Capitulo 57: El niño y los caramelos.( homenaje a la peña de los cabezudos)

Esa noche apenas había logrado dormir, los nervios no le dejaron coger bien el sueño, era el día mas importante de las fiestas de su pueblo para el.
A las doce en punto salían los gigantes y cabezudos de su lugar de siempre y el a las nueve de la mañana ya estaba llamando a sus padres por teléfono para que vinieran a por el, esa noche se había quedado a dormir con los abuelos; estos no le dejaban llamar tan temprano, puesto que sabían que sus padres se acabarían de acostar, era lógico y normal el primer día de fiestas que te amaneciera por algún bar.

A escondidas de su abuela logro llamar,:
_Papa ??? puedes venir a por mi ??
El padre miro el reloj y vio que eran poco mas de las nueve,
_Que ?? sabes la hora que es ?? los Gigantes no salen hasta las doce !!!!!, esperate allí un rato y luego voy a por ti.

El padre logro dormirse otro rato, pero el estaba de los nervios, era una especie de miedo y nervios, todo mezclado, solo sabia preguntarle a la abuela que hora era.
El abuelo para entretenerlo se lo llevo a comprar churros a la churrería de la plaza, por lo menos ese rato no preguntaría mas la hora. Según se iban encontrando con los vecinos por el camino le iban preguntando ¿vas a ir a los cabezudos? esto le hacia volver a pensar en la hora que era y en cuanto quedaría para que sus padres vinieran a por el y según contestaba que si a la pregunta de que si iba a ir a los cabezudos enseguida preguntaba a su abuelo que cuanto faltaba para las doce.
No tenia ni hambre, mira que los churros le encantaban, pero de los nervios se le había hecho un nudo en el estomago y no era capaz de comer nada, ¿ no vas a probar ninguno? le pregunto su abuelo camino de casa.
_No, no tengo hambre abuelo!!! era su respuesta
Llegando a casa se encontraron con un vecino que era de los que participaba siempre en la "peña" de los cabezudos, el lo sabia y eso le puso mas nervioso aun, según le vio le entraron ganas de preguntarle si ya los iban a sacar, pero su abuelo se anticipo y fue el quien le pregunto:
_¿Ya vais a sacarlos ?
_Si, vamos a preparar los vestidos y los caramelos y a las doce los sacamos.

Un dolor fino le recorrió el estomago, quería llegar a casa y sentarse en el water, los nervios le hacían estragos, su abuela sabia que lo que tenia eran los nervios agarrados al estomago y le preparo una tila para que se la tomara antes de que aquello fuera a mayores.

Después de acabarse de tomar la tila volvió a llamar a sus padres, esta vez con el permiso de su abuela, puesto que eran casi las once y mientras llegaban y tal pues se les iban a echar las doce encima.
_Si !!!!
_Papa?? vienes ya o que, están apunto de salir los cabezudos!!!! le dijo algo cabreado ya el peque.
_Si, me visto y subo a por ti, en cinco minutos estoy.
Colgó el teléfono con una sonrisa enorme, empezó a dar saltos de alegría por toda la casa, la abuela asustada le pregunto:
_Que te pasa ?
_Ya vienen mis padres a por mi, ya nos vamos !!!!
La abuela pensó que le tenia que haber dado tres tilas para que le hubieran hecho efecto, puesto que la que se había bebido no le había hecho nada, pero era inútil, hay algo mayor que la ilusión de un niño ??

_Abuela sabes lo que se me ha olvidado buscar ?
_No, dime!!
_Una bolsa para recoger los caramelos !!!
_Espera, vamos a buscar una.
_Mejor dos abuela, que este año tiraran muchos y hay que guardarlos todos.
_Esta bien, toma estas dos bolsas.

Se las guardo en el bolsillo y se fue a la puerta a esperar a sus padres, estaba ya que no podía mas, le volvió a preguntar a su abuelo por la hora y este le dijo que faltaba media hora todavía, entonces le pregunto que si le daba tiempo a entrar en el servicio otra vez.
_Claro, le dijo su abuelo, queda mucho todavía!!

Según estaba en el servicio escucho un cohete, eso le hizo sentirse aun peor todavía, se subió los pantalones a toda prisa y se fue a la puerta de la calle donde estaba su abuelo:
_Ya salen abuelo, ya salen !!!
_No, eso es para avisar a los niños que todavía están acostados, aunque no creo que haya ninguno en la cama, como todos sean como tu, al año que viene hay que sacar a los gigantes y cabezudos a las nueve de la mañana !!!!!

Llegaron sus padres y se fueron a ver salir los cabezudos, como todos los años muy bien preparado todo, muchos caramelos y mucha gente, el niño comienzo a recoger caramelos por todos sitios, mucha gente ya no los coge, se nota que los tiempos han cambiado, hace pocos años nos llegábamos a pegar por un caramelo, cuando poníamos dos niños la mano sobre el mismo, hay se armaba la de San Quintin, hoy en día la gente los pisa y muy pocos se recogen del suelo, no era el caso de nuestro niño de hoy, este empezó a llenar las dos bolsas que le había dado su abuela, cuando lleno la primera se la dio a su padre y este tuvo que ir cargado con ella todo el camino, que remedio!! pensó.
Un poco antes de llegar a la plaza, el niño había llenado ya las dos bolsas, entonces le dijo a su padre que iba a coger alguno mas para el y que las dos bolsas las llevara al coche, para que no se les perdieran por algún bar.
El padre le hizo caso y las llevo al coche, de vuelta hacia la plaza vio a su peque con los bolsillos llenos de caramelos y le dijo:
_No has cogido ya bastantes ??
_No papa, estos de los bolsillos son para mi, lo de las bolsas, el lunes, los llevamos a Càritas para que se los den a los niños pobres, que ellos no saben lo que son cabezudos y por lo menos con los caramelos se pondrán felices.

Eso hicieron, el lunes nada mas levantarse, cogieron los caramelos y los llevaron a Càritas, la mujer que había allí en la oficina no sabia como iba a actuar, se quedo tan descolocada que solo fue capaz de suspirar para aguantarse las lágrimas.

Hoy, cinco años después, todos los lunes después de los cabezudos, nuestro niño se acerca a caritas a llevar los caramelos a los niños pobres.