Me resulta
un poco cansado el tener que escribir últimamente nada más que de penas, de
enfermedades, de muertes. Así es imposible levantar cabeza, menos aun al
enterarte de la muerte de un gran amigo en la distancia.
Parece
mentira que por culpa de un equipo de futbol, pudiéramos tener esta gran
amistad. No solo con Guille si no con muchos más amigos que aunque en la
distancia, llegamos a contarnos todas nuestras penas, nuestras alegrías,
nuestras inquietudes, en definitiva toda nuestra vida.
Recuerdo
como si fuera ayer la primera quedada donde nos conocimos, todo fueron risas y
buen rollo, que si huele a África, que si esos ojos tan rojos, claro está. A pesar
de que por las redes teníamos buen cachondeo, no es lo mismo que en persona al
escuchar el acento de cada uno, sobre todo el mío que se trata de ahorrar
palabras hablando, eso a todos os hacia mucha gracia y os metíais conmigo.
Luego el
Athletic, siempre el Athletic de fondo en nuestras conversaciones, nuestras alegrías
por las victorias, nuestros cabreos por las derrotas, nuestras clases de jugar
a entrenador, tu desconfianza con Marcelo, mi fe ciega en él. Todo rodeando a
este gran Club que para los que somos de mas lejos nos toca sufrirlo más en
solitario, por eso creo que nos llegamos a llevar mejor, porque nos hace falta
alguien para compartir todo eso y para comparar si nos pasa lo mismo en
nuestros pueblos. Y si, nos pasaba lo mismo, teníamos amigos de todos los
equipos y siempre nos decíamos lo mismo, a nosotros nos respetan porque entre
otras cosas, sabemos el triple de futbol que ellos y eso lo notan. Tu Portugal
te va a echar de menos también, ahí no emparejábamos en sentimientos, viendo el
equipo actual que tenia Portugal, mi cabreo era doble contigo cada vez que
animabas a los Lusos. Ya sé que tu amor por esa selección venia de antes de que
llegaran todos los que están ahora.
Y llegamos a
Valencia, aquella final que teníamos perdida de antemano y que no nos restó
ganas de ir a verla. Fue un día inolvidable, todo los foreros juntos, los que
no nos conocíamos en persona allí logramos hacerlo y tu siempre eras el centro
de atención de todos. Tus ganas de fiesta podían con el nerviosismo de aquella
gran cita, tantos años después de jugar una final y tu primero la fiesta y
luego el partido. Después del pitido cuando unos llorábamos y otros se
lamentaban por tal derrota, tú seguías dando ánimos a todos, diciendo que
pronto volveríamos y que la siguiente no se nos escaparía.
Y llegó la
de Madrid, no sin antes disfrutar de los partidos que nos deleitaron en UEFA y
que nos hicieron por aquellos días los más envidiados entre nuestros amigos de
otros equipos, que acostumbrados a ser nosotros los que les dábamos la enhorabuena,
eran ellos los que se deslumbraban ante tal juego. Estoy seguro que en esos
meses engordamos más de un kilo ante tales agasajos. En Madrid fue imposible
vernos, tal cantidad de gente supero nuestras expectativas aunque es cierto que
a mi mujer si la viste y dejaste el recado de que me diera un abrazo, ella también
se ha quedado helada ante tal noticia, “no puede ser, no puede ser”, no salen más
palabras de su boca.
Estoy seguro
que donde estés, seguirás sufriendo con nuestro equipo, sobre todo ahora viendo
abandonar el equipo a algunas de sus figuras y nosotros siempre renegando de no
haber nacido en tierra “fichable” y algunos sin enterarse todavía de lo que es
el sentimiento Athletic.
Estoy seguro
que estarás cabreado de ver a tantos amigos tristes, pero es que has dejado un
vacio muy grande, un duro golpe del que nos va a costar levantarnos aunque sé
que tú nos ayudaras a ello. Porque nunca tuviste palabras malas hacia nadie, al
contrario, eras un saco de boxeo donde cabían todas las penas que tus amigos te
iban contando. Que mal rato estoy pasando escribiendo esto, no me salen más lágrimas,
la noche ha sido eterna, no he pegado ojo. Tu recuerdo se ha apoderado de mi
memoria pero voy a levantarme, porque sé que es lo que a ti te gustaría, seguiré
inculcando el sentimiento Athletic a mis peques porque cada vez quedamos menos,
aunque los que quedamos, somos los mejores.
Me queda la
espina de no haberte podido despedir como se merece, aunque en mi memoria permanecerás
siempre.
Un abrazo a
toda tu familia y a los cientos y cientos de amigos que has dejado por dónde
has pasado, tu huella ha sido muy profunda, tanto que nos va a costar borrarla
con el tiempo.
Hasta
siempre Guille, siempre en mi recuerdo.
Jode Marcos, jode... menuda entrada al blog... buff...
ResponderEliminarGoian Bego Guille
Muga
Nunca te olvidaremos Guille. Goian bego.
ResponderEliminarJoder, llorando con los últimos párrafos...
ResponderEliminarMuy bonito Marcos. Siempre con nosotros Guiller, adiós León.
ResponderEliminarMe cago en la puta...
ResponderEliminarNo entiendo nada, un abrazo para todos los que sentís esta pérdida como lo que es, como la de un amigo.
Vamoaveee
Que situaciones como esta sirvan para conocer este maravilloso blog, me hacen esbozar una pequeña sonrisa, dentro de la mas absoluta tristeza en la que me hallo, tras la desaparición de nuestro amigo y kamarada Guille. Un enorme abrazo Marcos, y enhorabuena por tan magnífico blog, y por tus palabras de cariño, llenas de sinceridad.
ResponderEliminarPese a no escribir ya desde hace tiempo por ciertos motivos, os leo a diario, y Zamora siempre fue para mi un forero al que me hubiera gustado conocer, le veía con una energía, una bondad, de las que no quedan, a la vieja usanza. La noticia me ha impactado sobremanera, asi que no me quiero imaginar lo que os ha podido doler a los que teníais relación estrecha con el. Me quedé helado al enterarme de la noticia por el muro del Facebook de Txetxu (Foky), quise pensar que era casualidad y que me estaba emparanoiando, pero al entrar al foro y ver el post abierto por ti Marcos, no supe reaccionar. Un saludo muy fuerte y a ti Guille, Goian Bego, y anima al Athletic desde donde estés, aunque no tengo duda de que lo vas a hacer sin que te digamos nada.
ResponderEliminarGari (TARTALO)
No sabes ni que decir, me entero por un amigo de Sala lo que le pasó a Guiller.
ResponderEliminarNo sabes ni que poner, ni que decir, pero coincido con los que le conocisteis más.
Quedé con él dos veces, en Sala y en Madrid, aunque esta última me fui a casa a la francesa, menudo pedal y hui como un cobarde porque me ganaba a beber a base de bien.
En fin, fue una tarde buenísima de risas, cerves y del Athletic.
En fin, allá donde estés, DEP chavalote.