domingo, 24 de agosto de 2014

Cappitulo 597: Ruta a la Cueva de Juan Candilla (II edición)

El capitulo de hoy quiero dedicárselo de todo corazón a uno de los mas fieles seguidores de mi blog, el cual nos ha dejado este fin de semana. Se que desde donde estés, seguirás echando un vistazo a nuestras rutas y discreparas de las muchas tonterías que suelo escribir por aquí, aunque bien es verdad que por lo menos, solían entretenerte en tus largos periodos postrados en cama. Tu fuerza y tu lucha por vivir han sido ejemplo para muchas personas y creo que solo con eso debes sentirte a gusto contigo mismo de tu paso por esta vida. Donde quieras que te encuentres, hasta siempre amigo Pedro, fue todo un placer compartir amistad contigo. Descansa en paz.

Como seguramente habréis leído por aquí hace justo un año, la ruta que hemos realizado hoy es sin duda la mas dura de cuantas llevamos hechas en nuestro periodo senderista y no por eso, dejamos de mostrar interés en volver hacerla cada vez que tenemos ocasión.

Hoy quedábamos en la plaza de Huertas a las siete de la mañana, para desplazarnos hasta la hermosa localidad de Campillo de Deleitosa, donde se encuentra la espectacular cueva de nombre Juan Candilla, famoso maqui en la época de la guerra civil. Diez valientes nos dábamos cita para hacer esta ruta. Se que muchos de los componentes del grupo no nos han podido acompañar por diversos motivos, una pena puesto que dicho lugar es digno de conocer. Otro año será.



Una vez llegados hasta el lugar por donde queríamos subir, nos hemos colgados las mochilas y hemos andado unos cientos de metros por una cómoda pista en su bajada, no tan cómoda cuando intentas llegar a los coches una vez acabada la misma. El caso es que por donde hemos visto sitio para comenzar a subir, sin pensarlo ns hemos puesto manos a la obra. Obra que por otra parte es para valientes, puesto que dicha subida no esta marcada, ni señalada. La ruta es un camino de jabalíes y ciervos en su mayoría y son muchos los momentos en los que hay que ir de gatas. Aquí quiero hacer especial mención a la única mujer que se ha atrevido con dicha ruta, a pesar de su dureza y de estar avisada de ello. Aitzi ha demostrado bien clarito que su sangre Vasca le corre por sus venas y haciendo un descomunal esfuerzo, ha completado la ruta como uno mas del grupo.


Siguiendo nuestro camino y con J.F. de improvisado guía, intentábamos seguir subiendo por el lugar mas cómodo que se pudiera, pero era misión imposible no arañarse, tropezarse e incluso caerse mas de una vez. A pesar de que tan solo hacia un año de nuestra ultima subida, nos ha sido imposible seguir la ruta que anduvimos aquel día. Sin amilanarnos por este hecho, hemos seguido subiendo por donde lográbamos abrir paso, a base de palos y de romper maleza. Nuestro objetivo cada vez estaba mas cerca.Las subidas son duras si el senderista quiere, y como nosotros no queríamos, hemos parado cantidad de veces para agruparnos sin que nadie se despistara. Los buitres nos sobrevolaban desafiantes por si atacábamos sus nidos y las vistas empezaban a ser espectaculares desde las alturas.




Andando entre rocas enormes llegábamos a la cueva justo por el costado por donde hay que subir. Este año íbamos preparados con cuerdas para que dicha subida y posterior bajada, fueran mas fáciles de hacer.
Y por fin todos arriba, contentos y felices haciendo multitud de fotos y disfrutando del espectacular paisaje. Un momento de descanso en dicho lugar y con mucha pena comenzamos el descenso, el cual es cierto que unos lo llevan mejor que otros. Yo soy de los torpes que en las bajadas se acojonan vivo y lo pasan mal, pero es poco rato, por suerte.


El descenso hasta el camino es duro y difícil, puesto que las miles de piedras sueltas que existen te hacen resbalar y te ayudan a caer. Con mucho cuidado y sin prisas, hemos ido acortando distancias hasta llegar al camino, que justo nos separa de un encantador y mágico lugar como es la garganta de aguas cristalinas que existe en este sitio. La cual es todo un premio merecido por los senderistas que en este mes, se atreven a coronar esta cueva. El agua fresca, que no fría, nos recibe con los brazos abiertos y es un momento relajante antes de comernos el bocata que en esta ruta, siempre nos le comemos mas tarde de lo habitual.



Una vez recogido todo, ponemos rumbo hasta el lugar en donde hemos dejado los coches. Otro momento duro de la ruta puesto que el calor es sofocante y el refrescante baño queda lejos ya. Vaciando nuestras cantimploras llegamos al final, cansados, llenos de polvo y calurosos, pero creo que contentos de haber podido realizar otra vez esta preciosa y difícil ruta, la cual nos hace mas fuertes en nuestro periplo de senderistas.


Nos vemos por las callejas, un abrazo a los nueve campeones que me han acompañado hoy, todo un placer.
















1 comentario:

  1. A estas alturas, ya queda claro que ni los peores meses del año (por lo del calor), pueden con vosotros.
    Enhorabuena una vez más por el "buen rollo" del grupo y lo que disfrutáis de vuestra afición.
    Saludos para todos.

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