Puede que haya vivido el año mas largo de mi vida por culpa de lo que todo sabemos. Puede que haya sido el año que mas cosas me ha enseñado la vida o el año que mas interés he puesto en aprender. Ha sido un cambio tan brusco en nuestra forma de vivir que todavía uno mira hacia atrás para ver de donde venimos y me siguen dando escalofríos.
No dejo de acordarme de aquellos días duros de confinamiento donde en el pueblo las calles estaban vacías de personas, los que pudimos seguir trabajando nos era duro el concentrarnos en nuestra labor. El aparato de radio solo daba malas noticias y confieso que mas de dos veces no fui capaz de contener las lagrimas al pensar en la que teníamos encima. En lo profesional creo que ha sido el mejor año desde que soy empresa y aprovecho para dar las gracias a todos mis clientes y pido perdón a todos los que no he podido atender como merecen, el tiempo que no nos dejaron entrar en las casas a trabajar lo llevamos de rastra y los planes para que las obras salieran en tiempo y forma se fueron todos al garete haciendo esperar mas de lo deseado a todos los clientes.
Creo también que ha sido el año que mas días he trabajado puesto que al no haber nada que celebrar fui aprovechando días de puentes y fiestas para ir recortando trabajo y también porque para mi era un refugio para desconectar de la dichosa pandemia.
Fue duro el ir viendo como se iban suspendiendo las fiestas de cada pueblo, comuniones y todo tipo de celebración que cualquier otro año hubiéramos disfrutado todos. Sin duda que cuando se pueda nos hará darnos cuenta de lo importante que es divertirse en esta vida.
Pero una de las imágenes que jamás olvidaré mientras viva fue el primer día de apertura de colegios, esa avenida de Huertas llena de niños con sus mascarillas puestas y caminando mezclando en sus pasos la ilusión y el miedo. La ilusión de volver a las aulas y el miedo al encontrarse con un mundo nuevo. Sin duda han sido los mas fuertes y los que mas lecciones han dado ha todos, no quiero dejar pasar la oportunidad de felicitar a los profesores que han demostrado saber amoldarse a los nuevos tiempos, que gran labor.
Los trabajadores esenciales tendrán siempre mis respetos. Fue duro ir a comprar alguna que otra vez y ver sus ojos tristes y llenos de preocupación sin saber hasta cuando duraría esto.
Y por lo demás, viendo que en mi familia estamos todos bien, creo que es sin duda una victoria en la que mucha culpa tenemos nosotros por haber hecho las cosas bien, cosa bastante difícil el renunciar a los abrazos y besos habituales que de golpe y porrazo han desaparecido de nuestras vidas.
Nos quedan varios meses duros en los que no debemos bajar la guardia, cosa que ya hemos hecho en las fiestas navideñas, donde podemos ver como mucha gente ha antepuesto la diversión a la salud de sus propias familias. El anuncio de la esperada vacuna parece haber sido un misil en los contagios y en Extremadura hemos registrado la mayor cifra de toda la pandemia. Un día de descuido y ya la tenemos liada....
Espero que cada uno saque lo mejor del año vivido y sepamos acoplarnos a la nueva vida que nos espera de la mejor manera posible.
Quiero mandar mis condolencias a todos los que nos han abandonado por culpa de la maldita pandemia y mandar muchos ánimos a los familiares que han vivido en sus carnes, la peor manera de despedir a nuestros difuntos.
Feliz año nuevo y no bajéis la guardia por favor.