasar por el pasillo principal, el enterrador que se había escondido detrás de un árbol, me agarro un brazo según pasaba, !!joder!! el se creía que yo iba a salir corriendo, pero no fue esa mi reacción, mas bien creo que fue del susto tan tremendo que me lleve, que las piernas no me respondieron para poder correr y lo único que hice fue soltar los cubos y agarrarle del "pescuezo" al enterrador con una mano y con la otra me disponía ya a darle un puñetazo, menos mal que reaccioné a tiempo cuando el enterrador me dijo: !!! que soy yo, que soy yo !!!!, no se ni como me pude aguantar las ganas de sacudirle, lo único bueno que a partir de aquel día, no volvió a darme ninguna broma de esas......




Otro día ya en el cementerio de Huertas estábamos reformando un nicho, habíamos quitado el tejado para hacerle nuevo y también teníamos que separar en dos un nicho que se había hundido, la verdad que estaba muy destrozado y lo malo que en el nicho de abajo había alguien enterrado y solo hacia un par de años que estaba allí. Yo por entonces ya sabia lo que tarda un cuerpo en descomponerse y ese, por el tiempo que llevaba, no cumplía los requisitos......


Recuerdo que estábamos limpiando el cascote que había salido del tejado y que estaba encima de la bóveda del nicho "habitado", mi compañero me decía:


!!!Ten cuidado donde pisas que esta muy mala la bóveda, haber si te vas a hundir !!!!




_Nooo!! no te preocupes que voy con cuidado, le respondí yo




Nada mas acabar de decirle la frase sentí como todo mi cuerpo se iba hacia abajo, efectivamente, la bóveda del nicho se acababa de hundir bajo mis pies, fue todo tan rápido que no recuerdo bien las palabras de mi compañero, solo se que cuando mire donde había caído y vi un ataúd y unas piernas con sus zapatos, di un salto que me salí del cementerio a la calle, el que conoce el cementerio de Huertas sabe que las paredes que dan a la calle podrán tener por lo menos tres metros de alta, pues visto y no visto, lo que hace el miedo y la impresión es acojonante, ¿como pude saltar esa pared tan alta ?? me repetía luego cada vez que miraba hacia ella!!!! que mal rato pase.


Me viene a la memoria también lo que le paso a otro compañero, estábamos haciendo los cimientos para hacer unos nichos nuevos a pico y pala y llevaba bastantes días lloviendo, la tierra estaba muy blanda y mas allí que esta todo agujereado de tanto entierro; pues mi compañero se quedo solo mientras el que estaba con el fue a por arena, cuando llego de por la arena mi otro compañero, le vio a este en la puerta del cementerio, estaba blanco y tenia un tiritona que no era capaz ni de meterse el cigarro en la boca!!!!




_Que haces aquí fuera, le preguntó




_Que que hago aquí ??? a mi no me vuelvas a dejar solo aquí dentro, ehhh !!! le contesto




_ Y eso, que te ha pasado ?? ya mas despacio se fijo en que tenia la mitad del cuerpo llena de barro.




_Estaba con el pico dándole a la tierra y en esto que se ha hundido todo debajo de mis pies, le contestó, y encima no era capaz de salir, entre los nervios y el miedo me he tirado un buen rato hasta que he sido capaz de salir del nicho.




Es cierto que donde cayó estaba hondo, no como para no ser capaz de dar un salto, pero lo que el nos dijo. que era mucho el miedo que tenia y así era imposible ni de dar dos pasos, contra mas un salto !!!!!!!!!!!!




Historias para no dormir!!!!


Aprovecho para mandar un saludo a mi amigo Andrade, creo que sigue también nuestro blog.


2 comentarios:

  1. esto a estado muy bien a mi me sucedio mas o menos lo mismo hace muchos años ,yo tambien meti la pierna y anda que no saltaba luego y tarde tiempo en volver a ir al cementerio jajaja

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  2. gracias `por haberme hecho reir un poquito,aunque se que lo pasarias muy mal,pero solo de imaginarte en esos momentos...............jaja

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Capítulo 1.021: Finde de las tres "S"

  Santoña, Santander, Santillana del Mar. Nos volvimos a poner en carretera cuatro meses después de haber hecho el anterior viaje a Portugal...