Capitulo 899: El futbol y la memoria.

Hay noticias tristes y tristes noticias en este mundo del futbol. Hoy ha sido uno de esos días en los que una noticia con respecto al C.F. Trujillo ha logrado sorprenderme. Y mira que uno tiene ya mundo recorrido y partidos vistos en varias categorías futbolisticas. pero el cese del entrenador del equipo trujillano me ha pillado de imprevisto.

Es curioso como a lo largo del día he pasado por varios estados de ánimo. Si llego a tener tiempo esta mañana de escribir seguro que mi escrito hubiera sido muy duro para muchos, pero no sé si por suerte o no, el escrito viene tarde y de forma relajada, quizás sea lo mejor.

El caso es que no estando de acuerdo ni mucho menos con la destitución voy a repasar los tres últimos años de Nacho en el Trujillo, por si alguno no sabe su trayectoria.
Cuando mi amigo Jose me inyectó el nuevo proyecto trujillano por mis venas, he de reconocer que comencé de nuevo a ir al futbol aunque de mala gana. Había asistido en los últimos años a historias que me habían hecho renegar del futbol en nuestra ciudad. Y mira que uno siempre ha tenido vicio de futbol en directo y en estas categorías, que tuvimos que presenciar la división del equipo de la ciudad en dos, en una de las maniobras mas penosas que se recuerdan en esta ciudad. La contratación de un técnico local como fue Toni Iglesias me hizo volver, eso y aquel programa que hacíamos en la televisión comarcal donde pasábamos los lunes mas entretenidos que jamas volveremos a vivir.

Fuimos viendo pasar jugadores por el Julian, unos mejores que otros por su puesto y lo que cambiaba poco de un año para otro eramos los espectadores. Nos conocíamos todos y lo que mas nos dolía era ver como los árbitros sentían mas presión por parte de la afición visitante que por la nuestra propia.
Hubo partidos que si nos hubieran pagado por verlos jamás los hubiéramos vistos y allí estaban los de siempre. Aquel programa de comarcalia acercó a algunos aficionados mas y a sus hijos, los cuales han sido los que últimamente han poblado las gradas del estadio trujillano.

Hace tres años que un entrenador joven cacereño se hacía cargo del club. No era nada conocido en la ciudad y los mas desconfiados dudaban de su capacidad para hacerse cargo del equipo.
En aquellos partidos de regional comenzamos a ver una propuesta diferente a la que estábamos acostumbrados de "patadón pa arriba y todos fuera".
Este equipo tocaba el balón en el centro del campo y la propuesta del 3-4-3 a todos nos parecía un suicidio en esta categoría. Pero como los resultados mandan y estos se iban dando el equipo se lo fue creyendo y el publico también.
Aunque el primer año fue duro y nos salvamos de bajar a primera regional en el ultimo partido contra las Hurdes, donde sufrimos todos los espectadores habituales que nos dábamos cita en el Julián.

La siguiente temporada el presidente de por entonces armó buen equipo y aparte de los jugadores de la ciudad se sumaron varios de Caceres que dieron un salto de calidad al equipo. Aquel esquema del 3-4-3 funcionaba como la seda y daba gusto ir los domingos al futbol. Se ganaron muchos partidos de forma convincente, divirtiendo al publico que hicimos de recaderos en la ciudad contando a los conocidos el futbol que estábamos presenciando.
A punto estuvimos de ascender ese año con el campo lleno de gente, pero solo la mala suerte del partido de ida donde los postes nos privaron de marcar y un partido de vuelta donde no fuimos fieles a nuestro juego, impidieron el ascenso del equipo a tercera.
Esa situación nos hizo mas fuertes y el año pasado comenzamos la temporada jugando de memoria y formando un equipazo. Un tal Edu enamoraba a los espectadores que cada día eramos mas en las gradas y una directiva ilusionada con la posibilidad de ascender hizo el resto.

El futbol se alió con los resultados y no abandonamos los puestos de liguilla casi en toda la temporada. Aquel partido de Montehermoso fue épico, que gran victoria para ser campeones y demostrar a los rivales de liguilla que eramos serios candidatos.

Viajamos primero a Guadiana y luego a Alburquerque, bueno ahí ya estabais casi todos los que ahora habéis echado al entrenador. Lo celebramos en la plaza mayor donde los habituales nos teníamos que restregar los ojos para creernos que estábamos en tercera división. Y lo primero que hicimos fue decirnos unos a otros que nos lo merecíamos por haber aguantado lo inaguantable durante tantos años.

Me emocionaba pensar los partidos que vería en el Julian. Cacereño, Plasencia, Don Benito, Jerez, etc, los socios crecían y volvían trujillanos al futbol muchos de ellos no habían pisado nunca el estadio. Todo esto con nuestro entrenador al frente que ya estaba en boca de toda Extremadura por la machada de subir al equipo.
No contento con ello nos dio una primera vuelta de ensueño, viendo competir al equipo con los equipos anteriormente citados incluso ganando al actual líder en un partido que muchos trujillanos no olvidaran nunca.
El objetivo es salvarse aunque hubo directivos que empezaron a creerse que esto era primera división y como se iban ganando partidos, se podía aspirar a estar mas arriba. Malos rollos con el presidente y directivos y decisiones que se nos escapaban a los socios, los cuales veíamos como de un plumazo cambiábamos presidente y directiva. A la cual he de decir que fui invitado a entrar, aunque yo no me veo preparado para estas cosas y desestimé la invitación.

La segunda vuelta no comenzó bien, demasiadas lesiones, muchas expulsiones y la baja de dos jugadores claves en el once. A parte de esto se rumorea por la ciudad que hay jugadores que no tragan al entrenador, pero todos lo vamos dejando correr y solo miramos al siguiente partido para ver si el equipo rompe la racha y logra ganar. Pero el futbol es caprichoso y por ejemplo en el partido contra el Diocesano un penalti inexistente nos quita dos puntos y no solo eso, sino que nos priva de romper la racha negativa.

Y como el futbol no tiene memoria y la mayoría de los actuales directivos no saben de donde venimos, y según rumores los jugadores también han ayudado para que la ultima decisión que todo el pueblo podía pre veer, se ha dado. Nacho Lobo destituido un jueves antes de un partido crucial.
Un equipo recién ascendido, fuera del descenso todavía y con los aficionados apoyando a muerte al entrenador y equipo, por lo menos en las redes sociales por donde me muevo.

No voy a abandonar al equipo porque los jugadores pasan, los entrenadores vienen y van y los presidentes y directivos son siempre pasajeros y lo unico que está por encima de todo es el equipo.
Estoy dolido por las formas porque creo que hemos perdido una oportunidad histórica de no ser como los demás equipos. Una encuesta en redes sociales, una consulta a los socios o cualquier otro acto nos hubiera hecho ser diferentes antes de llegar al despido del mister, nuestro mister para todos aquellos que en el partido contra las Hurdes llegamos cagados al campo, sabiendo que perder podía costar la desaparición del club. Claro, ahora lo veis imposible pero por entonces lo vimos bien cerca.

Gracias Nacho por devolvernos las ganas de futbol en la ciudad, por hacernos volver a leer los periódicos los lunes y por ser todo un profesional, sacrificando jugadores por encima del resultado final.
Estoy seguro que pronto te veremos entrenando a un grande porque te lo has ganado con tu trabajo.

Que mal se llevan el futbol y la memoria, cago en to.