domingo, 31 de agosto de 2014

Capitulo 598: Concierto joven 2.014




Desde aquel veinte de abril del noventa, hasta la fecha, fueron muchos los conciertos que hemos vivido juntos. La suerte nuestra es poder decir bien alto, que amamos la música y sobre todo, amamos el buen ambiente y la buena gente que nos acompaña siempre. Degustando alguna que otra cerveza para ir quitando de nuestro cuerpo, la poca vergüenza que nos puede quedar a nuestras edades, llegas a una explanada abarrotada de piedras, las cuales han sido golpeadas durante todo el día por un sol abrasador. Ahora su misión es desprender dicho calor, y la nuestra, intentar no coger demasiado. Difícil reto. Sin una gota de aire que nos golpee en la cara, nos vamos encontrando poco a poco con casi todos los que el año anterior, tuvimos el gusto de estar en el mismo escenario, disfrutando de otra noche divertida.

Este año había mas gente que el anterior, sin duda alguna. Creo que los participantes en el evento, ayudaban a ello. Los que vinimos el año pasado, también hemos ayudado a llenar el castillo con nuestros comentarios acerca de lo vivido el año antes. Poco a poco la gente se anima y por un día, intenta colocar a sus vástagos con suegras, madres o hermanas. Que coño, un día es un día!!

Del grupo local que actuó, poco puedo opinar, puesto que solo me dio tiempo a escuchar una canción. Hemos cogido otra sana costumbre de comer algo por los alrededores, antes de afrontar la subida de la ultima cuesta. Otros cogen fuerzas en el ultimo bar que hay antes de dicha fortaleza. Allí empiezas a saludar a conocidos, muchos de ellos comparten edad y otros, nos demuestran que no por ir cumpliendo años, dejan de tener la misma marcha que veinte años atrás, cuando nos sabíamos sin pestañear, todas las canciones que escuchamos ayer.

El nombre del concierto hace gracia al personal. Sobre todo cuando miras a tu alrededor y ninguno de los allí presentes, cumple menos de cuarenta. El concierto joven se ha instaurado en Trujillo con bastante fuerza, pero está claro que para ello hay que ofrecer buenas actuaciones, para que de esa manera, sea curioso poder ver en el mismo lugar a padres e hijos juntos, disfrutando de los grupos que por aquellos años noventa, hacían desmelenarse a estos padres que hoy en día, echan de menos sus largas cabelleras, las cuales han cambiado muchos de ellos, por brillantes calvas, que en días como el de ayer, reflejan en las mismas la baja forma que casi todos ellos poseen. Quizás sin duda por la falta de entrenamiento.

A veces llega el momento en que te haces viejo de repente... y que? a caso no es bonito ir envejeciendo al lado de quienes cantaban contigo a coro estas canciones?
Hemos tenido que esperar veinticinco años para poder ver en nuestra ciudad, los conciertos que por aquellos años todos los habitantes exigíamos a nuestros gobernantes, con la misma respuesta siempre. Nos obligaban a tener que viajar de un lado a otro de nuestra comunidad en busca de una clase de música que aquí en Trujillo se nos negaba siempre. Sin duda alguna que por la cabezoneria o mejor dicho, por el caciquismo de no escuchar a los habitantes.

Celtas cortos comenzó su concierto haciéndonos viajar en el tiempo. Intentando recordar aquellas letras de algunas canciones olvidadas en lo mas hondo de nuestra sesera. No fue difícil volver a cantarlas. Hay cosas que jamas se olvidan del todo y una de ellas, es la música y sus letras.

Entre litro y litro de cerveza y algún que otro empujón de los mas "bailones" (es curioso que siguen siendo los mismos que treinta años atrás) fue pasando la actuación. Y claro, cuando estas a gusto dichas actuaciones siempre te saben a poco. Bien, en lineas generales. Quizás la voz un poco pegada o cascada, como quieran decirlo ustedes. Pero la música sonaba igual que en la década de los noventa, cuando ponías la radio y allí estaban ellos de números uno.

El cambio de actuación este año no ha sido tan drástica como la del año pasado, cuando se bajaron del escenario los "Mojinos escozios" y subió el gran Rosendo.
Este año los que seguían a los Celtas Cortos eran Mago de Oz, y su legión de seguidores que les acompañan por donde quieran que tocan. El color negro se apoderó del castillo y su música como siempre espectacular. Es impresionante escucharles en directo.
Entre Molinos de Viento y otras muchas mas, fuimos dejándonos las pocas ganas de bailar que les quedaban a nuestros pies, totalmente desentrenados ( hay que salir mas). Los "bailones" de antes, seguían igual y los litros de cerveza iban haciendo efecto a los mas tímidos que en nuestra "Fiesta Pagana", acabaron por soltar sus melenas y dejar correr a sus pies. Un poco tarde quizás, puesto que pasadas las tres de la mañana, la música dejó de sonar entre los muros del viejo castillo, que un año mas se llenó de varias generaciones, las cuales anuncian con sorna, al año que viene nos vemos en el concierto "joven" de nuevo.

Aunque haya sido tarde, es de bien nacidos ser agradecidos. Gracias por hacernos disfrutar y poder quitarnos de nuestros cuerpos, veinte años de encima.

Cuidaros los achaques que el año que viene hay que volver a darlo todo en "nuestro" concierto.














1 comentario:

  1. Buenos grupos conseguís llevar. Así es difícil que no haya público y que os lo paséis de esa manera.
    Ya quisieran pueblos y ciudades más grandes tener este tipo de eventos y más aún de forma casi segura.

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