Cuando me mandan correos que comparan las generaciones antiguas a las de ahora me cabreo un poco, el otro día me mandaron uno de la generación que jugaba en la calle, no teníamos móviles, etc y no nos pasaba nada.......!!!LOS COJONES!!! quien dice que no nos pasaba nunca nada??
Yo tengo un diente partido, un colega mio otro, esguinces, dedos rotos, cortadas, "piteras" en la cabeza, yo tengo 3 por ejemplo y una de ellas me acuerdo como fue y la voy a contar.
En Huertas siempre existió el pique entre los barrios de arriba y los barrios de abajo, que no se crean los del "fairy" que lo han inventado ellos, (jejejejejej) no nos llevábamos bien del todo, aunque luego en la escuela eramos amigos todos, pero al salir de ella no nos podíamos ver.
Cada pandilla tenia su lugar de "caza", por llamarlo de alguna manera, ellos no podían venir a nuestro territorio y nosotros no podíamos ir al suyo, el día que alguno se resbalaba de su sitio pues ya la teníamos liada.
El antiguo cuartel (próxima residencia de mayores, año 2.020.....) era uno de los territorios mas cotizados, allí se estaba muy bien, podíamos hacer lumbre en invierno, no nos mojábamos y estábamos siempre a refugio, pero teníamos siempre el debate de a quien pertenecía.
Mas o menos los barrios de abajo se empezaban a llamar a las casas del "cuartel" hacia abajo, otros los llamaban mas abajo, de las "escuelinas" hacia abajo, así que no sabíamos de quien era aquel territorio.
Nosotros le habíamos perdido justo antes de la "pitera" en otra batalla anterior de piedras, que lanzadas con el "tirantillo" daba miedo oír como silbaban algunas al pasarte cerca de la cabeza. Aquel día decidimos ir a reconquistar nuestro terreno perdido, como si fuéramos conquistadores o algo parecido y allí nos presentamos. Los "enemigos" estaban sentados a la lumbre que habían hecho y los cogimos por sorpresa, empezamos a tirarles piedras y se empezaron a oír los primeros quejidos, a pesar del factor sorpresa ellos eran mas y también mas mayores, por lo que pronto se empezaron a defender también tirando piedras, tenían "tirantillos" y muy buena puntería, nos hicieron recular hasta la parte de atrás del "cuartel" que era por donde saltábamos; me quede de los últimos tirando piedras y antes de poder saltar hacia la cerca de al lado, sentí un dolor seco en la cabeza, !!joder, me han dado !!! "GRITÉ", aunque no se pa que, puesto que era el ultimo que quedaba dentro, los demás estaban ya camino de nuestro barrio, pensando en lo bien que lo habíamos hecho, aunque sin suerte de desalojar al enemigo de nuestro fuerte.
Conseguí saltar como pude la pared y me puse la mano en la cabeza, manaba la sangre igual que un rio, que aparatosas eran las "piteras", parecía que te ibas a desangrar, tuve que correr bastante para alcanzar a mi pandilla que estaba a punto de llegar a la plaza, cuando me vieron todo lleno de sangre se asustaron, me miraron lo que tenia y allí mismo en el pilar me lavaron la cabeza para parar la hemorragia, que buenos doctores eramos todos, un poco de agua y ya estábamos curados.
De la ropa manchada de sangre............ que os voy a contar que no sepáis.
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