Fue el domingo pasado un día de esos raros. Y digo raro porque el no salir a caminar el cuerpo lo nota bastante. Pero el día anterior los pies quedaron doloridos en los madriles y preferí darles descanso.
Por eso me acordé que el Trujillo jugaba a las doce de la mañana en la ciudad de Don Benito y allí me presenté junto a mi chaval.
El partido puedes saber de sobra que era harto complicado, contra uno de los equipos confeccionados para el ascenso lo mas fácil es perder. Más aún después de la derrota del Don Benito la semana anterior, lo cual hacía que los locales tenían que salir a ganar si o si.
Viendo el calentamiento del equipo trujillano pudimos comprobar los pocos integrantes que había al cargo de Nacho Lobo, dado las sanciones de Liberal y Pacorro, las bajas por lesión de Willy, Beato (que si viajó), Doncel y Nieves y la que no sabíamos los allí presentes de Jaime, el cual andaba por allí también junto a sus compañeros. Con este panorama los aficionados trujillanos teníamos poca fe en el equipo, todo sea dicho, pero sabiendo como es el fútbol nada es imposible.
Con todo esto la alineación era todavía bastante competitiva, con Alex por una banda, Kike por la otra y Chori como delantero centro. Muy solo eso si, acostumbrado a jugar por detrás de Jaime. La defensa estaba compuesta por Busy en una banda, Pirelli como lateral improvisado, Buble de capitán y Manu también a su lado. La novedad estaba en el medio campo donde volvimos a ver jugar a Juanlu después de un largo periodo de lesión. Dentro de lo que fue el partido estuvo bastante bien en las dos posiciones donde tuvo que jugar, primero de centro campista y luego un rato de defensa central, cuando ocurrió la expulsión de Manu. Manolo estuvo muy bien en el centro del campo pero contra un equipo que te deja poco el balón, no se puede hacer mucho. Manzano fue un querer y no poder pero con mucha casta como siempre.
Jorge en portería estuvo inmenso a pesar de recibir tres goles, en los que no pudo hacer nada, sacó otros tres cantados, y los aficionados locales sentados al lado nuestro, reconocían la gran labor que estaba haciendo nuestro guardameta.
Del partido poco que decir, tan solo que antes del primer gol calabazón tuvimos una muy clara ocasión para ponernos por delante la cual salió rozando el poste. Luego pronto el gol local que nos hizo atacar mas. Y en un error garrafal de Pirelli llegó el segundo por parte del mejor jugador local, Diop, el cual me encantó ver jugar, ademas del sempiterno Curro el cual no pierde ni un gramo de calidad. El campo es espectacular y me llamó la atención el poco publico que había para un pueblo tan grande.
Lo peor de todo fue la lesión de Chori que no se si es grave o no, el caso es que salió ayudado de los compañeros del campo. Aparte de la roja directa a Manu que no podrá jugar contra el Cacereño el próximo encuentro.
Otra buena noticia fue ver a Beato unos minutos sobre el verde, el equipo le necesita.
Con dos cambios nada mas realizados se terminó el partido. Mucho merito aguantar con diez desde el minuto 34 del primer tiempo el marcador de 3-0 que ya no se movería.
Lástima que las circunstancias no dejaran disfrutar al equipo de un lugar como este donde se juega de maravilla al fútbol y contra un gran equipo.
Nada que reprochar a los valientes que se dejaron la piel en el campo.
Esperemos que puedan disfrutar contra uno de los lideres el próximo domingo.
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