jueves, 31 de diciembre de 2015

Capitulo 707: Ven, Capitán Trueno.




Esperando al capitán Trueno que seguro que este año volverá para poner un poco de cordura entre nosotros. Este mundo necesita de su llegada, sin esperar ni un minuto mas.
Sin duda aprenderemos que el bueno es el mejor, aunque al pasar el tiempo, comprenderemos que no.

Nuestras cadenas saltaran en mil y nadie podrá encaramarse encima de nuestras chepas, hartas de aguantar a tanto zángano, acostumbrados a vivir igual que monstruos gigantes, acompañados de princesas encantadas...encantadas con sus situaciones personales. El malo siempre palmarà y la chica de la película. se salvarà.

Nos subiremos a su barco tu y yo, y a los malvados piratas, haremos retroceder. No será fácil tal trabajo, llevan tanto tiempo acomodados en sus sillones, que necesitaremos la ayuda de muchos que piensan como nosotros, por suerte para este país que por momentos tocò fondo hace cuatro años, dejándolo todo en las manos del señorito. Los nietos de aquellos que manejaron la España oscura a su antojo y semejanza. Ha faltado poco para volver a revivir historias pasadas; aunque bien es cierto que muchos si les ha tocado volver a quitarse la gorra y doblar la espalda al paso de los herederos, los cuales han vuelto estos cuatro años a vivir en sus nubes, pisoteando todo lo fregado cada vez que les ha parecido oportuno.

Pero el Capitán asoma por la esquina, sabiendo donde atacar. Ocupando lugares hasta la fecha inalcanzables para los ninguneados colonos, que ya no tienen mas lagrimas en sus ojos; que ya no les queda mas miedo que pasar; que ya les da igual morir de pie, eso si, con el orgullo intacto.
Y Trueno està con nosotros y ellos lo saben. Ahora intentan buscar alianzas imposibles de comprender hace tan solo un par de meses, pero la situación en la que se encuentran les obliga a ello.

Con lo fácil y bonito que hubiera sido aceptar lo que la mitad mas uno de los españoles quieren y desean y asumir sus errores, recoger los últimos sobres escondidos debajo de cualquiera de los muebles caros que poseen en sus despachos y volverse a sus casas, eso si, avisando antes de llegar, no vayan a encontrarse con alguna visita inesperada y sus amigotes les puedan confundir, con las decenas de cabezas que cuelgan en sus salones. Esas que algunos tienen como verdaderos espejos en lugar de trofeos y ellos no lo saben.

Vienen tiempos de cambios, no sabemos si para todos serán convenientes o no, lo veremos con el tiempo. Dejando atrás refranes casposos que lo único que hacen es meter el miedo en gente mayor, que todavía no han logrado cerrar sus heridas y que solo desean vivir en paz, una vez habiendo sobrevivido a guerras y rencillas, incluso entre familiares muy cercanos.

Estoy seguro que este año que se nos viene vamos a disfrutar lo que no nos dejaron hacerlo los que hemos dejado atrás. Y el Capitán Trueno será testigo de ello y todos cantaremos agarrados de los hombros:

Ven Capitán Trueno, haz que gane el bueno....




Feliz año!!!





domingo, 27 de diciembre de 2015

Capitulo 706: Cayendo de la cama, mi pueblo.


A poco mas de cincuenta metros de salir de casa, uno puede presumir de tener campo por donde quiera que mira. Naturaleza a raudales, paz y armonía. Música de pájaros que cada día que pasa están mas perseguidos por la mano del hombre, rebaños de ovejas pastando y moviendo sus campanillos de aquí para allá. Vacas con sus terneros con pocos meses de vida que esperan pacientes a la golosina del pienso que le echan sus dueños y el invierno que sigue sin venir.



Temperaturas para nada acordes a la fecha que estamos. Cercas llenas de flores primaverales que se miran entre si como diciendo que coño pintamos estos meses aquí. Encinas que acaban de tirar sus ultimas bellotas y a la par floreciendo por algunas de sus ramas. Se oyen moto sierras en la lejanía y el pueblo comienza a desperezarse. Jóvenes que se cruzan con las primeras personas mayores que se levantan para atender sus tareas diarias.




Así es mi pueblo, con cielos espectaculares, veredas bien marcadas por gente caminando día si y día también. Vistas maravillosas y naturaleza a raudales.



Lo siento, no me acostumbro a estar lejos de el.

jueves, 24 de diciembre de 2015

Capitulo 705: La mejor lotería.



Sentado en la camilla con el brasero de picón debajo, coloca los números comprados para el sorteo de la lotería de Navidad. Sabe de sobra que la suerte será esquiva con ellos una vez mas, pero este ritual de cada año, no lo cambia por nada. Un papel de traza usado anteriormente para envolver sabe dios que, le sirve de libreta. Las gafas "de ver" con los cristales un poco rallados y las patillas algo flojas, se colocan al lado de dicho papel.
Ha tenido que madrugar algo mas de la cuenta, aunque es verdad que según vas cumpliendo años, la cama no es un lugar cómodo después de cinco o seis horas dentro de ella.
El ritual de todas las mañanas es el mismo, echar el brasero, y salir al corral de enfrente a echar de comer a las gallinas, que en este tiempo la verdad es que ponen pocos huevos.

Al llegar a casa, Maria, su mujer, ya anda de aquí para allá en la cocina. Queda muy poco para tener de vuelta en casa a los hijos y nietos. Los nervios no la dejan hacer nada y lo único que sabe es reñir a Pepe cada dos por tres. "Levanta los pies que barra debajo", !ya te has sentado con lo temprano que es!, !seguro que no nos toca nada!

Pepe la ignora por momentos y con las viejas gafas colgadas de las orejas, se dedica a hacer alguna que otra torcida linea, para cuando empiecen los niños a cantar los números.
A pesar de poder verlo en la televisión, prefiere desde siempre la radio, su fiel compañera. Jamas se acabo de acostumbrar a cambiarla por la "tele", a pesar de que a su mujer es lo que mas la entretiene.

En los prolegòmenos del sorteo, el locutor va recordando ediciones pasadas y a donde fue a parar la suerte. Cuenta también el dinero jugado y los premios a repartir. A Pepe le entra un cosquilleo en el estómago cuando escucha las cifras y en su imaginación, ya sabe lo que va a hacer con el dinero. Todo para mis hijos, que lo repartan entre ellos que los hace mas falta.

Con la primera bola cantada Pepe sube el sonido del receptor y la primera bronca de su mujer no tarda en llegar. "Que te vas a quedar mas sordo de lo que ya estas", es la frase que llega desde la cocina, donde Maria prepara una olla llena con uno de los gallos apartados para la ocasión. A los nietos no los gusta, así que coceré unos macarrones y con un poco de tomate seguro que se lo comen bien.
Con el primer premio en boca de los niños de San Ildefonso, Pepe no es capaz de escribir el numero. !Acaba en cero Maria!, es capaz de decir en voz alta. Su mujer se apresura a llegar hasta el salón donde su marido acaba de subir mas aun el volumen de la radio. Pues no tenemos ninguno con esa terminación. Los locutores rápidamente cuentan donde se ha repartido el premio y a Pepe le viene un poco de bajón al escuchar que su ciudad no ha sido agraciada.

El sorteo sigue sus pautas y en el papel de traza se puede leer entre algún que otro borrón, una serie de números encabezados con alguna cifra. Todavía no ha salido el gordo y fíjate la hora que es, Y al pensar en ello, la voz emocionada del niño al otro lado del aparato canta el premio mayor del sorteo, Maria vuelve hasta las inmediaciones de la radio para enterarse del numero premiado. En dos, termina en dos le dice Pepe con las gafas a punto de caerle encima de los apuntes. creo que tenemos el reintegro por lo menos, pues mira, dice Maria, "menos da una piedra". Y si es asi dicho premio lo jugaran en el sorteo del niño que como viene siendo habitual, es el que se lleva los premios menores del sorteo de Navidad.

Acabado el sorteo Pepe se levanta un poco entumido y camina torpemente hasta el servicio, con la sensación de enfado que le produce saber que un año mas no le ha sonreído la suerte. En la cocina el olor del gallo de corral se apodera de toda la casa y a Pepe se le hace la boca agua. Se asoma al postigo de casa y en el exterior hay una densa niebla que le preocupa. Mal día para conducir esta, piensa para sus adentros sin querer preocupar a su mujer, que seguramente haya pensado lo mismo al salir al corral a tender la ropa. Esperemos que no les pase nada y empiecen a llegar en pocas horas.

Los nervios se empiezan a apoderar del matrimonio y solo con mirarse saben que están pensando lo mismo. Maria le manda a su marido al patio en busca de unas aceitunas guisadas por ellos mismos y cualquier ruido de coche que suena en la calle, les hace asomarse para ver si son ellos. Y cuando parece que el tiempo se ha parado y los relojes de sus muñecas no andan, la puerta de casa se abre de par en par, son ellos. !Abuelo! dice uno de sus nietos mientras salta encima de él. Rápidamente la abuela que estaba en el patio se apresura para salir al encuentro de los nietos y llenarlos de besos por toda la cara. Detrás aparecen los padres, que cargados con las maletas, buscan sus dormitorios de solteros. los cuales siguen sin cumplir años y permanecen como hace ni se sabe el tiempo.

Mientras están todos alrededor de la abuela cerca de la cocina, Pepe mirando el papel con los números apuntados piensa, !que mejor lotería que disfrutar un año mas de ellos!

Felices fiestas para todos y mucha salud.


















lunes, 21 de diciembre de 2015

Capitulo 704: Ruta por el Almonte, III etapa.








Nueve meses después de haber realizado la ultima etapa que hicimos por "nuestro" río Almonte y sabiendo que teníamos que volver, decidimos hacerlo en la mañana de ayer.
Esta aventura que emprendimos tres locos senderistas de recorrer este río, desde las famosas cataratas, hasta su nacimiento, cumplió ayer su tercera etapa. Diseñadas anteriormente por nuestro camarada Carlos, constaba esta en longitud sobre unos trece kilometros y pico. Pero claro, no sabemos con certeza hasta que no te pones a caminar al lado de la orilla del río, lo que te puedes encontrar.



Ayer se nos unieron a dicha aventura dos amigas que no temen al terreno abrupto ni tampoco a las inclemencias meteorológicas, y se atrevieron a caminar junto a nosotros este tramo de río.
Cierto es que ser senderista implica mucho mas que levantarte un domingo y ponerte a caminar. Lo primero es diseñar las rutas. Lo segundo buscarte un amigo que haga de coche escoba y nos recoja en el lugar que le indiquemos, para este fin tenemos a nuestro camarada "Dharta" que desde el primer día que se lo propusimos no puso pega ninguna y hace este trabajo encantado de la vida.
La tercera cuestión de un buen senderista es ser un buen compañero de ruta, dado que algunas rutas ofrecen mas dificultad que otras de las que realizamos y hace falta muchas veces ayudar en algunos desniveles o en alguna alambrada que por desgracia solemos encontrar. Creo que los pocos que seguimos andando asiduamente la jornada dominical hemos entendido estas cuestiones desde el primer día, incluso nadie nos obliga a compartir los gastos de desplazamiento y sin embargo lo hacemos con mucho gusto. !Que menos! Ayer incluso compartimos ropa seca ante el diluvio que nos cayó encima antes de terminar la ruta marcada.


Pero comencemos a describir lo vivido ayer y podemos decir que la jornada se presentaba con una temperatura muy agradable y si, parecía que daban algo de agua, aunque algunos dispositivos decían que seria para la tarde. Como casi siempre nunca aciertan y ayer no iban a romper la media.
Al comenzar la ruta tuvimos que esperar unos diez minutos mientras amanecía, al estar el cielo cubierto la verdad es que se veía muy poco y como no teníamos prisa, pues esperamos a las primeras luces del alba.
Nos sorprendió muy mucho la cantidad de agua que llevaba el río Almonte, dado que no ha llovido prácticamente nada, nos esperábamos una estampa mas veraniega que la que tuvimos la suerte de ver ayer.
Los primeros kilometros de esta etapa son sin duda hasta la fecha los mas llanos y fáciles de andar de todo lo que llevamos. Nos impacto mucho la gran cantidad de charcos de gran tamaño que tiene el río por esta zona y el agua estaba bastante limpia para lo que debía estarlo por culpa del tiempo que hace que no llovía.
Si tenemos que llamar de alguna forma a esta etapa, podíamos nombrarla como la etapa de los molinos, puesto que es el tramo de los tres que llevamos andados, donde mas molinos (derruidos todos), nos hemos encontrado. Tal hecho nos hace hacernos una idea de la cantidad de agua que podía llevar este afluente del Tajo para mover tanta fabrica de moler. Ademas nos hace pensar la cantidad de familias que vivirían alrededor del rio. Tal hecho ayuda a la hora de buscar veredas para andar. Muchas de ellas siguen marcadas de molino a molino, a pesar de los años que debe de hacer que no viven en ellos.



La mañana iba aumentando la temperatura y nosotros aprovechábamos para disfrutar de otro magnifico día. Mirar al cielo y no ver nubes era una paradoja antes de que todo cambiara en un abrir y cerrar de ojos. A la vez que se acabo el terreno llano y comenzamos a trepar por algún que otro acantilado, se levanto un aire de tormenta que en dicho lugar acojonaba un poco mas de la cuenta. Pronto volvimos a ponernos la ropa que nos habíamos quitado con anterioridad y cuando nos quedaban unos tres kilometros para terminar la ruta, comenzó a llover como si no lo hubiera hecho nunca antes. Buscando los trajes de agua a toda prisa comenzamos a caminar peligrosamente por encima de las pizarras mojadas, por lo que era fácil que algún accidente nos pudiera costar a mas de uno. Resbalar, caer, sentarte de culo, son los percances mas fáciles en estas condiciones meteorológicas. Mucha suerte tuvimos de que quedara solo en eso, puesto que este ultimo tramo fue sin duda toda una aventura, al tener que atravesar una especie de selva virgen que se cerraba entre zarzas y otros arboles varios, por lo que unas veces de gatas y otras veces haciendo de "Tarzan", fuimos acortando el camino hasta donde nos esperaba nuestro ángel de la guarda.



Mojados a pesar de los trajes, nos comimos el muerdino debajo del puente nuevo. La verdad que no nos luciò mucho puesto que estábamos muertos de frío al quedarnos parados. Por eso antes de lo normal, decidimos ir a buscar el coche para volver a por los demás compañeros, que pudieron por lo menos hacer una pequeña hoguera y calentarse algo hasta que volvimos en su busca.


Toda una aventura la vivida ayer y una experiencia nueva que añadir a la mochila de rutas, la cual seguimos llenando domingo tras domingo a pesar de que llueva, truene o diluvie, como nos ocurrió en el día de ayer.

Nos vemos por las callejas y muy pronto de nuevo por el Almonte, este río que nos tiene enamorados y al que tanto queremos.

La ruta

Almonte I

Almonte II.



















lunes, 14 de diciembre de 2015

Capitulo 703: Ruta en Hervàs; La chorrera.



Y otro domingo mas nos volvimos a poner en camino bien tempranito, cuando ni siquiera los gallos de los alrededores, se atreven a lanzar sus primeros cantes al viento. Es verdad que a muchos les da pereza, otros tienen cosas que hacer, pero los de casi todos los domingos mientras podamos, no perdonaremos ni uno solo de los días que en el calendario, vienen en rojo.

Seguimos haciendo rutas por nuestra provincia, conociendo lugares hasta el momento desconocidos para nosotros. Es tal el agrado de todos los que nos animamos las jornadas dominicales, que uno desea la llegada de la siguiente ruta para seguir adquiriendo cultura, ademas de alegrarnos la vista, respirar aire puro y dar un poco de envidia a los que nos leen y ven nuestras fotos.

Ayer tocò volver al pueblo de Hervas, donde ya hicimos una preciosa ruta por su famoso bosque galería. Pero nos quedaba por visitar en dicho pueblo, otra ruta ya consagrada y que goza de muchas visitas, tal es la ruta, que ayer mismo emparejamos con bastantes senderistas. Incluso bastantes niños acompañados de padres, en una excursión masiva. Nos alegra mucho emparejar con senderistas y mas si  son pequeños, de esta manera sabemos que la región estará siempre bien custodiada por todos ellos.


Hervas nos cae desde Huertas, a poco mas de una hora y veinte minutos, con la particularidad que tenemos que conducir por tres autovías distintas para llegar.
La mañana amanecía un poco nublada y nuestros teléfonos nos indicaban que podía llover alrededor de la una del medio día, aunque bien es cierto que lejos de caer lluvia alguna, según se fue acercando dicha hora el día estuvo estupendo para practicar senderismo.

La ruta comienza justo en el antiguo e inmenso puente del ferrocarril, donde aprovechamos para presenciar subidos en el, la altura que existe hasta el suelo. Los que sufren vértigos no se atreven a mirar hacia abajo y pronto comenzamos a subir las primeras rampas de la ruta. Esta no es muy larga y en lugar de ser circular como las que solemos hacer, es de ida y vuelta por lo que la primera mitad de la misma, es la mas dura del recorrido.

Los tres primeros kilometros transcurren por una pista hormigonada por donde se anda bastante bien. El otoño en pleno esplendor, nos saluda por todo el camino. Castaños y robles se mezclan para ofrecernos una estampa ya conocida por todos nosotros.
La temperatura empieza a ser mas agradable gracias a las benditas cuestas que en invierno, es el mejor aire acondicionado para todos los caminantes que se atreven a desafiar al tiempo.


Después de los tres primeros kilometros que llevamos, giramos bruscamente por un sendero bastante duro en zigzag, por donde debemos de andar unos tres kilometros y medio hasta llegar a nuestro destino. Alguno de los que vamos caminando se les hace dura la subida y debemos de parar a echar un trago de agua y descansar unos minutos, antes de seguir la ascensión. El lugar parece de película y las escenas que el bosque nos va dejando, nos alegra enormemente, a pesar de la dureza de las rampas.

Llegados a la casa de la luz, la ruta se hace llana por unos cientos de metros y un canal lleno de agua, nos acompaña por unos instantes. Dicho lugar nos recuerda a la ruta que hicimos en Losar y que tanto nos sorprendió. Después de cruzar una garganta nos queda lo ultimo de la ascensión. Las ganas de llegar al lugar nos anima a acelerar los últimos metros y entre risas y buen rollo, llegamos a la "Chorrera".



El lugar es otro de esos sitios que te quitan el hipo, como se dice por estas tierras. Las vistas que allí puedes presenciar dejan todo lo demás para un segundo plano. Con las primeras fotografías y vídeos decidimos comernos el muerdino allí. Que mejor sitio para este fin.
No esta pagado con dinero estos ratos que pasamos los domingos. Compartir y degustar nuestras viandas acompañadas del vino de la tierra es un momento único para rematar nuestras semanas.

Una vez recogido el campamento y después de saludar a varios senderistas que iban llegando también al lugar, decidimos emprender la vuelta tranquilamente, dado que lo que nos quedaba era todo cuesta abajo.
Antes de seguir hacia abajo decidimos visitar las llamadas charcas verdes, que son varios charcos con alguna pequeña catarata entre unos y otros, un lugar precioso donde solo se respira tranquilidad y silencio, tan solo roto por el ruido del agua cristalina de las aguas del río Ambroz.



Y llegamos de vuelta al pueblo no sin antes encontrarnos con un cabrero con el cual tuvimos la suerte de charlar. Curiosamente conocía gente de nuestro pueblo por lo que estuvimos unos minutos compartiendo información. Que pequeño es el mundo algunas veces.


Al llegar de nuevo a Hervas es hora de pasear por sus calles las cuales te envuelven en épocas pasadas. Y para saciar nuestra sed nada mejor que degustar una cervecita en la plaza del pueblo, donde nos relajamos un rato antes de emprender la vuelta a casa.

Y la vuelta como siempre nos la pasamos recordando lo vivido en el día y planeando la siguiente para el próximo domingo, donde volveremos a retomar otra etapa por el río Almonte.

Nos vemos por las callejas.

La ruta.














sábado, 12 de diciembre de 2015

Capitulo 702: Se me acabò el don de la bondad.



Y no se a quien echarle la culpa... o quizás si pero me da vergüenza. Estoy harto de ver como se ríen en nuestra propia cara, incluso algunos exigiendo que les ayudemos, como si fuera una obligación por nuestra parte. Y claro que no vamos a dejar que nadie a nuestro alrededor pase hambre, faltaría mas. Pero la cara que algunos y algunas están echando al asunto, deja bien a las claras que los gilipollas seguimos siendo los de siempre.

 Esos que pagamos religiosamente nuestros impuestos, esos a los que les sigue sonando el despertador antes de que se levante el gallo y cante por primera vez, esos que ganando lo que ganan, saben amoldarse a ese sueldo. Esos a los que les siguen llegando religiosamente los recibos de luz y agua sin que nadie se los pague (por suerte o por desgracia, ya no se que pensar). Esos que para entrar a un bar a tomarse una cerveza, tienen que esperar a que la Virgen salga por el pueblo. Esos que al pasar por los bares rezan para sus adentros al ver allí sentados y CONSUMIENDO, a los mismos de siempre, que bien seguro estamos que jamas tendrán una amenaza de dolor de espalda.

Cansados de hacer el primo te vas enterando un día si y otro también, que este ayuntamiento que tenemos en Trujillo sigue siendo un chollo para el que allí entra y pega cuatro voces. De inmediato como por arte de magia, una señora de las que allí trabaja abre su bolso y saca un sobre, en su interior, algunos euros para el que ha vociferado y por consiguiente, acojonando al alcalde y a cualquiera de los concejales que en ese momento le rodean, y el receptor del sobre, pague algo de lo que deba o quizás mejor, pase por el primer bar que existe yendo hacia su casa y se gaste los euros en alcohol, tabaco y lo que sobre, lo invierta en una "traga perras". Y uno se pregunta, el dinero que hay en esos sobres que esta mujer lleva dentro de su bolso ¿figura o reza en algún lugar? ¿de donde sale?, ¿No le dan intenciones a la poseedora de los sobres de quedarse con alguno? ¿Se va a enterar alguien? Y la oposición trujillana del ayuntamiento, ¿està o la seguimos esperando?....

Así es normal que el padre de familia que las este pasando putas por culpa de quedarse sin curro, le da una vergüenza tremenda el tener que ir y hacer estas cosas para poder encontrar algo de trabajo. Y te comentan algunos que ellos no son así y que saben perfectamente quien va a volver a entrar a "trabajar" en el ayuntamiento a pesar de tener familiares ya trabajando o después de haber acabado contrato en esta empresa, cuatro días antes de que te vuelvan a llamar. Incluso esta buena gente les da vergüenza acercarse a Càritas a por algo de comida para pasar el mes. "Yo lo que quiero es poder trabajar y ganar un sueldo para vivir", te comentan algunos de los que esta puta sociedad les ha dado la espalda. "Prefiero no ir a ese lugar y así me ahorro que me metan en el mismo saco de los que van todas las semanas a cargar sus coches, a pesar de que en algunos casos, muchos poseen sus pagas de jubilados".

Y yo les comprendo perfectamente, creo que a mi me pasaría lo mismo. Me revuelve el estómago gente a las que, entre todos, les estamos pagando la luz y el agua y no hacen nada por cambiar su situación laboral. "Coño", que algunos no han cumplido los cuarenta años y ya no quieren volver a "doblarla". Y encima lo van diciendo por los bares. Y uno que siempre ha tendido su pensamiento hacia la izquierda, cuando denuncias estas cosas en público siempre te juegas que algún iluminado te llame "facha" por pensar así. Y yo que no me puedo callar ni debajo del agua ante estas injusticias les contesto sea quien sea: Facha no, tonto si.

Por eso desde aquí les digo a quienes se aprovechan de nuestra bondad y nuestra comprensión, que el día menos pensado se nos acabaran las ganas de que se rían en nuestra cara y quizás esa semana tengáis que empezar a buscaros la vida como hacemos los demás. Tendréis que aprender a vivir con los dolores que el trabajo te queda como hacemos todos. Aprenderéis a tener dos y gastaros una, no como hasta ahora, que hacéis lo que os sale de los cojones sabiendo que "papa Casero" siempre viene con su trineo y el saco lleno de euros, para toda esta sociedad de gandules y aprovechados que existe en la muy noble, leal y heroica Ciudad de Trujillo, que poco a poco va muriendo, eso si, entre luces, fiestas y circo.

A currar!!!.















Capítulo 1014: El duelo hay que pasarle sólo.

 No han dado las nueve de la mañana y ya suena la puerta de casa, antes de salir a la calle su primer pensamiento va hacia ella. Ahora mismo...