Y con este año van cinco, en donde seguimos demostrando a
todo el mundo, como a pesar de todo, el mundo del futbol no tiene por qué ser
todo negativo. Ya sabemos que en los tiempos que corren, parece difícil poder
escribir, como aficionados de varios equipos distintos de futbol, juegan un
rato todos juntos y luego comparten algunos refrescos y algo de comer.
La verdad que son muchas cosas las que hay que mover para
tan solo un rato. Muchas vueltas de aquí para allá, muchas compras con poco
dinero y muchos dolores de cabeza. Pero a pesar de todo, merece la pena el
resultado cuando todo ha pasado. Ver el campo de las nieves como estaba anoche
de gente joven, te anima a seguir preparando dicho evento por los siglos de los
siglos.
La excusa del futbol sabíamos que podía ir en nuestra
contra, puesto que, a el que más y el que menos, le gusta competir. Pero con el
paso de los años, muchos de los participantes van demostrando con su sapiencia,
que no todo en el mundo es competición, que se puede pasar un rato a gusto con
toda la gente, y que a pesar de tener distintos gustos futbolísticos, todos
cabemos en el mismo lugar, e incluso podemos además de jugar, pasar un día de
lujo.
Da gusto recibir a gente nueva que no quiere dejar pasar la
oportunidad de acompañarnos. Saben que dicho día es un acontecimiento único por
los alrededores, que incluso los clubes de futbol a los que pertenecen dichas
peñas, se quedan anonadados cuando se les mandan los carteles del evento. No
quieren creer cómo es posible la unión de tanta gente de diversos equipos de
futbol. Ojala y algún año pudieran vivirlo con nosotros en vivo y en directo,
se darían cuenta de que hay un pueblo en la vieja Extremadura, que da lecciones
de convivencia y comportamiento. Sobre todo a los borregos que hacen del
futbol, un acontecimiento donde no puede ser posible, que rivales de diversos
equipos, puedan y deban llevarse bien.
Anoche varias personas se animaron por vez primera y seguro
que hoy cuando se hayan levantado, una sonrisa les ha acompañado a lo largo del
día. Poder ver jugar al futbol a gente que tiene que pasar un año entero para
que vuelvan a hacerlo, no tiene precio. Las carcajadas ante esos resbalones,
esas caídas y esos errores garrafales a la hora de dar una simple patada al balón,
son síntomas que hacen de este dia un evento especial, que entre todos tenemos
que ser capaces de que no se pierda en el tiempo. Y creo que vamos por buen
camino, viendo la juventud que año tras año nos acompaña, y que incluso nos
ayudan a la hora de preparar dicho evento.
Hoy limpiando el escenario hemos pasado calor, pero también es
reconfortante el recordar lo vivido la noche anterior. Esas risas de unos y
otros al recordar la caída de alguno de nosotros, o el efecto que a última hora
nos hizo el alcohol en nuestro cuerpo, hace que sin duda sea más llevadero, el
volver a colocarlo todo y dejarlo otra vez como estaba.
Un año más esto no hubiera sido posible de realizar sin la colaboración
e implicación de la persona que mejor puede organizar dicho acto. El único que
en los tiempos que corren sabe hacer milagros con el dinero. Que cinco años después,
seguimos poniendo la misma cantidad de dinero y seguimos haciendo posible el
que, un grupo bastante numeroso de personas, pueda comer y beber sin pega
ninguna. Este señor no es otro que el miembro de la peña bética de Huertas, el
señor Ponte.
Además de este señor, tenemos que seguir dando las gracias a
todos los que el día siguiente madrugan a pesar de acostarse tarde, para
ayudarnos a limpiar el recinto. A los cocineros que año tras año y sabiendo que
la temperatura es alta, no les importa ponerse delante de la parrilla. Este año
hemos echado de menos a uno de ellos, que por problemas de trabajo, no ha
podido acompañarnos. Su puesto lo ha ocupado magistralmente nuestro amigo J F,
que con el señor Patines, fueron capaces de dar de comer a más de cien
personas, entre mayores y niños.
Hoy escribiendo este pequeño homenaje al acto, me sigo
acordando de aquel primer año que apostamos por ello. Quién nos iba a decir a
nosotros que un día después de acabarse la quinta convivencia, estaríamos ya
organizando la del año que viene. Entre todos podemos mejorar dicho evento, que
aunque parece que todo es perfecto, siempre hay cosas que se pueden hacer
mejores.
Dar las gracias también como no, al grupo de tiempo libre
que se ofrecieron gustosamente a entretener a los chavales, mientras se
disputaban los partidos. Gracias Richard, a ti y todos los tuyos por esa labor
tan gratificante y poco ruidosa que hacéis.
El año que viene nos volvemos a ver, con la misma ilusión que
todos estos años atrás.
Gracias a todos por acompañarnos y hacer posible este día.
Enhorabuena por ser capaces de organizar y disfrutar de una jornada que en muchos sitios ni siquiera serán capaces de imaginar, aunque viendo cómo funciona la intendencia, creo que tenéis el futuro garantizado.
ResponderEliminarSegún las fotografías y en cuanto a los colores de las diferentes camisetas, mejor ni comentar, ya que todos sabemos que hay una que destaca sobre el resto.
Buen verano para todos.