domingo, 31 de julio de 2011

Capitulo 189: La importancia de los vecinos.

                                  
Estos días atrás estuve hablando con un amigo del tema de las vecindades, de lo importante que es para nuestra calidad de vida el estar rodeado de gente con la que te puedas llevar bien y si no bien, por lo menos que te dejen vivir.

Este amigo me decía que estaba haciendo obras en su casa, puesto que desde hace un par de años o así, había llegado a su barrio una nueva vecina que los estaba haciendo la vida imposible, que era raro el día que no discutían e incluso me dijo que más de un día le habían dado ganas de cometer una locura; esto último se lo quite de la cabeza rápidamente, es verdad que no puedo ser objetivo ante una cosa de estas, menos aun al ser amigo de una de las partes, me es imposible no posicionarme de un lado.

El caso es que desde que se casaron, han estado viviendo en el mismo sitio, una casa que se fueron haciendo poco a poco y con mucho esfuerzo, como el que más y el que menos, con una ilusión tremenda y cuidando todo tipo de detalles, para sobre todo no molestar e intentar llevarse lo mejor que se pueda con los vecinos que allí había ya viviendo.

Las obras que se ha visto obligado a hacer mi amigo en su casa, ha sido la construcción de un muro enorme para no ver lo mas mínimo a la “nueva” vecina, que encima de ser la última en llegar al barrio, ha ido haciendo “amigos” poco a poco y ya ha conseguido no hablarse con ninguno de los habitantes de la zona; mi amigo no hace mucho se encontró con una persona que vivió al lado de su vecina en su anterior casa, este le daba el pésame por la mala suerte que le había tocado al tener a ese personaje por vecina, le dijo que ellos ahora era cuando habían llegado a ser felices por completo, que aunque muy tarde por lo menos lo habían conseguido, le dijo también que allí había sido igual de vecina, que tardó menos de un año en no tener a nadie con quien hablar y que era especialista en montar espectáculos con todos los vecinos.

La verdad que mi amigo ya sabía qué clase de personaje les iba a tocar tener de por vecina, pues es muy conocida en todo el pueblo, pero nunca se podía imaginar que una persona pudiera ser tan mala y arrastrada, que fuera feliz haciendo daño y que cuanto peor se llevara con los vecinos, más feliz se la veía.

Ahora más de un día piensa la mala suerte que han tenido, piensa en vender la casa e irse de allí, pero luego mas fríamente lo vuelve a pensar y se pregunta el solo, ¿Por qué me tengo que ir yo de mi casa? ¿Por qué no se va ella que es la última en venir y a la única que no habla todo el vecindario? ¿Por qué es feliz haciendo daño a las personas? ¿Cómo pueden existir seres humanos tan malos y ruines?

Yo si digo la verdad, estoy preocupado por mi amigo, sé que no es de los que puede hacer daño a nadie, pero esta señora le está castigando moralmente día sí y día también, y eso me preocupa mucho.

 La última vez que hablé con él, no quise ponerle los dientes largos ni mucho menos, pero le dije que en nuestro barrio a pesar de que seguramente más de un día, puede haber alguna discusión, nos llevamos muy bien todos, este fin de semana hemos celebrado por cuarto año consecutivo la “fiesta” del barrio, la cual consiste en hacer una gran barbacoa y cenar todos juntos en la calle, la cual para la tranquilidad de todos, padres e hijos, la cortamos al tráfico, así todos los pequeños pueden jugar tranquilamente. Como siempre nos sobraba algo, el día siguiente lo asumimos como fiesta también y así celebramos el fin de semana completo.

La verdad que nosotros tuvimos mucha suerte con los vecinos, algunos de ellos son amigos de la infancia y todos los demás son gente “cojonuda” y muy sana, como tenía que ser toda la gente, pero todos sabemos que no es así, en algún barrio siempre hay algún vecino que suele destacar por sus historias con los demás, suelen ser personas muy poco sociables y que no son felices jamás en la vida, una pena, para cuatro días que vivimos y que nos llevemos tan mal unos con otros.

Con estas cuatro líneas escritas, quiero dar las gracias a todos mis vecinos por ser como son y por dejarnos vivir felices a los demás, sin meterse en historias raras los unos con los otros y guardarnos siempre respeto mutuo.

Al año que viene más y mejor y que no faltemos ninguno a nuestra cita, gracias.

sábado, 30 de julio de 2011

Capitulo 188: Aquellos peligrosos baños.






Hace muchos días que no escribo nada en el blog de cuando éramos pequeños, hoy vamos a recordar uno de aquellos días en los que nos escapábamos de casa en plena siesta y nos íbamos a dar un baño al primer sitio donde se nos ocurría, normalmente si era muy entrado el verano, teníamos que buscar los sitios donde el agua aguantaba más, “casillas” por ejemplo era uno de los sitios favoritos, ya hablamos un día sobre ella…..

Hoy quiero recordar otro sitio en el cual éramos expertos en ir, a pesar de estar algo más lejos que “casillas”, solía tener bastante agua y nunca nos encontrábamos allí a nadie, así que era como nuestra piscina privada.

Hace como cosa de un par de años estuve por allí dando un paseo y me vi negro para volver a encontrar aquel charco, aparte me di cuenta de lo lejos que estaba y pensaba como era posible que siendo tan pequeños, nos fuéramos a bañar a aquellos sitios tan lejanos y en plenas siestas, cuando mas calentaba el sol y mas se escuchaba  a las “chicharras”.

La verdad que era la única forma de ir, cuando nuestros padres se habían ido ya a trabajar y nuestras madres daban la primera cabezada en el sillón viendo o esperando a ver alguna telenovela de por aquellos años, entonces era el momento de ser mas sigiloso que un ladrón y abrir la puerta sin hacer el más mínimo ruido, volver a cerrar la puerta con el mismo sigilo y salir corriendo hasta el sitio donde habíamos quedado para emprender la marcha todos los amigos hacia la “pesquera del rio Merlinejo”, normalmente siempre se quedaba alguno sin venir porque era descubierto por alguna madre en su afán por salir en plena siesta, pero casi siempre salíamos todos.

Siempre conocí de pequeño ese rio por el nombre de “Marrinejo”, no fue hasta bien mayor cuando me enteré que su nombre verdadero era rio “Merlinejo”, al igual que el nombre de la finca donde estaba la pesquera donde nos bañábamos, siempre la llamábamos “torregùa” en vez de “Torre Aguda”, pero vamos que eso entre Extremeños no es raro, el recortar los nombres de una manera bárbara.

Pues emprendíamos aquel camino siempre orgullosos, como el niño de hoy en día que le dicen que va a ir al “agua park”, más contentos que unas castañuelas a pesar de que nos tirábamos dos horas andando por lo menos, hasta que llegábamos a nuestro sitio de baño. Teníamos que atravesar la dehesilla entera, cruzar la finca de “Don Diego” entera y llegar a “Torregùa”, todo esto a casi cuarenta grados yo diría que algún día los sobre pasábamos, sin agua encima, salvo la de los pozos y fuentes que nos encontrábamos por el camino, que ya los teníamos controlados y hacíamos lo posible para pasar por ellos, recuerdo también aquellas “alpargatas” llenas de pinchos por todos lados, aquellos “langostos” que nos iban saliendo al paso, aquellos lagartos que se cruzaban en nuestro camino y que se libraban de nuestras manos, porque no llevábamos “las picas” y el espejo encima, si no seguramente que su final hubiera sido otro.

Al pasar por el palacio de “Don Diego”, siempre solíamos parar a mirar los nidos de “micales”o mejor llamados “cernícalos primillas”, por si había alguno que tuviera pollos que fueran grandes y venir otro día en busca de ellos, si, aquello por entonces era normal, ahora lo lees y te parece un sacrilegio, pero yo he criado muchos “micales” desde pequeños y nunca se murió ninguno, cuando a él le parecía no volvía nunca más por casa y punto, siempre los teníamos sueltos, recuerdo cuando los ibas a dar de comer, cogías las tijeras que tenían nuestras madres en la cocina, las sonábamos un rato abriendo y cerrando y allí aparecían aquellos “micales”, se posaban en nuestro hombro y los dábamos de comer, langostos sobre todo que era lo más barato que había, aunque también solían comer los recortes de la carne que tu madre te traía, cuando iba a la carnicería a comprar.
Hoy en día eso está prohibido y alguno que lea hoy esto se puede escandalizar, pero os aseguro que era raro por aquellos años, el niño y no tan niño, que tenía en su casa un cernícalo, al cual criaba como si fuera su hijo o hermano, es más, recuerdo que por aquellos años la colonia de cernícalos era muy superior a la que hay hoy en día, pero eso es otro tema...
Dejábamos atrás la finca de “Don Diego" y nos encaminábamos a la “pesquera” sudando como pollos y con unas ganas locas de bañarnos, después de andar un rato entre las encinas enormes que hay en aquella finca, dábamos con la charca donde nos bañábamos.

Yo creo que ninguno de aquellos que íbamos a bañarnos nos había enseñado nadie a nadar, lo primero que hacíamos era asegurarnos de lo hondo que podía estar y por donde estaba más pando para no llevarnos algún susto, después de dos horas andando, allí en calzoncillos algunos y otros desnudos igual que nos parieron, decidíamos a quien le tocaba tirarse el primero para comprobarlo, la verdad que éramos todos de secano y tan solo nuestro amigo Ángel Luis, destacaba de entre todos en lo referente al agua, siempre estaba dispuesto a ser el primero en bañarse, pero como él lo sabia siempre nos hacia chantaje y nos sacaba una “peseta” a cada uno de los que allí estábamos, tan solo por ser el primero en tirarse y comprobar lo hondo o pando

Después de estar allí una hora en remojo, nos volvíamos a poner la ropa y emprendíamos el camino de vuelta, alguna que otra vez nos tocó quitarnos alguna “sanguijuela” antes de emprender el camino, era normal encontrártelas en aquellos sitios de baños, lo único que solíamos decir era que si había sanguijuelas, era porque el agua estaba limpia!!!

Otras dos horas después llegábamos a casa, muertos de sed y sudados igual que si hubiéramos estado en el desierto. Ahora tocaba la bronca de nuestras madres por haber salido de casa en plena siesta y sin decir nada. Solíamos decirlas que si se lo habíamos dicho, pero que como estaban dormidas, no se acordaban de ello. Es verdad que algunos días nos creían, pero otros era fácil que nos lleváramos alguna que otra "colleja", justo antes de mandarte entrar en casa y no dejarnos salir mas. Cuando nos preguntaban que donde habíamos estado, nosotros teníamos preparadas las respuestas que debíamos de dar. Durante estas escapadas nos daba tiempo de sobra de acordar entre todos, lo que debíamos de decir para de este modo los castigos no duraran muchos días. Había que volver pronto a ponernos en remojo.

Por eso hoy en día cuando oigo reñir a niños por el tema del calor y el agua, no puedo dejar de acordarme de aquellos veranos donde alguna vez nosotros fuimos niños.

viernes, 29 de julio de 2011

Capitulo 187: Calor, ¿Y que?






Calor, calor y más calor, pero qué coño va a hacer en el mes de julio??


Los humanos no valemos para nada, si hace calor, nos quejamos, si en enero hace frio, nos volvemos a quejar, si en otoño llueve mucho, vamos mucho, llueve como tiene que hacerlo, no nos parece normal, si viene un otoño seco, nos acojonamos y echamos de menos el agua, también protestamos.  Si el invierno viene muy frio y hiela dos semanas seguidas, ya empezamos a decir que invierno más largo, si no hiela o hiela poco, protestamos por que el tiempo no está de “matanzas “.Si la primavera viene un poco más calurosa de lo normal, nos quejamos y empezamos a decir que esto no es normal, si viene más fresca y lluviosa de lo que deseamos, ya estamos echando de menos el verano, aunque nada más que empiece a calentar tres días seguidos estemos protestando nuevamente y es que el ser humano es así por naturaleza.
Así año tras año vamos viviendo y protestando a la vez, lo curioso es que vamos olvidando las estaciones pasadas, no nos acordamos tres inviernos atrás del tiempo que hizo, o tres veranos atrás no sabemos si hizo más calor que este que estamos viviendo. 

Luego vienen las discusiones sobre el tiempo con los vecinos, amigos o paisanos en cualquier tienda, súper, gasolinera, ascensores etc. Siempre el tema del tiempo es el primero que sale a relucir cuando hablas con algún extraño.

_Que?? Hoy va a hacer más calor.
_Sí, eso parece.
_Ya lo dijo anoche el hombre del tiempo, que hoy calentaba más.

Así puede ser cualquier conversación mañanera de cualquier persona en cualquier sitio de España, no sé si los extranjeros hablaran de lo mismo, no he salido a penas nada de aquí como para saber eso, supongo que irá por Países las costumbres.

Aquí en España el “parte” de la primera, también llamado telediario (jejejej), es el más seguido por las personas mayores, muchas de ellas lo siguen nada más para ver al hombre del tiempo, también habrá personas no tan mayores que tengan la misma costumbre, pero yo me refiero a personas que antiguamente siguieron a “Manuel Medina”, el hombre del tiempo, me acuerdo poco de él, pero siempre que veo algún telediario, o mejor dicho, a algún hombre del tiempo, me viene su nombre a la cabeza.

Solo se atrevían a dar el tiempo del día siguiente y ¿para qué más?, me pregunto yo, si con eso nos vale. Ahora si me apuras, sabes el tiempo que va a hacer quince días antes, aunque si os digo la verdad, me alegro cuando fallan en las previsiones, por que por lo menos el tiempo todavía no es el que quiera el hombre que sea, será de las pocas cosas que no haya logrado el hombre de hacer a su antojo, aunque ya se acierte el tiempo con algo más de antelación, puede entrar cualquier viento por cualquier lado y cambiar el mapa en un solo día y eso la verdad que me alegra. Aunque también es cierto que ahora con 45 cadenas que te dan el tiempo se plantea otra discusión más nueva que las que había antiguamente:

_Hoy llueve, lo ha dicho el de antena tres.

_Poco, yo lo he visto en Telecinco y dan poco agua.

_Pues el de la primera si daba bastante agua para hoy !!!!!!

Luego llega a la conversación el que está metido todos los días en internet y acaba con la discusión:

_Hoy tenemos el 67 % de posibilidad de lluvia.

A tomar por saco, ya lo arreglaste piensan los otros que andaban discutiendo por los veredictos de los hombres del tiempo, si lo dice este, hay que hacerle caso, en internet saben mejor que nadie cuando va a llover y lo que va a llover.

Pero si en esa conversación se mete otro internauta, ya esta liada otra vez:

_En que pagina web lo has mirado??

_ En una que se llama el tiempo.es.

_ Buahhh, esa no vale para nada, no aciertan nunca ¡!
 
_Como que no, pues es la mejor!!!

_Que no, que no te confundas, que las hay mucho mejores que esa y aciertan mas.

Mientras estos están discutiendo, “los no- internautas” se van con la cabeza agachada y pensando, da igual tener internet, si llegas a la conclusión que seguirás discutiendo a costa del tiempo, con internet y sin internet, con 45 canales o con dos solo, el caso es discutir siempre por culpa del tiempo.

jueves, 28 de julio de 2011

Capitulo 186: Llamar y salir corriendo.





El otro día sonó el teléfono en casa y me levanté a cogerle, el teléfono es de los que se ve en la pantalla el número que te está llamando, vamos como los móviles que todos tenemos, esto está bien para dar largas a llamadas que no te interesan, las que pone en la pantalla numero privado, esas conmigo la llevan clara, no ando cogiendo ninguna; otras que no descuelgo son las llamadas desde centralitas, que tienen más números que pantalla hay en el teléfono, se salen de ella por todos lados, esos tampoco me complico la vida.

Con llamadas de propaganda he decidido no complicármela tampoco, estos días atrás me querían vender un colchón, “Lo Mónaco” por lo visto, le fui sincero a la señora o señorita que estaba al otro lado del teléfono, mire, no pierda más tiempo conmigo porque no voy a comprar nada, hace muy poco tiempo que cambie el colchón, lo siento.

Vale!!! Hasta luego; así ni pierdo yo tiempo, ni le pierde ella.

El último que llamó de propagandas era de “Vodafone”, éste me llamo al móvil, era un tío muy educado como todos los que se dedican a esas cosas y por lo visto me quería ofertar algo de su compañía, antes de que pudiera seguir dándome la charla, le dije, perdón, en estos momentos voy conduciendo y no tengo manos libres, lo siento pero no puedo seguir hablando!!! 

Este trabajo no tiene que ser muy agradable, porque la mayoría de la gente suele hacer lo mismo que yo, por lo tanto ellos que cobraran según lo que vendan, tiene que haber días que no se coman una rosca, aunque la verdad que la culpa la tienen todas las compañías de cualquier cosa, que nos han hartado tanto con llamadas día si y día también, que estamos todos “asqueados” cuando descolgamos el teléfono y oímos la palabra!!”le llamamos de”!! bufff, (pensamos), quien será el pesado o pesada que me llama ahora, encima casi nunca respetan las horas sagradas de siesta, por si venden poco normalmente, al que cogen recién despertado de siesta que se olviden de venderle nada o a lo mejor estoy confundido y al estar medio dormido todavía, son capaces de engañarle.

El caso que el otro día sonó el teléfono y el número era de aquí, 927 32……… no me acuerdo de más ni tampoco lo pienso poner, lo descuelgo y digo como siempre respondo:

_Si.

_Esto es un mensaje “movistar”, le recordamos que el numero al que llama, está apagado o fuera de cobertura; esa fue la respuesta que recibí desde el otro lado del teléfono, la voz del niño podía tener 10 o 12 años, no mas y según acabó de decir esas palabras, colgó el teléfono, Yo podía haberle interrumpido antes de que acabara de decir lo que me dijo, pero me pareció tan curioso lo que estaba escuchando, que me quede inmóvil y expectante, el niño lo iba diciendo despacio e intentaba poner la voz que a todos nos contesta cuando llamamos a alguien que no tiene cobertura. Justo antes de colgar, escuché risas a su lado, seguramente estaba en su casa solo con amigos y estarían aburridos, les había dado por coger el teléfono de casa y llamar a la gente para reírse un rato, no tenían que ser muy mayores porque si no sabrían de sobra, que el numero desde donde llamaban podía ser visible y los podía delatar.

Después de colgar me vino a la mente los juegos que nosotros practicábamos y  que pudieran estar relacionados con este, claro está, antiguamente los teléfonos los tenían 4 gatos, por lo tanto lo que más se me parece al juego este de llamar por teléfono, es el que hacíamos en las casas del pueblo que tenían timbre, tocábamos y “Gilipichis” el ultimo, ese juego era mucho más sano que el de ahora, por aquellos entonces hacíamos mas kilómetros todas las noches, que la maleta de un fugitivo y de vez en cuando, si tenias la mala suerte de emparejar con el dueño de la casa detrás de la puerta, te tocaba el premio de llevarte una buena “colleja”.

Ahora todo es más cómodo, desde el sofá de casa pueden cachondearse de cualquiera, sin tener que mover un solo músculo.

miércoles, 27 de julio de 2011

Capitulo 185 : Puede quedar bonito.






Y seguro que va a quedar, cuando uno pone empeño en algo, pocas veces la apuesta sale mal, que sí, que a lo mejor seguramente se pueda mejorar, como no, pero la primera vez que se organiza algo que nunca antes has hecho, es la que te queda en tu memoria para siempre, aunque luego todos los años vuelvas a hacer lo mismo.

Diréis que de qué coño estoy hablando, pues bien, me he propuesto para la semana de las fiestas de las Huertas, (todavía no puedo saber el día exacto) traer a la casa de la cultura el programa de radio de Canal Extremadura, “El sol sale por el oeste”, del cual sabéis los que leéis el blog asiduamente, soy un fiel seguidor; pues bien ayer después de hablar con Ana Gragera, una de las presentadoras del programa, la comenté lo de venir a hacer el programa en directo aquí a Huertas y ellos como siempre, estarían dispuestos a hacerlo.

Yo les pregunté el coste que podía suponer mover tanto artilugio desde Mérida hasta aquí, porque si no era mucho, podía buscar alguien que lo financiara o incluso podía hablar con la comisión de festejos por si ellos lo podían financiar, pero después de hablar con Ana me dijo para mi sorpresa, que no costaría nada de dinero, por lo tanto el primer impedimento que podíamos tener, lo hemos salvado sin hacer nada.

El segundo escollo que podemos tener es el pedir la “Casa de la Cultura” al ayuntamiento o al responsable de ello, que no tengo ni idea quien es, pero no lo veo ningún problema, hablaremos con David, (si lees esto David, ya sabes que me tienes que “apartar” la casa ese día) No creo que nos pongan pegas, porque, ¿Qué mas cultura puede ser el hacer un programa de radio en directo?

Como lo vamos a organizar con tiempo, me gustaría, si al final lo hacemos, es que llenáramos todos la Casa de la Cultura ese día, porque la verdad que el programa es muy entretenido y solo dura dos horas, de diez de la mañana a doce, lo justo para después del programa, irnos todos a las capeas. Podéis ir escuchando algún día el programa, para iros familiarizando con él y así ver que podéis pasar un buen rato ese día.

Ahora queda lo más complicado, ¿Qué podemos enseñar a Extremadura desde nuestro pueblo y por las ondas? Bueno, los coros y danzas seguro que tendrán su hueco, podemos llevar a los infantiles y que nos canten alguna canción en directo, así también si quiere Goyi, la podían entrevistar para que ella contara mejor que nadie, la historia de los coros y danzas.

A “Pepe” el cura, podíamos pedirle también que nos prestara un rato y nos hablara de la “Tuna”, son muchos años al frente de ella y es una cosa que pocos pueblos pueden presumir de ella.
La comisión de festejos, por su puesto tendrá que estar presente para explicar el programa de fiestas y lo que cuesta organizarlas.

He pensado también llevar un representante de cada “peña” del Pueblo, para que los preguntaran como vive cada uno las fiestas, que cambiaria de ellas, que es lo que más les gusta, que recomienda a los extremeños que nos escuchen ese día lo  que merece la pena de las fiestas, etc. Yo que sé, ahora mismo no se me ocurre nada más, de todas maneras sigo trabajando sobre ello, si alguno me queréis proponer algo para ese día, me podéis parar por la calle y sin ningún compromiso me lo podéis comunicar, si lo vemos factible, lo añadiremos al programa.

Esto es solo la primera toma de contacto con todos vosotros, para anunciaros lo que me traigo entre manos, mas adelante y cuando empecemos a tener algo seguro, seguiremos escribiendo e informando sobre ello.

Capítulo 1014: El duelo hay que pasarle sólo.

 No han dado las nueve de la mañana y ya suena la puerta de casa, antes de salir a la calle su primer pensamiento va hacia ella. Ahora mismo...