Ahí seguimos.
Muchos parecen que quieren dar el primer paso en su búsqueda, seguramente
movidos por el acojono que supone que les toquen su paga. Que por lo visto
dicen que endurecerán el método de cobro de las mismas. Eso, unido al tiempo que
llevan sin hacer nada, da pie a moverse en busca del líder.
Ahora
queda lo peor que sin duda es encontrarle. Porque no vale cualquiera. Lo suyo sería
un tío que llevara mucho tiempo en el paro, como ellos. Si puede ser, que haya
agotado todo tipo de prestaciones y viva de la caridad de su familia, como prácticamente
todos los que buscan ese líder. Que, aunque ejerza de líder, siga viviendo de
igual modo, es decir, sin ver un solo euro por su trabajo. Si empieza a cobrar
por ser líder, será uno más de los muchos que existen ya vinculados a algún partido
político, y eso, no es lo que busca esta gente.
Pero, ¿tú
crees que habrá alguien dispuesto a ejercer de líder en esas condiciones?
Creo
que no, a lo mejor un tío parecido a Hugo Chávez, con su chándal puesto a
diario. Que tenga ganas de enfrentarse a los que nos gobiernan. Que se atreva a
organizar alguna manifestación en la puerta del ayuntamiento. Quizás alguna acampada
un poco sonada de los mil y pico parados que hay en la ciudad. Sería como el día
del “Chiviri” pero en el “Paseino”. Cada uno con su tienda y su saco de dormir.
Habría que hacerse el fuerte puesto que los policías seguro que intentarían desalojar
el campamento rápidamente, pero ahí estaría nuestro líder para dialogar antes
de que actuaran. Seguro que habría consenso con las fuerzas del orden y si no,
pues nos aseguraríamos el salir en todos los telediarios. Qué más da que te den
con una porra o que te pisotee quien te gobierna, al fin y al cabo es lo mismo.
Uno, dolor físico y el otro, dolor totalmente psíquico.
De los
mil y pico, novecientos dirían que si van. Luego de esos novecientos, se presentarían
ese día cincuenta como mucho. Estos cincuenta, se crucificarían para siempre en
su ciudad y seguro que no volverían a trabajar en ningún lado. Además de
llevarse algún “porrazo” de la autoridad, que contra cincuenta parados si se atreverían.
Una vez
desalojado el campamento, el líder pasaría a disposición judicial, mientras los
ochocientos cincuenta cobardes que no se presentaron, irían por ahí presumiendo
que ellos sabían lo que iba a pasar y dirían que por eso no se presentaron. Seguirían
pasándolas putas con lo poco que tienen y cuando volvieran a escuchar en la televisión,
que enredan los que les gobiernan con sus pagas, volverían a poner el grito en
el cielo y volverían a buscar al líder. El mismo al que le cayeron, tres meses
de trabajos sociales tan solo por organizar la acampada aquella famosa, a la
vez que desastrosa.
Él, no quiere volver a ejercer de líder. No ha
vuelto a ponerse el chándal y al ayuntamiento solo va a pedir comida para
sobrevivir.
Aquel
buen hombre por lo menos lo intentó. Dio la cara por un montón de gente sin recibir
nada a cambio y puede presumir bien alto, que no fue un sumiso más de aquellos
novecientos paisanos que le buscaron a él, para que ejerciera de líder. De
aquello, solo queda el chándal colgado en una percha de su triste armario.
Bueno, eso y el orgullo de haber intentado luchar contra la causa, aunque sin
resultado ninguno. Nadie dijo que fuera a ser fácil, pensaba al pasar por la
puerta del ayuntamiento. Desde luego que con esta actitud ciudadana, cualquiera
gobernaría en cualquier ciudad del mundo….
El pueblo no necesita un líder de izquierdas, el pueblo no necesita ni a un Chávez, ni a un Gordillo ni a un Castro. La gente no está para encumbrar al compañero caido en desgracia o en la ruina, es imposible que ningún líder, de izquierdas por supuesto, en ese trance sea capaz ni de gobernar ni de sacar adelante un país. Vuelves a equivocarte con mirar tan solo a un lado político, sigues viviendo en la inopia al pensar que el de izquierdas, el comprometido, el pobre va a sacarte las castañas del fuego. Nadie seguirá nunca a nadie así, porque está mucho mas que comprobado que esos líderes fracasan y roban mucho más que cualquier dirigente de centro o derecha (Ésos ya tienen el dinero y no son muertos de hambre). Además, el único afán del líder de izquierdas es conseguir amasar tanto dinero como tienen los ricos, esos que tú tanto criticas, esos que tú tanto envidias.
ResponderEliminarLo que el país necesita es una Angela Merkel, con un par, conservadora, derechona pero que corta el bacalao, y que se debe estar aún descojonando de Zapatero, de los sindicatos españolitos y de los parados, como tú, que alguna vez pensaron, y además se creyeron, que España iba bien y que el sueño americano también existía en Trujillo.
Necesitamos que el dinero se mueva para levantar este país, y el dinero, amigo Marcos, por más que reniegues, solo lo manejan los ricos y de derechas. Es lo que hay.
Me parece muy inocente que alguien pueda pensar que por ser de centro o de derechas se roba menos. Puede que el único motivo por el que alguien de derechas robe menos sea porque indudablemente estará más cerca de Dios y seguirá bien las doctrinas de los humildes párrocos católicos. Claro, que Urdangarín y Bárcenas no cuentan. Son unos infiltrados del PC.
EliminarAh! También pienso que un líder deja de ser líder cuando se convierte en un dictador.