Hurdana de nacimiento. Salmantina en tu infancia y te hiciste jovenzuela en Coria. Menos mal que el destino no quiso que nos perdiéramos la plenitud de tu vida en nuestra ciudad.
Compartir contigo el privilegio de tener un libro publicado me causo gran sensación, mas aun el día que viniste a mi casa para que te lo dedicara y pudieras preguntar ansiosa, que fue de los protagonistas de mi libro. Fueron tantas preguntas y tan amena aquella charla, que conseguiste que me replanteara continuar la historia, cosa que no hice en parte gracias a ti. Aquel consejo de que los finales de los libros se los debe imaginar el lector fue letal para dejarlo todo como estaba. Y luego tu libro, ese al que no dabas importancia ninguna. Siempre tuve mis escritos en cualquier papel que tenía a mano. Nunca los daba importancia, según me venía la inspiración, lo plasmaba en el primer papel que encontraba, por eso creo que están mejor escritos que si me hubiera puesto a buscar un cuaderno.
Sabias palabras.
Comenzar a leer tu libro me produjo ademas de emoción, un sentimiento en estado puro. Se nota que tus poemas,cuentos y canciones están escritos con el corazón y eso no es fácil para nadie, mucho menos para una poetisa autodidacta como tu, la cual mucho de lo que escribía se atrevía a cantarlo.
Aquella voz idéntica a la voz de la gran Maria Dolores Pradera siempre me entusiasmo, y a pesar del paso de los años, esa voz no quebraba nuca. Daba gusto oírte cantar, como echaremos de menos esos momentos en los que siempre estabas dispuesta a colaborar con cualquier causa que te requerían.
Y otro momento de inspiración y otro magnifico poema que salia de tu corazón:
Voy buscando caminos,
caminos donde encontrar
alivio para mi cansancio,
amigos en mi soledad.
Soledad que unas veces busco
y otras que angustia me da.
Y sigo leyendo y me sigo emocionando. Cada poema es parte de ti, cada poema nos viene bien a todos en algún momento de nuestra vida.
Quisiera volver al ayer y convertirlo en presente
que no pase el tiempo,
que se pare el mundo,
que no envejezca la gente.
Que cualquier tiempo pasado
fue mejor, dijo el poeta...
Gracias Merche por tantas enseñanzas. Gracias por ser como eras sin que nada te importara. Siempre en mi memoria...
Quiero vivir
mucho tiempo en el mundo
pero sabiendo que en el mundo estoy,
tener mi mente muy clara
y saber siempre a dónde voy.
Y mis recuerdos,
porque me gusta mucho recordar,
no los confunda nunca
con el momento, con la realidad.
Poetas y poetisas que son parte de la intrahistoria y que el pueblo retendrá en su memoria porque fueron parte consustancial del pueblo-pueblo, del pueblo Sancho, del pueblo de pan, vino y tocino, del pueblo que nunca es plebe ni populacho. Por cierto, amigo Marcos, ¿Merche era oriunda del pueblo jurdano de Nuñomoral o nació por casualidad allí? Gracias por ello. ¡Salud! Félix Barroso.
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