lunes, 5 de octubre de 2020

Capitulo 977: Queridos biznietos y tataranietos.



 Con la presente paso a explicaros lo que fue la pandemia que nos tocó vivir en nuestras carnes, allá por el año dos mil veinte, del que he de decir por otra parte, que estamos hasta los cojones.

Como las demás pandemias de siglos atrás, esta tampoco la vimos venir, ni nosotros ni los que nos gobiernan, aunque hay quien duda de esto ultimo como podéis imaginaros. Estoy seguro que en el año que vosotros vivís, también existirán negacionistas o mas bien gilipollas como aquí se les llama que van en contra de todo, sea lo que sea. Incluso seguro que también saldrán famosos a apoyar a estos para hacerse mas notar y no sabemos el motivo, quizás para tirar al traste sus carreras poniéndose al frente de un grupo que se niega a creer en la pandemia.

Quiero avisaros de lo que os va a pasar a vosotros cuando os llegue la pandemia que os tocará vivir y que ojalá y no sea tan cruel como esta y sepáis defenderos de ella mejor, que lo que hemos hecho los de nuestra generación.

Primero os descojonaréis de risa cuando os digan que hay una pandemia en la otra punta del planeta que se está cebando con los chinos, la veréis tan lejos que no os preocuparéis nada.

Cuando os queráis dar cuenta en los hospitales de las grandes ciudades, ya dirán que hay dos o tres fallecidos y que nadie se explica por donde ha entrado el puto virus. En lugar de cerrar fronteras para no perjudicar a la economía, seguirán viendo morir a las personas, sobre todo a nuestros mayores que sin duda han sido los mas castigados por este virus.

Lejos de contratar mas personal médico seguirán con las mismas plantillas que con los pasos de los días y a falta de material, se irán contagiando poco a poco y alguno incluso morirá en acto de servicio. Será entonces cuando empezarán a buscar mascarillas y Epis por todo el mundo, pero como todo el mundo está combatiendo al bicho, el material médico será casi imposible conseguirlo. Los estafarán con varios cargamentos de mascarillas y las comunidades en lugar de aliarse con el gobierno para comprar todas al por mayor, comenzarán cada una su guerra para hacerse con mascarillas al precio que fuere necesario.

Los muertos queridos biznietos, pasaran a ser simples números y muchos de los fallecidos se tirarán en los depósitos semanas o incluso meses sin que nadie los reclame En las grandes ciudades tendrá que instalar el ejercito a marchas forzadas, hospitales de campañas y los pabellones de hielos harán las veces de depósitos, será muy duro ver tanto ataúd junto sin que sus familiares si quiera hayan podido despedirse de ellos. 



El personal sanitario trabaja a destajo y nos dicen que algunos están haciendo mas de doce horas seguidas, aislados de sus familias y mal viviendo en zonas que les han preparado.

Cuando peor se ponga la cosa os obligarán a quedaros metidos en vuestras casas, bueno, a todos no, hay trabajos indispensables que deberán salir a jugarse la vida para llevar el pan a sus casas. Los colegios cerrarán y aunque os parezca mentira, se dejaran de ver aviones por el cielo a todas horas. La hierba crecerá en todas las callejas y el que tenga un perro será un afortunado puesto que te dejarán salir a pasearle y los habrá que se escondan de sus dueños para no salir más. Habrá gente que adoptará perros tan solo para el confinamiento con tal de salir de su casa.

Al final la solución a la falta de material estará en nuestras casas y en casi todos los pueblos las amas de casa se organizarán para hacer epis y mascarillas a diestro y siniestro, mientras de china vienen de vez en cuando algún que otro cargamento. Las mascarillas pasarán de opcionales a obligatorias cuando haya mas mascarillas en el mercado que gente por las calles y entrar en los bares será como descifrar un jeroglífico de lo complicado que han puesto el ir a beberte una cerveza. Después de varios meses cerrados algunos no han podido volver a abrir. Las fiestas como comprenderéis serán todas suspendidas y los días festivos pasarán a convertirse en un día cualquiera mas para todos los confinados en sus casas. Los rollos de papel se terminarán en los supermercados y os pondrán pegas a los que solo salís a comprar el pan.

A las ocho de la tarde seguramente que os tocará salir a aplaudir no sabemos muy bien a que, pero seguramente que cogeréis asco a alguna canción que pondrán de moda y que os tocará escuchar hasta la saciedad. Los vecinos jugaran a ver quien tiene el altavoz mas potente y en redes sociales se compartirá todo, desde como hacer pasteles, hasta como hacer gimnasia sin levantarte del sillón.

Seguramente que el día que os levanten el arresto y os dejen salir con vuestros hijos, ese día no le olvidaréis en la vida y os tocará limpiaros las lagrimas que derramaréis al pasear junto a los pequeños. Cuando podáis acercaros a ver a vuestros padres y abuelos será otro momento emocionante que no olvidaréis jamás. 


Y cuando os digan que la pandemia está controlada y llegue el verano, ellos, los que os gobiernen dejarán todo y se irán de vacaciones para según ellos reactivar la economía y también según se ha visto, para volver a repartir el virus por todos los rincones del país.

Volverán cuando termine agosto a subir las cifras tanto de muertos como de infectados y será un caos el controlar el numero de contagiados por cada comunidad. Los políticos seguirán sin ponerse de acuerdo para nada y siempre su defensa será echar la culpa a nosotros los ciudadanos, unas veces a los jóvenes por hacer su vida y otras veces a los demás por no guardar distancias de seguridad cuando los vagones de metro van petados como latas de sardinas.



Y así queridos biznietos hemos pasado la pandemia, la cual ha día de hoy no ha acabado ni mucho menos. La lucha por encontrar la vacuna que nos cure es una carrera continua que por el camino y entre tanta prueba se llevará a otros pocos de humanos. Los lideres de países enormes también caerán contagiados y hasta el que menos se lo esperé le tocará hacer cuarentena en su casa por haber estado en contacto con algún contagiado.


Me despido de vosotros esperando que seáis capaces de hacerlo infinitamente mejor que nosotros y exijáis a quienes os gobiernen por entonces, que se pongan de acuerdo y vayan todos a una contra el puto virus que desgraciadamente va a acabar con la vida de miles de personas.
















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