domingo, 9 de marzo de 2014

Capitulo 568: Ruta por el río Magasca (segunda etapa).




En la mañana de hoy después del paréntesis carnavalesco, nos volvíamos a poner en ruta el grupo de senderismo de Huertas de Ánimas. Quizás con alguna baja mas que de costumbre por culpa de numerosos quehaceres que todos tenemos en esta época El caso es que a las ocho de la mañana nos dábamos cita en la plaza de Huertas donde siempre solemos quedar.

Trece senderistas nos montábamos en los coches para llegar hasta la finca de "Rongilejo", donde hace algunos días atrás, dejábamos a medias la ruta del río Magasca, la cual optamos por hacer en varias etapas.
Hoy desde dicha finca, nos poníamos en marcha para alcanzar el río de nuevo y seguirlo corriente abajo, hasta que las fuerzas nos acompañaran y decidiéramos darnos la vuelta o si era posible, intentar cruzar al otro lado.

Con las mochilas colgadas nos poníamos en marcha y la primera conversación que todos llevábamos era acerca del tiempo y de lo poco que había acertado en sus predicciones la televisión, puesto que para hoy daba una temperatura mucho mas elevada de la que hemos tenido. Con bastante viento se presentaba la mañana y mas de uno ha echado de menos el llevar otra manga mas puesta encima. Así y todo apetecía mas empezar a caminar.


Con el cortijo de la "covacha" de frente, alcanzábamos el río Magasca y comenzábamos a seguirlo. El agua abundaba por toda su extensión y la verdad que es un gozo poder ver así a nuestros ríos. El canto de numerosas ranas nos iba acompañando. Algunos "colmoranes" emprendían el vuelo a nuestro paso. Numerosas cigüeñas se afanaban en intentar pescar algo del río. Un puñado de garzas reales nos sorprendían a todos. El ruido del agua correr interrumpía la monotonía que el silencio guardaba en esa zona. Algunas ovejas corrían de aquí para allá inquietas ante nuestros pasos.


Cuando las diez de la mañana se acercaron al reloj, hemos buscado un lugar para comernos el habitual bocadillo. Unos arboles en la lejanía en plena floración era el punto fijado para dicho fin, aunque una vez alcanzados los mismos, hemos decidido refugiarnos mas abajo pegados al río, del intenso viento que soplaba. Las flores de estos arboles olían bien, todos hemos coincidido en que dichos arboles eran tilos.
Durante este descanso ya habitual y entre muerdo de pan y chorizo, la conversación de hoy eran los remedios caseros para cualquier tipo de enfermedad. Así hemos pasado desde curar las hemorroides con la raíz de la "ardolla", hasta los dolores de muelas, constipados, circulación sanguínea y no se cuantas cosas mas. Seguramente que daba para escribir un buen libro el recoger todas estas recetas caseras.


Una vez levantado el campamento hemos seguido río abajo hasta encontrar un lugar por donde cruzarle, cosa que ha resultado imposible si no era quitándote el calzado y remangan dote la ropa para no mojarte.
As solo hemos decidido hacerlo dos miembros del grupo, un servidor entre ellos y haciendo de tripas corazón, hemos cruzado por las frías aguas del río.


Cuando mi perro se ha quedado al otro lado del mismo con los otros compañeros, no me esperaba yo que el animal se atreviera a cruzar. Mas que nada porque es familia de los galgos y el agua y el no se llevan nada bien. Entre alguna que otra risa ante su indecisión, hemos podido comprobar todos que la amistad en el mundo animal es mucho mas fuerte que la que nosotros podamos tener hacia ellos.
Entre aplausos ha sido capaz de cruzar y venir hasta nuestro lado, demostrando ante todo lealtad.



De regreso al lugar de partida hemos seguido cogiendo junquillos que huelen muy bien, había muchos y todos hemos podido traernos alguno a casa, donde ahora mismo desprenden un olor magnifico.



Con algo mas de quince kilómetros en nuestras piernas, volvíamos hasta donde habíamos dejado los coches, con las mismas sensaciones de siempre, habiendo pasado otro domingo espectacular en buena compañía y con muy buen ambiente.

ruta










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