Aunque algunos se empeñan en hacer sentirnos mal a las personas que perdimos el trabajo hace algún tiempo atrás, (no todos por suerte) nosotros seguimos luchando por intentar reinsertarnos en dicho mercado laboral. Aunque para ello debas de abandonar el trabajo que toda tu vida has ido realizando desde muy jovencito. No es fácil, es cierto. Pero quizás en el oficio de la construcción no haya sitio para todos y así lo podemos comprobar todos y cada uno de los que por desgracia, nos hemos quedado fuera del gremio.
Estos días atrás asistía a un curso para obtener la tarjeta de la construcción, la cual no poseía, dado que jamás anteriormente, me la habían pedido en ningún lugar para poder trabajar. Como todo, las leyes han cambiado y para poder trabajar en cualquier obra, por muy pequeña que sea esta, tienes que acreditar dicha tarjeta que obtienes después de realizar un curso. Hay varios de distintas horas de duración y por supuesto, de distintos precios. Por desgracia es muy raro que se realice alguno gratuito y que sea cerca de tu lugar de residencia. Aunque parezca una tontería es así. Si quieres dicho curso tienes que pagar. Pues bien, en este que hemos realizado, los 25 alumnos estábamos parados. Unos cobrando alguna prestación y otros muchos, sin ningún tipo de ingreso, con lo que el dinero que hacía falta para pagar el curso, se han tenido que buscar la vida para conseguirlo.
No me voy a parar en esto, pero si me gustaría decir que si estos cursos son obligatorios y necesarios para acceder a un puesto de trabajo, deberían de estar subvencionados en su totalidad, cosa que hasta hace algunos años atrás existía. Qué casualidad que cuando es obligatoria dicha tarjeta, el curso deja de estar subvencionado…
Nuestro profesor ha sido un “tío” muy enrollado, y digo esto porque con su actitud no has hecho mucho más amena la asistencia a dicho curso. Aparte de “enseñarnos” (poco o nada nos van a enseñar en temas de obras y prevenciones en el trabajo, a obreros con más de veinte años en dicho sector) alguna técnica nueva en prevención y riesgos laborales, ha hecho mucho hincapié en que debemos de abrir nuestro mercado. No podemos quedarnos en casa de brazos cruzados, siempre es mejor para todos (incluida la familia), que tengamos siempre algo que hacer. Aunque sea solo el hecho de ir a un aula y que un profesor te vuelva a instruir en temas que con el paso del tiempo, has olvidado. Seguro que durante el tiempo que dure dicho curso, tu salud lo va agradecer. Y es verdad, entre los asistentes hablamos y contestábamos a preguntas del profesor, y en la mayoría todos coincidíamos en las respuestas.
Debemos de averiguar todos y cada uno de los cursos que se realicen a nuestro alrededor. Comprobar si nuestro perfil es el adecuado para alguno de dichos cursos y si es así, apuntarnos y esperar a tener suerte de que nos llamen. Si es gratis mucho mejor y si cuesta algo de dinero, intentar sacar el dinero de donde sea para apuntarnos, siempre y cuando no nos suponga mucho trastorno, que eso a día de hoy puede ser difícil, pero por lo menos luchar por aprender.
Es cierto que se deberían de organizar más cursos para enseñar a parados hacia donde debemos de tirar. Que pasos seguir y en qué sector formarnos. Somos muchos los que andamos perdidos a la hora de formarnos y no estaría demás que nos ayudaran a ello. Siempre y cuando no se molesten mucho los que dicen ser tus “amigos”, que en vez de compadecerte, te dicen que te estas pegando una vida de puta madre tirado todo el día en el sillón. Como decía nuestro profesor de este curso y yo le doy toda la razón, apártate de ese amigo que te diga eso, aunque lo diga de cachondeo. No sabe lo que puede llegar a doler que te digan esa frase que ya de por sí, siempre ha sido típica a la hora de echar por tierra a alguien que por desgracia, no puede seguir currando.
Y a mis compañeros de situación, ánimo y apuntaros e informaros de todos los cursos e historias que se organicen. Ir al ayuntamiento cada pocos días. Ser constantes en vuestra búsqueda. Ir al SEXPE cada semana, por lo visto hay mogollón de cursos de los que nadie somos informados como deberíamos de serlo. Como si mandarnos un correo les supusiera un trastorno grandísimo. Tened cuidado también a la hora de arreglar papeles. Ellos, siempre intentaran darte a escoger la opción que mejor le venga al gobierno. Cosa que todavía después de haberlo comentado en dicho curso varias veces, no me cabe en la cabeza. Funcionarios puteados por recortes y bajadas de sueldo y siguen fieles a los autores de dicha fechoría, pero eso es otra historia que quizás yo no esté preparado para opinar ni en situación de hacerlo, aunque quien sabe, si después de hacer varios cursos más, no pueda hacer una tesis sobre ello.
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Capítulo 1.021: Finde de las tres "S"
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He sido compañero tuyo en este curso de prevención y como bien dices hay que abrirse a otros campos, he tenido suerte en ese aspecto, hoy he empezado un curso de atención sociosanitaria, yo que vengo de la construcción, todo me suena a chino pero creo que es el futuro del empleo, todo lo que esté relacionado con el cuidado y la atención a las personas dependientes.
ResponderEliminarAnimo y a seguir formándose.