miércoles, 27 de febrero de 2013

Capitulo 442: El gran desahucio (concurso)





Ayer enredando con el mando de la televisión, (deporte muy español) me topé con una nueva edición de “gran hermano”. Por lo visto es la número catorce que se realiza y mentiría si dijera que nunca lo he seguido. El primero que se hizo fui un poco reacio a seguirle, pero es que no había otro tema de conversación ni en el trabajo, ni en los bares, ni en la calle. Así que al final no me quedó más remedio que seguirlo.

Mucha gente coincide que como aquel primer año, no ha vuelto a ver ninguno igual. Quizás por que las siguientes ediciones que ha habido, ya sabían lo que se encontraban, a pesar de que, año tras año cambian un montón de cosas, la esencia del concurso es la misma. Llegar a ser el último concursante que se queda en la casa.

Está claro que todos los concursantes son elegidos con gran consenso entre los realizadores de dicho concurso, y todos los años son “friquis”, niños de papá, pijos, tías buenas y tíos cachas. Eso no suele cambiar, si acaso meten alguna tía un poco más rellenita o un poco más fea, o alguna enana, como creo recordar haber visto algún año.

En lo que estamos de acuerdo es que si con esta edición son ya catorce las realizadas, es porque la gente lo ve, incluso anuncian revistas de venta en quioscos, donde te informan sobre el concurso.

De la presentadora no pienso opinar, creo que la vino la Virgen a ver cuándo la propusieron para presentar este programa y ella, hábilmente, se agarró a este clavo ardiendo y se afianzó en dicho concurso. A pesar de tener que cambiar totalmente su forma de ser y de presentar a la que nos tenía anteriormente acostumbrados. Ahora la puedes ver por todos los programas de “zaping”, o bien enseñando una teta o cualquier otra cosa, el caso es que hablen de ella por lo visto.

Yo daría una vuelta total al concurso y lo llamaría “Gran desahucio”. En dicho programa metería a doce desahuciados o a punto de serlo y el premio final sería salvarse de dicha acción, es decir, el que ganara el concurso se le pagaba su hipoteca y por lo tanto, la casa pasaría a ser suya.

Seguramente que en dicha casa veríamos muchos más dramas de los que ahora se ven, porque estos niñatos han vivido muy poco y por tanto, no tienen todavía muchos problemas en sus vidas. Cada semana los concursantes, ganarían un jornal, para que pudieran dar de comer a sus familias y el que tuviera la mala suerte de ir saliendo de la casa, pues a lo mejor algún espectador y seguidor del programa, se apiadaba de él y le solucionaba su papeleta, quien sabe, hay gente para todo.

Con esta variante en dicho concurso, yo sería seguidor del mismo, puesto que a más espectadores, mas publicidad y mas ingresos a la cadena propietaria del concurso. Dependiendo de los tele espectadores que tuviera, se podrían dar mas cuantiosos los premios. Así de esa forma, podríamos ayudar todos involuntariamente y gratuitamente, cosa importante en los tiempos que corren.

Pues nada, esperando que alguna productora me copie la idea y me pueda beneficiar yo también en el concurso, seguiremos esperando mientras, viendo a la Mercedes Milá haciendo la imbécil. A niñatos y niñatas concursantes, cuando no jodiendo a diestro y siniestro, llorando como magdalenas. Protestando por todo o incluso poniéndose a parir. Al fin y al cabo es lo que gusta a la gente inculta y poco civilizada, en los que alguno de los años, me he incluido yo.

1 comentario:

  1. Si realmente es lamentable este tipo de programas, más lamentable es aún el seguimiento que tienen y el perfil tipo de sus telespectadores. Manda coj.... que con la que está cayendo, hayas miles de niñatos pendientes de esta bazofia en lugar de salir a protestar y clamar por sus derechos, pero no, las manifestaciones y demás actos de este tipo, quedan para otros. Así nos va en este país.

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Capítulo 1.021: Finde de las tres "S"

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