domingo, 4 de agosto de 2013

Capitulo 509: Ruta en Alcuescar. (Basílica del Trampal)



Decía un buen senderista hace algún tiempo, que todas las épocas del año son validas para andar, lo único que hay que hacer, es acertar en las rutas programadas. Quizás hoy hemos pasado por alto esta premisa y fruto de ello hemos padecido en nuestras carnes más calor del que se debe pasar andando. Pero con todo eso, hemos disfrutado de un bonito paisaje en una ruta que sin duda cambia mucho, de hacerla en una época del año a otra.

Esta mañana a las siete, cuando apenas se empezaba a ver, diez senderistas nos dábamos cita en la plaza de Huertas. Hoy se echaba de menos a algunos de los habituales que por diversos motivos, no han podido acompañarnos, pero la presencia de algunos senderistas nuevos en el grupo, nos ha animado a los demás a la hora de realizar la ruta.

Una hora después, estábamos intentando comprar algo de pan en el pueblo de Alcuescar, lugar donde arrancaba la ruta de hoy. No nos ha resultado fácil encontrar la panadería-churrería, en la cual a más de uno, se les ha hecho de día esta mañana. Pero gracias a las indicaciones de los vecinos del pueblo, al final hemos logrado dar con ella.

Alcuescar es un pueblo con algo más de tres mil habitantes y la verdad que no sé si por ser agosto, esta mañana estaba bastante animado. Comparten la misma patrona que nuestro pueblo, la Virgen del Rosario, así que sus fiestas patronales coinciden en el calendario con las nuestras.

Una vez con el pan en el zurrón, hemos comenzado la ruta, justo en el momento en que se unía a nosotros nuestra compañera Karin, la cual venia desde su pueblo, que está más cerca que el nuestro.
La primera cuesta que hemos ascendido, nos hacia ponernos en guardia y hacernos una idea de lo que nos esperaba hoy, entre broma y broma, lográbamos subir a lo más alto del pueblo, desde donde podíamos observar unas vistas increíbles. Siguiendo por un camino empinado, lográbamos llegar hasta una ermita donde reside una imagen de la Virgen de Fátima, desde allí también las vistas eran impresionantes. Después de hacer varias fotos en el lugar, hemos seguido caminando en busca del sendero que nos llevara hasta la basílica de Santa Lucia del Trampal, joya de la ruta de hoy. Por dichos senderos hemos podido toparnos con encinas de gran tamaño y bastantes alcornoques, los cuales sin su corcha daban un aspecto distinto al que estamos habituados. Alguna higuera de gran tamaño y con sus higos a punto de ser comidos por los pájaros nos saludaban por dichos senderos.


Poco después alcanzábamos el centro de interpretación que existe justo delante de la basílica, allí un empleado nos daba la bienvenida y muy amablemente nos invitaba a pasar a dicho lugar. Nosotros hemos preferido no hacerle caso y comernos el bocata allí sentados a la sombra antes de entrar a que nos mostrara un video, en el cual nos han explicado la historia del lugar.

Después de ponernos al día de lo que íbamos a ver, hemos llegado hasta la basílica, lugar sin duda de los más antiguos que te puedes encontrar en nuestra Extremadura y que nuestro grupo, ya conoce a partir del día de hoy.


La vuelta hacia el pueblo ha sido lo más duro de la ruta. El sol iba ascendiendo en el cielo y el calor se iba dejando notar. El agua fresca iba siendo nuestra aliada y las cuestas que nos íbamos encontrando en el camino, hacían de nosotros marionetas en dichos senderos. Pero como decía nuestro amigo senderista de San Sebastián, la montaña no es dura, la hace dura el montañero. Por eso subiendo a tu ritmo, no se tiene que resistir ningún repecho, por muy duro que sea. Parando las veces que haga falta y bebiendo en abundancia para no quedarte deshidratado, todos los caminos se pueden andar.


Cinco horas después y con algo más de dieciséis kilómetros en nuestras piernas, llegábamos a los coches. Allí hemos debatido el tema de si llegar a bañarnos a la charca que teníamos planeada, pero hemos decidido por mayoría, que era bastante tarde para el baño, dado que nos quedaba una hora de camino de vuelta.
Así que montándonos en los coches y despidiéndonos de nuestra amiga Karin, emprendíamos el regreso. Bastante cansancio en el rostro de los senderistas podía verse al llegar de vuelta al pueblo, pero con la alegría de haber conocido otro pueblo y otro monumento antiguo de nuestra historia Extremeña, la cual no deja de sorprendernos domingo tras domingo.


Ha sido un placer el recibir a miembros nuevos en el grupo, aunque quizás la ruta no ha sido la mejor que podíamos hacer, para darlos la bienvenida.

Fotos : Marcos Pandereta y
Karin Ander-Krause

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Capítulo 1.021: Finde de las tres "S"

  Santoña, Santander, Santillana del Mar. Nos volvimos a poner en carretera cuatro meses después de haber hecho el anterior viaje a Portugal...