Como estaba escrito, el capítulo cuatrocientos del blog tenía
que ser redactado con alguna buena noticia. Son tantos y tantos capítulos contando
penas, que este por ser número redondo, no podía ser igual. No, por desgracia
de trabajo no hablamos, eso son palabras mayores, mas aún en una de las
ciudades con más paro de toda Europa. Me gustaría algún día poder saber si no
es la que más paro por habitante posee. Un título que desde luego a cualquier político
no le gustaría recibir, se le debería de caer el alma al suelo si algún día le
dan dicho honor.
Hoy, después de doce años de lucha, ha sido anunciada la próxima
apertura del antiguo club juvenil en Huertas de Animas. Dicho lugar ha sido
frecuentado a lo largo de los años por cientos y cientos de Huerteños que allí,
pasábamos los ratos en los que no sabíamos a donde ir. Hoy, a pesar de haber
cambiado de nombre, para mí siempre se seguirá llamando el club juvenil, puesto
que es el nombre por el que todo el mundo le conoce en el pueblo.
Ahora espero un uso conveniente por parte de los jóvenes de
Huertas, respetando todo lo que hay dentro, sabiendo compartir entre todos
dicho espacio y sobre todo disfrutando del mismo. He de decir, que siento una
enorme envidia sana por no ser uno de esos jóvenes agraciados con dicho espacio.
A día de hoy recuerdo
aquellas partidas de ping pong en el antiguo club. Esas partidas al futbolín de
hierro, el cual pesaba un huevo y no eras capaz de dar vueltas a los jugadores.
Esas partidas a las damas y el que sabía, al ajedrez. Todo eso bebiéndote un
refresco esperando tener edad para beberte una cañita como los más mayores hacían,
en aquella barra tan mítica y que cada semana ocupaba un joven diferente.
No tengo que haber perdido aquel carnet que por aquellos
entonces, todos debíamos de poseer para entrar en dicho recinto. El cual y
gracias a ser un poco más alto de lo que mi edad decía, conseguí antes de
cumplir los catorce años. Edad mínima para poder entrar. No puedo olvidar la
cara de satisfacción el día que Julio Carretero me le dio, no sabía donde le
iba a guardar para no perderle. Le sacaba, le miraba y le volvía a guardar. Al
cabo del rato, volvía a realizar la misma operación y todo eso delante de
alguno de los amigos que quizás todavía no le había conseguido, solo para
ponerle los dientes largos o incluso, para ganarte algún sopapo por vacilarle
con dicho carnet.
La verdad que te hacía
sentirte mal, el trato discriminatorio al cual te relegaban por no cumplir la
edad. Solo espero que en el actual centro, no se llegue a ese trato y aunque no
sea de manera habitual, lo mejor sería que todos los chavales pudieran acceder
al mismo. Entiendo que los más pequeños no pueden estar allí todos los días metidos,
pero de vez en cuando, algún que otro fin de semana, organizar algo para ellos.
Es verdad que estoy tranquilo en ese aspecto, teniendo a todos los componentes
del tiempo libre, con Richard al frente, está más que garantizado que lo que yo
propongo se cumplirá con creces.
Nosotros como grupo de senderismo, ya nos hemos ofrecido
para hacer de guía algún sábado y salir al campo con los más pequeños. Contra
antes empiecen a conocer la naturaleza y nuestro entorno mucho mejor. De esa
manera, luego se pueden hacer talleres en los que ellos aprenderán a respetar dicho entorno y conocerán la fauna
que nos rodea. También nos podremos hacer cargo de limpiar la zona de zarzales
y plásticos, que siempre hay alguien que los tira.
Desde aquí, me vuelvo a ofrecer voluntario para lo que
necesiten, ya lo saben ellos de primera mano, pero nunca está de más volver a
insistir en ello. Ahora una vez conseguido dicho objetivo, está claro que nos
toca a los paisanos hacer un buen uso del centro y sobre todo conservarle lo
mejor que se pueda. Además de acarrear todo lo que vaya haciendo falta. Con
esto me refiero que si hay que ayudar con una pequeña cantidad económica para
que nuestros pequeños puedan estar entretenidos y alejados de vicios fáciles,
que no nos apartemos de dicho fin. Una simbólica cuota no nos sacara de nada a
los padres y a los hijos les hará hacerse más responsable al haber dinero de
por medio.
Y como las buenas noticias nunca vienen solas, (¿o eran las
malas?) el caso es que hoy nos han revisado la hipoteca de la casa y por fin
nos bajan la cuota. Que poco nos hace falta a los pobres para tenernos
contentos y que pocas veces los que más tienen, nos iluminan.
Fotos, periodico hoy y Pagina web de Huertas.
Fotos, periodico hoy y Pagina web de Huertas.
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