miércoles, 27 de marzo de 2024

Capitulo 1015: Finde en Nerja.

 


Había ganas de volver a juntarnos con los amigos de las excursiones, que a más de uno solo vemos cuando nos montamos en el bus.

Y es que se hace largo esperar cuatro meses, aunque sin duda alguna la espera hace que cuando llega el día señalado, este se disfrute a tope y mejor.




Desde que nos enteramos que el destino sería Nerja, no dejamos de bromear con la famosa serie que no creo que exista ningún español que no la haya visto no digo una vez, sino varias veces.

La ruta que teníamos elegida pintaba bien para los senderistas experimentados, que deseaban hacer una ruta larga y dificultosa, la verdad que así fue.








El viaje como casi todos, los que son capaz de dormir duermen, los demás lo intentamos e incluso se escapa algún cabezazo que amenaza con jodernos el cuello.

Una parada en Monesterio y continuamos dirección Málaga, mas concretamente hasta el pueblo donde comienza la ruta: Canilla de Aceituno. En su plaza nos tomamos el café y alguna tostada, antes de enfilar la primera cuesta que nos saca del pueblo, algo premonitorio para saber lo que nos espera mas adelante.




Esta ruta tiene varias versiones y la puedes hacer de los kilómetros que tú quieras. Andando por una acequia seguimos subiendo hasta donde toman el agua los regantes del pueblo que es el lugar donde han construido un bonito puente que es lo mas bonito de la ruta. El cruzar por el hace a los que sufren de vértigos pasar un mal rato y a los demás nos hace gracia ver en sus caras el miedo reflejado. 

Son cuatro kilómetros los que hay hasta el mencionado puente y la verdad que son bastante duros, por lo que la mayoría de los que salimos del pueblo deciden llegar hasta ahí. Muy pocos seguimos hacia delante y es que no me extraña, viendo por donde continua la ruta. El camino está lleno de excrementos de cabras que son las que por allí disfrutan.

En la ultima sombra que queda antes de seguir subiendo hasta el final de la ruta decidimos quedarnos cuatro de los once que seguíamos andando. Allí nos comemos el muerdino esperando a que bajen los valientes que decidieron terminar la ruta, entre las que se encontraban dos mujeres, que valientes Naza y Loli.






Comenzamos a descender por donde habíamos subido y las rodillas sufren bastante. No hay prisa tenemos tiempo mientras por el camino vamos encontrando a senderistas que vienen a realizar esta ruta y a los de nuestro grupo que se han ido quedando por el camino y ya vuelven con nosotros de regreso hasta la plaza de Canillas donde nos reunimos todos antes de volver a montarnos en el bus, refrescando el gaznate con alguna que otra cerveza fresca.

Nos queda una hora más o menos hasta llegar a Nerja, lugar donde tenemos el hotel y ya vamos bromeando con Chanquete siempre en el recuerdo y la serie en nuestra memoria.

El hotel es muy moderno y cuando nos volvemos a juntar para ir a comer, vamos comentando lo que hay en la habitación y lo moderno que es el lavabo y la ducha, donde hay que hacer un cursillo para poder encender el agua.



Lo mejor cuando vas a conocer otra ciudad es tener algún conocido en la misma que te haga de guía y te ayude a la hora de elegir lugar para comer o cenar y nosotros afortunados la teníamos. Lucia nos recibe en Nerja y pronto nos acompaña a comer en uno de los cientos de restaurantes que existen en Nerja. Aquel pueblo donde veranearon Javi, Tito, Bea, Desi, Piraña... ya nada tiene que ver. Está poblado de "guiris" con residencia y otros muchos veraneantes que abarrotan las calles, tiendas, bares y restaurantes, aunque la verdad es que las calles siguen pareciendo las mismas por donde se rodó la famosa serie.

La tarde del sábado la aprovechamos presenciando una procesión infantil muy curiosa y a la vez graciosa, donde los niños y niñas del pueblo portan imágenes en miniatura de santos que hacen divertida dicha procesión.

Nos acercamos hasta el hotel para ducharnos y descansar un rato antes de bajar a cenar, las agujetas han aparecido y el cansancio se refleja en las caras de quienes terminaron la ruta.

Después de cenar muchos deciden irse a descansar y nosotros nos tomamos la ultima en una de las cientos de terrazas que hay por todo el pueblo, acompañado sobre todo de guiris, que son los que llenan bares y restaurantes.








El domingo le tenemos ocupado para visitar la famosa cueva de Nerja. Para ello hay que esperar a un trenecito que te lleva hasta el lugar y donde pasamos un poco de frio dado que han bajado un poco las temperaturas y la brisa del mar nos da en los hocicos.

Entre risas y risas llegamos hasta la cueva, allí toca esperar hasta que nos toca entrar y la verdad es que si no conocéis dicho lugar, debería de ser obligatorio para todos ir al menos una vez. Yo me quedaría allí dentro sentado contemplando aquella maravilla de la naturaleza horas y horas, tan solo moviendo la cabeza. Es una pasada la altura de la cueva y lo bien preparada que la tienen incluso para celebrar conciertos dentro de ella.

Lo mas divertido sin duda es la sala donde una vez terminada la visita, te colocas las gafas virtuales y haces el recorrido en tres dimensiones por la cueva. Como entramos unos cuantos de la excursión juntos, las risas son mas distendidas si caben y el rato se hace corto de lo bien preparada que está dicha representación.


Toca esperar el trenecito y volver al pueblo, donde hay que buscar lugar para comer antes de volver a montarnos en el bus para regresar. Nosotros lo tenemos resuelto con nuestra amiga Lucía, la cual nos ha  reservado en un chiringuito a pie de playa donde comemos estupendamente y barato, aunque suene raro así es. (Gracias por todo Lucía)

Y toca ir en busca de las maletas al hotel y esperar a nuestro amigo Luis que viene al volante del autobús que nos llevará de vuelta a Trujillo, aunque nos queda todo el viaje para comentar y compartir con los vecinos de asiento todo lo vivido durante el fin de semana que de nuevo nos ha hecho desconectar de la rutina y que gracias a nuestra Paqui, es un verdadero placer el seguir conociendo lugares de nuestro país que si no fuera por ella, sería difícil de conocer.

Otra ruta mas en las espaldas y ya van unas cuantas. Nos vemos en Portugal porque merece mucho la pena ir con todos vosotros donde nos propongamos ir.

 













martes, 16 de enero de 2024

Capítulo 1014: El duelo hay que pasarle sólo.



 No han dado las nueve de la mañana y ya suena la puerta de casa, antes de salir a la calle su primer pensamiento va hacia ella. Ahora mismo me paso por el cementerio a verla antes de subirme andando a Trujillo. Mientras pueda no pienso quedarme en casa, parece que me falta el aire y me aburro tanto que solo me da por llorar al acordarme de ella.

Delante de su lápida le cuento lo poco que me ha pasado durante el día anterior y le digo que ya queda menos para reunirme con ella. Aunque la quiero tanto que lejos de desear irme yo antes que ella, prefiero haber pasado yo el dolor de sentir su ausencia.

Saco mi pañuelo y vuelvo a limpiar sobre limpio las letras de ella y me vuelve a venir a la mente aquella fatídica noche en la que ella se fue para siempre. La verdad que la enfermedad que se la llevó la hizo sufrir lo que nunca ella mereció. A pesar de que un mes antes me fue preparando para cuando ella se fuera, yo me negaba a escucharla y terminaba por decirla que no dijera tonterías que ella no se iba a ir.



Pero bien lo sabía, cuando se empeñaba en enseñarme a echar unas lentejas, unos garbanzos, ahora me explicaba como se hacían las sopas y algún que otro día cociné yo para que por lo menos ese momento a ella se le olvidaran los dolores que tenía. Se comió las lentejas tan solo para disimular y decirme que jamás las había comido tan buenas, aunque por dentro yo sabía que aquel plato estaba incomible.

Su empeño fue siempre decirme que no agobiara a mis hijos, que ellos tenían cada uno sus vidas y yo debía de pasar el duelo solo, aunque duela muchísimo...

Y la verdad es que los primeros días nadie te deja solo, pero según van pasando las semanas cada uno vuelve a sus rutinas y el que se queda solo es quien debe pasar el duelo. Las noches son eternas y te despiertas cuarenta veces tocando la cama por si al otro lado está ella y todo lo que ha pasado desearías haberlo soñado, pero no, las lagrimas vuelven a tus ojos y te bebes una poca de agua con una pastilla de esas que dicen que son para dormir y que si te acostumbras a ellas, no vuelves a dormir sin tomártela el resto de tú vida.

Y es cierto que el tiempo lo cura todo, aunque también es cierto que no lo cura del todo y uno aprende a vivir con el dolor y sobre todo aprendes a dejar pasar el tiempo, porque después de estar con tu mujer más de cincuenta años, cuando te quedas solo lo que más tienes es tiempo, tiempo de dar vueltas a las cosas, de maldecir tú mala suerte y de mirar al cielo y hablar con el de arriba para que te de una explicación de porqué te ha dejado solo.



Salgo del cementerio y según voy caminando hacía la puerta pienso que dentro de tres días es su cumpleaños, que curioso que jamás la regalé flores y ahora, los tres últimos años, es el regalo que la traigo...


La verdad que andar me da la vida, encontrarme con vecinos y conocidos me distrae y hace que la mañana se pase antes. Cuando llego a casa es la hora de comer y hoy tengo las lentejas que preparé hace tres días, que no termino de coger la medida para hacerlas para dos días y es raro que no tenga para toda la semana. No son como las que ella me hacía ni mucho menos, pero como no puedo echar las culpas a nadie me las como sin rechistar mirando la cazuela y pensando que tendré lentejas hasta el domingo, aunque seguro que ese día mi hija me trae algo cuando venga de su pueblo a pasar el día conmigo, es la vitamina que me hace falta para afrontar una nueva semana cuando me vuelva a quedar solo.

Porque el duelo hay que pasarlo y aunque no te falten los tuyos, tendrás muchos ratos de estar sólo y es ahí cuando uno se va curando, aunque jamás te cures del todo.




Capitulo 1015: Finde en Nerja.

  Había ganas de volver a juntarnos con los amigos de las excursiones, que a más de uno solo vemos cuando nos montamos en el bus. Y es que s...