domingo, 16 de marzo de 2014
Capitulo 571: Ruta a la Villeta del Azuquen.
En la mañana de hoy nos volvíamos a poner en ruta y la elegida para hoy se encontraba a poco mas de veinte kilómetros de nuestro pueblo.
A las ocho de la mañana nos dábamos cita en la plaza de Huertas, donde quince senderistas del grupo, nos animábamos a realizar esta preciosa ruta. Una vez montados en los coches, poníamos rumbo por la carretera de Plasencia hasta la popularmente conocida "Cuerda de Jarrin", donde después de unos trece larguísimos kilómetros por un camino de tierra, llegábamos justo delante de la puerta del "Azuquen", donde teníamos pensado dejar los coches.
En dicha puerta de la finca nos hemos encontrado un coche que por lo visto sus ocupantes estaban esperando al dueño de la finca, para que les abriera la puerta, la cual tenia varios carteles en los que avisaba que dicho lugar era privado. Una vez entrevistados con el dueño, nos decía que por su finca estaba prohibido pasar, por lo que los preparativos de dicha ruta se nos hacían añicos.
Este señor nos aconsejaba que cogiéramos por la finca de al lado, donde una vez que hemos entrado, nos hemos topado con el dueño de la misma, el cual al igual que al anterior, no le hacia gracia que entráramos por su finca. Este hombre nos decía que el camino de la finca del Azuquen, era un camino de herradura por el cual si se podía caminar.
El caso es que por unos y otros, hemos optado por caminar por la finca colindante la cual no tenia síntomas de que hubiera ningún dueño en ella.Con los planes totalmente desechos, hemos puesto rumbo hasta el río Almonte por dicha finca. Un gran descenso hasta dicho río nos dejaba unas vistas espectaculares. Grandes riberos y el ruido del agua del río encajonado, nos dejaba buenas sensaciones. La ruta era dura, había que subir y bajar constantemente y las piernas se iban resintiendo. La temperatura comenzaba a subir y el calor hacia acto de presencia.
El momento de alcanzar el río Almonte es impresionante, el corte que existe en el terreno es muy pronunciado y da vértigo el asomarse a el. Desde ese momento hemos optado por girar a la izquierda y seguir río abajo, hasta encontrar nuestro objetivo que era el poblado celta de la Villeta. Sabíamos que por el camino de la finca la distancia era de cuatro kilómetros, pero al cambiar la ruta dichos kilómetros se ampliaban y cuando alcanzábamos los seis, lográbamos ver en la lejanía el poblado amurallado.
El lugar es impresionante. La junta del río Almonte con el río Tozo es una explosión de vegetación totalmente virgen. Una vez disfrutado de dicho lugar, hemos subido hasta el poblado donde hemos aprovechado para comernos el bocadillo, el cual hoy apetecía mas que ningún día, dada la calor que hacia ya a esas horas. Entre risas y buen ambiente hemos pasado un buen rato, hasta que hemos decidido levantar el campamento y visitar los "Alquerques" (juegos prehistóricos) que existen tallados en los canchos que existen fuera del recinto amurallado. El tronco seco de una encina nos llamaba la atención, por lo visto un rayo se apoderó de ella y la retorció de forma espectacular.
El dilema llegaba a la hora de regresar en busca de los coches, donde hemos optado a pesar de los consejos del dueño de la finca, por coger el camino que lleva hasta el cortijo de la misma. Allí dicho dueño salia a nuestro encuentro para volvernos a decir que no podíamos ir andando por allí y que era privado. Nosotros de forma amable y muy educados, hemos seguido caminando por el camino hasta el final de la finca, donde el dueño se ha acercado a abrirnos la puerta. Allí hemos charlado de forma cívica con el, para pedirle explicaciones de porque unos dicen que el camino es publico y el se empeña en que es privado. Después de no ponernos de acuerdo nos hemos despedido amablemente de él, dándole las gracias por abrirnos la puerta y felicitarle por lo limpia y cuidada que tiene la finca. Queda pendiente hacer averiguaciones sobre el conflicto que existe con el camino, puesto que la ruta es totalmente aconsejable, pero si no puedes pasar por dicho lugar, la ruta pasa de ser fácil a ser moderada.
En definitiva una ruta bonita en un lugar privilegiado que muchos de nosotros a pesar se estar cerca, no conocíamos.
La ruta
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¡Qué bonitos tenéis los campos!. Todo verde y con agua por cualquier sitio. Supongo que entráis en la mejor época para hacer esas rutas. Como siempre, disfrutadlo de esa forma que sólo vosotros sabéis.
ResponderEliminarHola muy buenas, llevo muchos años con el propósito de ir a visitar azuquen de la villeta, ya mi abuelo me contaba cuando aún vivía las historias de aquel lugar y desde entonces he querido visitar el lugar , pero desconozco la ruta a seguir ya que como usted explica hay que atravesar fincas que parece que son privadas, saben ustedes si se pueden atravesar? hay forma de llegar si no es por esas fincas?
ResponderEliminarMuchas gracias