Leyendo el periódico
“hoy”, me encuentro con el veredicto a aquel “señor” natural de Trujillo, ex
director del SEXPE, al cual se le acusaba de varios delitos. Estaba acusado de
acosar sexualmente a tres mujeres sin trabajo cuando era director de la oficina
del SEXPE de su ciudad y de varias localidades de la zona. La fiscal jefe de Cáceres
solicitaba para el acusado una pena de ocho años y medio de cárcel. Como pena
accesoria, el condenado tiene prohibido acercarse a las tres víctimas durante
diez años a menos de 500 metros.
También tendrá
que indemnizar a dos de ellas con 12.000 euros y con 4.000 a una tercera. Las
tres mujeres, que no se conocían entre sí, no quisieron denunciarle
inmediatamente por el miedo que le tenían, porque ellas estaban necesitadas de
trabajo y él les recalcaba que era muy poderoso y podía conseguírselo a cambio
de favores sexuales, según declaró la fiscal.
Hay registro
de llamadas de él a los teléfonos de ellas. Una de las jóvenes tuvo que
cambiarse de casa al presentarse él por la noche ante su puerta y llegó a pedir
ayuda a la Guardia Civil. Una amiga declaró como le escuchó por teléfono diciendo
que si se acostaba con el no le iba a faltar de nada. También declaró el marido
de una segunda denunciante. Afirmó que ella estaba agobiada por las llamadas de
este hombre y que el cogió una vez el teléfono. Al final se fueron a vivir a
otra ciudad. La concejala también vio un mensaje de él a una de estas mujeres…
Me parece
tan lamentable este hecho que para mí es poca la condena que le han metido;
aprovecharse de su cargo en esta época donde el trabajar es una lotería. Me
cabe la duda de si no lo había hecho a más mujeres, muchas de las cuales por vergüenza
se negaran a denunciarle. Ocho años de condena que seguro que no le llevan a la
cárcel aunque es allí donde debería de pasarlos, menuda guarrada.
Estas
noticias son las que deberíamos de leer antes de todas las del corazón que nos
sorben el cerebro, espero que nadie de los que lee mi blog le pase nunca una
cosa de estas y al individuo este, que se le caiga la cara de vergüenza por
donde quiera que vaya.
Foto del diario HOY.
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