Viernes del mes de agosto, la rutina veraniega se hace latente en el pueblo. Los que tienen la suerte de poder trabajar, reniegan de la calor que pasan estos días. Los que siguen buscando curro se aferran a esta época como si fuera mas fácil encontrar algo, aunque sean trabajos de poco mas de un par de días. El caso es traerse algo para el cortijo.
Los veraneantes disfrutan de la piscina y siguen saliendo a las puertas de las casas a cortar trajes con los demás vecinos. Y eso que ahora, aunque se sigue saliendo, muchos de esos trajes se cortan por medio de las redes sociales, sin necesidad de tener que tomar el fresco.
Pero este viernes no es un viernes cualquiera, por las calles se nota el nerviosismo de muchos de los componentes de los coros y danzas. Pequeños, medianos y mayores que a pesar de tener muchas tablas, siguen sintiendo el cosquilleo en el estómago cada vez que se acerca la hora de actuar.
Las madres de los pequeños ultiman el arreglo de refajos y pantalones. Un imperdible por aquí, un colorete por allá, y los niños queriendo zafarse de las garras de sus madres, las cuales sin quererlo, logran ponerlos mas nerviosos de lo que ya en si, ellos están.
Una vez vestidos y vueltos a retocar un par de veces mas por lo menos cada niño, ponen rumbo a la plaza del pueblo, la cual les recibe con un enorme escenario, donde da gusto bailar., Dicho escenario ha sido adornado por los propios componentes del grupo, que año tras año siguen reivindicando el folklore en nuestro pueblo.!Que suerte tenemos!
En la plaza, un buen numero de sillas colocadas para la ocasión, son ocupadas por los vecinos del pueblo, los cuales arrastran a los visitantes que por agosto vienen a ver que tal van las matanzas. Todos juntos abarrotan el lugar, muchos abusan del conocimiento o familiaridad de los moradores de las casas de la plaza y piden alguna que otra silla, para poder mas cómodamente la actuación.
Una guapa presentadora toma las riendas del evento y presenta dicha actuación, dando paso en primer lugar a la máxima culpable de que este evento se lleve a cabo. Goyi da la bienvenida a todos y da las gracias al pueblo, en primer lugar por haber estado tan atentos ante el incidente que les ocurrió en su viaje a Turquía y su experiencia vivida. El recibimiento que les hicieron muchos paisanos el día de su vuelta, todavía emociona a muchos de ellos. Siguiendo con el evento comenta por encima lo que vamos a presenciar. La verdad que viendo la cantera que existe en el pueblo, no creo que tengamos problemas en los posteriores años para poder seguir disfrutando del folklore y la cultura en nuestro pueblo.
Emociona ver a los mas pequeños bailar y comprobar con nuestros ojos, como en poco mas de cuatro años de carrera, han evolucionado de forma rápida y contundente. Ya te puedes ir haciendo una idea al verles, de quien va a ser buen bailarín y quien va a tener que esforzarse mas por serlo. El coro de voces va poco a poco cambiando el tono y es que los años pasan para todos, y aquellos agudos de niños y niñas de poco mas de siete u ocho años, pasan poco a poco a ser voces mas graves segun van cumpliendo años.
Los medianos, como son conocidos en el pueblo, enseñan a los asistentes como en un futuro no muy lejano, ellos serán los "bailaores" titulares, puesto que rápidamente se han echo merecedores de ello.
Los familiares de todos ellos calientan las manos aplaudiendo a rabiar, guardándose para sus adentros, los pocos fallos que sus descendientes puedan haber cometido. (Seguramente que dichos fallos serán comentados en cada una de las casas correspondientes) y esto aunque parezca malo, es todo lo contrario, puesto que da a entender, como los padres están igual de implicados que sus hijos, dentro del grupo.
Los visitantes de este año vienen de la India, menudo lujo poder ver una actuación gratuita en la puerta de nuestras casas de un país tan lejano. Comprobar danzas y bailes, ademas de música de otro país es gratamente reconfortante ademas de ser una fuente riquísima en cultura. Los bailes Indios eran tan sofocantes, que por eso el tipo de estos danzarines no puede ser muy grueso para realizar estos bailes. En algo mas de una hora nos empaparon de sus ritmos y su música, dejando para el final, la actuación de el grupo titular de la formación, mas conocido como los mayores, aunque ya se ven medianos, mezclados en dicho grupo.
Coros en Alía.
Un viernes que dejó de ser monótono y que quedó para siempre en nuestras memorias. El sonido quizás falló un poco, por poner algún pero.
El pueblo como siempre magistral, apoyando el folklore, la cultura y la música, tres de las cosas que caracterizan a los habitantes de Huertas de Animas.
Esperemos poder seguir disfrutando de dicho festival muchos años mas, aunque cada año que pasa sabemos que es mas difícil.
Simplemente, Gracias a todos los que lo hacéis posible.
Huertas siempre será, folklore, raíces y tradición.
Haciendo Extremadura.
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