Que mejor manera de empezar el año que saliendo a caminar por nuestra tierra. Por nuestras callejas que nos vieron crecer desde pequeños, las mismas que nos vieron correr entre sus paredes, y mas de una vez, perdernos por ellas.
Hoy con el cielo amenazando lluvia, era de obligado cumplimiento acercarme hasta la fuente famosa del Caño, donde desde hace un par de años, celebro el año nuevo degustando algún muerdino de nuestras viandas características de nuestra tierra, regadas de un buen vino también de nuestro berrocal.
Ha sido justo antes de llegar a la famosa fuente, donde me encontrado con mi amigo y compañero de rutas Javi, el cual había salido antes a caminar como todas las mañanas. Después de felicitarnos el año nuevo, ha decidido darse la vuelta y acompañarme en mi ruta, por lo que hemos decidido hacerla un poco mas larga de lo que ambos teníamos previsto. Da gusto ir caminando disfrutando de la naturaleza, de nuestras mascotas y a la vez, comentar lo vivido en nuestras casas la noche anterior.
Y así entre recuerdos y previsiones para el año nuevo, hemos llegado hasta el puente restaurado sobre el río Merlinejo, para desde allí, darnos la vuelta y emprender el regreso por la conocida por nosotros como calleja de "Agapo", en donde la lluvia nos ha comenzado a caer. No era una lluvia gruesa, pero el aire que nos daba de cara ha empeorado la situación y pronto los dos y los tres perros que llevábamos estábamos empapados.
Como no era una lluvia molesta, hemos caminado al mismo ritmo que llevábamos y entre risas y algún que otro resbalón por nuestros canchos, los cuales lucen preciosos en este tiempo con su musgo en pleno esplendor, hemos llegado de nuevo hasta el resbaladero, donde nos hemos despedido hasta un nuevo día que volvamos a caminar.
Primer día del año caminando, casi como le terminamos. Disfrutando de ver el ganado en el campo. Disfrutando del agua caída que seguro que nuestro berrocal agradece.
Nos vemos por las callejas, feliz año senderista a todos.
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