Los contratos que los concursantes no se leyeron se los estudió Wayne Jamison (Rota, 1970). Este periodista y actual responsable de 'La voz de Jerez' pasó de espectador de 'OT' a ser su bestia negra. En sus dos libros, 'OT, la cara oculta' (el libro está secuestrado judicialmente) e 'Investigando a OT', muestra lo que ocurre cuando se apagan los focos y los aplausos. «A muchos chavales les utilizaron como kleenex de usar y tirar», asegura. Con el testimonio de 26 concursantes de las cuatro primeras ediciones escribe la historia menos glamourosa de un programa que parecía que iba a morir de éxito. Y se acaba por lo contrario.
- Su libro sigue secuestrado. ¿Lo da por perdido?
- Es la lucha de David contra Goliat. No lo hago por dinero, es ya por orgullo profesional, pero he perdido. No me dejaron hablar sobre 'OT', Gestmusic no quería que se conocieran algunos detalles.
- La audiencia sí que ha hablado, y ha tumbado 'OT'.
- El formato se ha quemado, se han preocupado de explotar la gallina de los huevos de oro y han dejado muchos juguetes rotos por el camino. Esta vez no estaban Risto ni Jesús Vázquez, que salvaban las últimas ediciones. Además, 'OT' es muy caro.
- ¿Tanto como 800.000 euros por gala como se comenta?
- Igual se han quedado cortos. Pero antes había discos, conciertos, chicles... Tenían más elementos para explotar el negocio.
- A Pilar Rubio le han asado a críticas, el jurado bailaba...
- La presentadora me ha gustado, pero no ha tenido suerte. La han crucificado desde el principio y aunque en aquella gala lloraba e intentaron explotar su lado más humano no fue suficiente. Los concursantes han perdido esa naturalidad del principio...
- Y no estaba Risto Mejide...
- Efectivamente. Risto disparaba la audiencia.
- Lo que no tuvieron que aguantar los chavales con él... ¿Es lo más duro que les ha pasado?
- No creo. Risto era una bofetada de realidad, pero el público puede ser más cruel.
- Habla de un «lado oscuro».
- 'OT' ha vendido que es un concurso de formación de cantantes, pero ha imperado mantener viva la gallina de los huevos de oro y hay auténticos dramas detrás.
Ni dinero para el viaje
- ¿Concursantes olvidados?
- Uno escribía hace unos días en Facebook: 'Me han llamado para ir a la gala final y no tienen ni dinero para pagarnos el viaje, que les den...' A algunos chavales les han hecho mucho daño.
- ¿Cómo?
- Los usaron y después se olvidaron de ellos. Firmaban los contratos a ciegas, unas horas antes de empezar el concurso se encontraban con un montón de papeles y no les daban copia. Tenían 19 y 20 años y hubiesen firmado lo que fuera por entrar. En la segunda edición una chica quiso abandonar y cuando estaba haciendo la maleta le dijeron que el contrato advertía que tenía que pagar una cantidad de dinero que ella no tenía, así que se quedó. En cuatro años no podían hacer nada sin el consentimiento de la productora, ni un bolo en su ciudad.
- Algunos se hincharon a bolos.
- ¡Hasta 90 conciertos en un verano! Les explotaron de manera bestial y ellos se dejaron explotar.
- Ellos también se forrarían.
- Se quedaban con una parte ínfima. Incluso alguno perdió dinero. Un chaval actuó en una ocasión en Tarragona con un caché de 18.000 euros. El 30% se lo llevó la gente que les movía y con el resto hubo que pagar a los bailarines, los técnicos, los desplazamientos... En total, le salieron unos gastos de producción de casi 14.000 euros y más de 5.000 tuvo que dar a los que le llevaban. En ese concierto le salió al cantante un saldo negativo de 1.304 euros.
- En la Academia ganaban dinero solo por estar en televisión.
- Les pagaban 700 euros por gala y algo más de 40 euros diarios por estar dentro. Los concursantes de la primera edición sacaron disco, pero se quedaban con un 8% del precio de venta de cada CD.
- La mayoría murió en la tele. ¿Qué hacen ahora?
- Algunos hacen bolos de mala muerte en bares, otros están en orquestas, otro es peluquero...
- ¿Les ha pesado entrar en 'OT'?
- A la mayoría sí. Muchos se han sentido utilizados, como kleenex de usar y tirar. Y ha habido casos peores. En la tercera edición, la familia de una concursante se gastó muchísimo dinero en llamadas para votarla y les embargaron la casa; otro estuvo seis meses con fobia a salir de casa... Y la mayoría no se come un colín. Ser triunfito no abre puertas, es un estigma que pesa mucho.
- Otros se han hecho estrellas. ¿Tan infinitamente mejor era Bisbal que otros?
- Bisbal era el que más éxito tenía; Rosa se vendió como el patito feo, que eso vende bien... Ese año, como decía Naim: 'había muchos caballos ganadores, pero a algunos nos ataron para que otros fueran más rápido'.
- ¿Favorecen a algunos artistas?
- No se puede sacar a 16 nuevos artistas cada año... Y eso que durante un tiempo la gente solo quería triunfitos. Coparon los conciertos y hubo artistas que no pudieron sacar disco por ellos.