Últimamente es verdad que algo esta cambiando en
nuestro pueblo y ciudad. Se puede asistir a ver actuaciones que hace menos de
cinco años podía ser impensable de presenciar. Todo esto puede ser debido en
parte también a esa maldita palabra que me niego a escribir y que todos sabemos
cual es. Si no hay dinero para salir todos los fines de semana la gente busca
las cosas que puedan ser más económicas, porque quedarse en casa no trae nada más
que comederos de cabeza que son malos para la salud.
Gracias a este momento que vivimos hemos aprendido a
buscar lo que nos puede hacer pasar un buen rato y totalmente gratuito y aunque
parezca que no existen esas cosas, no hace falta buscar mucho para
encontrarlas.
Hace una semana en el centro del pensionista de
Huertas pudimos presenciar totalmente gratis, al coro rociero de Cáceres, que
si digo la verdad me sorprendieron gratamente para bien, hacia años que los vi
por primera vez y en el tiempo transcurrido han mejorado como el buen vino.
Anoche le tocó el turno a la Coral Santa María, la
cual me volvió a sorprender con sus voces. A pesar de que el sitio como bien
dijeron ellos no era el mas apropiado para oír las voces, no para estar allí,
que se estaba en la gloria con un calambuco delante y un fresquito que corría
que todo junto, hizo que pasáramos un rato excepcional escuchando a estos
artistas, que con su director al frente y con un micrófono en las manos, el
espectador a parte de disfrutar de la música, no caerá en el aburrimiento,
gracias a sus dotes de interlocutor.
Lo que mas pena da es que tanto en una actuación como
en otra, la gente no estuviera a la altura. Actuaciones gratuitas, sitio amplio
y un horario inmejorable y vamos cuatro gatos, eso molesta bastante, sobre todo
a los que actúan y después a quien lo organiza, porque siempre hay unos gastos
que por su puesto no recuperas. Si por lo menos te quedaras con el buen sabor
de boca de ver el recinto lleno, el dinero dejaría de preocuparte.
Hace tiempo que les dije que si quieren llenar
aquello, contacten con algún contertulio del programa ese famoso del
presentador innombrable de gafas y patillas que paso de acordarme de su nombre,
ese programa que ven el 90% de las personas que a esa hora hay sentadas delante
del televisor. Esos artistas llenarían aquel patio, sin que haga falta que
canten ni bailen, solo con meterse con algún famoso, decir cuatro tacos y
comerse todo lo que les pongan habría bastante y todo el publico aplaudiendo a
rabiar. Al día siguiente podrías escuchar todo tipo de comentarios, que buena actuación,
que buena gente, que simpáticos, que profesionales y que poco cobran por venir.
Porque somos así de esplendidos y de cultos…..
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