domingo, 30 de septiembre de 2012

Capitulo 365: Las circunstancias te hacen cambiar.





Esta tarde como vengo haciendo desde que comenzó la temporada futbolística, he vuelto a ir a ver jugar al Trujillo, equipo que para el que no lo sepa milita en regional preferente. Bien pues la verdad que hace tiempo que me vengo dado cuenta de los malos arbitrajes que venimos presenciando por lo menos en los tres partidos disputados en casa, me imagino que fuera será poco mas o menos.

Yo me suelo caracterizar cuando veo los partidos por ser un tío tranquilo, que me gusta mas escuchar lo que dice la gente que se encuentra a mi alrededor que decir ninguna palabra. Hoy me he llevado conmigo a mis peques puesto que les gusta ver el futbol en directo mas que por la televisión, quizás porque les va la marcha y disfrutan viendo como los aficionados ponen a parir a los árbitros o por que se lo pasan bien escuchando las paridas que unos y otros dicen en el campo.

Lo que me preocupa es que mi actitud ha cambiado a pasos agigantados. Ahora soy el primero que insulto al árbitro, ya lo sé que esta mal, pero es que no soy capaz de aguantarme. En los tres partidos que llevamos disputados en casa, no puedo decir que árbitro lo ha hecho peor. Es cierto que el equipo este año no esta para tirar cohetes, muchas bajas y pocos futbolistas de calidad, pero con todo eso, lo de los arbitrajes aquí en Trujillo es para hacer un seguimiento exhaustivo por parte de la federación. Yo no quiero pensar mal, pero aquí los árbitros que vienen, lo hacen bajo alguna consigna previa, si no, no puede ser normal que nos arbitren de esa manera. Todos los partidos acabamos con diez y nunca nos pitan nada a favor. Coño que en estas categorías siempre se suele pitar un poco a favor del equipo de casa, aunque sea para que no tengan que salir escoltado por la guardia civil (cuando la hay).

Lo de hoy ha sido de escandalo, un penalti claro en una falta que el linier ve, levanta el banderín para llamar al árbitro y este a duras penas se encamina a hablar con el linier. Después de decirle este que había sido penalti y expulsión (como Rafa Guerrero), el árbitro le dice que baje la bandera y que continúe, que se deje de rollos raros. Increíble pero cierto. En la ultima jugada del partido, otro penalti clamoroso y en vez de pitarle, llega el colega y pita el final del partido, que por cierto no se ni cuanto a dado de tiempo extra, una burrada.

Como me gusta decirlo todo, el Trujillo ha ganado con diez sobre el césped por 3-2, el gol del triunfo Trujillano arranca de un claro fuera de juego, que el linier del penalti y expulsión yo creo que por vergüenza, no ha querido pitar.
La verdad que algún jugador del equipo rival, el Jaraíz, no se ha comportado muy bien con la grada, lanzando besos y haciendo gestos obscenos, vamos, lo justo para que se nos pusiera la boca mas sucia todavía.

Creo que voy a dejar de ir o por lo menos si voy, iré sin los peques, puesto que los estoy enseñando un lenguaje que no tienen por qué aprender, pero es que no soy capaz de contenerme, ni que me fuera la vida en ello.

Si te crees que no es para tanto, te aconsejo que te acerques un domingo al campo de futbol y veas lo que aquí cuento, ah y si vas ponte un bozal, si no quieres decir las mismas burradas que los que allí estamos.....

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