martes, 23 de agosto de 2011

Capitulo 208: Bronca en La Cumbre.


                                                       foto de: Jose Luis hernandez …

Quizás alguno cuando lea el titulo se quede un poco descolocado, pero anoche fue lo que me sucedió y eso que no estuve en aquel maravilloso pueblo donde puedo presumir de tener bastantes amigos y algún compañero de trabajo.

Es curioso cuando te gusta escribir y llega un momento en que no tienes nada que contar, como tu mente te busca cosas en las que te puedes basar para seguir escribiendo; esto fue lo que me paso en el sueño que tuve anoche.

He de decir que rara vez recuerdo bien las cosas que sueño, por eso la que recuerdo la suelo escribir nada más levantarme para no olvidarla a lo largo del día, aunque la verdad que hoy no me ha hecho falta hacerlo, recuerdo el sueño perfectamente como si me hubiera levantado ahora mismo.

Durante estos días se están celebrando las fiestas de La Cumbre, a las cuales mi compañero de trabajo me había invitado a ir a tomarme algo allí con ellos y me dijo que me llevara a los peques también, porque había bastantes cosas para ellos, por cuestiones de agenda y que había quedado ya para otras historias no pude asistir a las fiestas, la verdad que hace muchísimos años que no voy y eso que eran de las fiestas que mas me gustaban por su nivel en verbenas y en gente, está el pueblo siempre hasta arriba de gente y encima te tratan de lujo aunque en mi sueño no ha sido así.

Pues allí estaba yo en La Cumbre con mi peque Daniel de la mano, los dos solos y no sé ni quien nos había llevado, puesto que el coche no le vi en todo el sueño por ningún sitio del pueblo. Entramos los dos en una discoteca que no se me parecía en nada a ninguna de las que hay en el pueblo, la pista era redonda y allí en mitad de ella había unos pocos de tíos bailando haciendo el ganso y bastante bebidos todos, normal, estaban en fiestas, yo me acerque a la barra y pregunte por mi compañero de trabajo, allí no le conocía nadie por lo visto, era como si me hubiera confundido de pueblo y me hubiera ido a uno de China o Japón por lo menos.

Estando en la barra tomándonos algo uno de los jóvenes que había allí bailando, quizás el más bebido que a la vez era el más grande, (me sacaba medio metro de alto) vino hasta la barra y me dio una colleja como si me conociera de algo, mire para atrás y la verdad que me asusté, no le conocía de nada y el no creo que estuviera para explicaciones de ningún tipo, así que me volví hacia la barra pasando de él. Por lo visto eso le molestó más aun y la siguiente colleja fue un poco más fuerte, el camarero en lugar de hacer algo o decirle algo, solo sabia reírse de las collejas que me estaba dando el “bicharraco” aquel, a mí lo que me preocupaba era mi pequeño, que seguía allí a mi lado mirando estupefacto y asustado la escena.

En la siguiente colleja no me pude aguantar y me di la vuelta a la vez que le metía un puñetazo en la cara a aquel muchacho que con las mismas caía al suelo sin conocimiento (joder, en la vida he dado nunca un puñetazo así, jejeje), los amigos que estaban allí se fueron hacia él para levantarle, menos uno de ellos que tenía pinta de ser Marroquí o de esa zona, que se vino hacia mí para pegarme; yo le esquivé bastante bien y le “arree” otro puñetazo, este tuvo más suerte que el otro y no perdió el conocimiento, pero sangraba mucho por la nariz, seguro que se la había partido, el camarero quito la música y aquello se convirtió en un ring, el propio camarero salió a sacudirme también, la verdad que esta mañana me dolía la cara solo de pensar las “ostias” que me habían dado toda la noche.

Después de dar y recibir alguna también, cogí a mi peque en brazos y Salí de la discoteca buscando la calle que me llevara fuera de aquel pueblo, según iba andando por aquellas calles, podía ver como la gente se me quedaba mirando, como si hubiera cometido algún delito, es más, alguno me insultaba y otros me decían: ¡!Házmelo a mi si tienes huevos!!, yo pasaba de pararme a hablar con nadie, solo pensaba en salir de aquel pueblo lo antes posible.

Al pasar por una calle algo oscura vi una cochera donde había gente cenando y bebiendo, me di cuenta que mi compañero de trabajo estaba allí, suspire profundamente al verle y él me dio un abrazo preguntándome donde andaba, le conté lo sucedido y me dijo que me quedara allí con ellos que no me iba  a pasar nada. Cada diez minutos pasaban grupos de gente por allí que por lo visto me andaban buscando, mi compañero y sus amigos me escondían cada vez que llegaba alguien preguntando por mí, recuerdo como algunos decían, ¿Esta aquí el de la televisión?? Como le pillemos se va a enterar. Yo según iba pasando el tiempo me iba  acojonando cada vez más, solo quería que mi compañero me llevara a mi casa, pero este parecía como si le diera igual todo, lo único que hacían era beber y comer, tanto que al poco rato ellos mismos se pusieron en contra mía también, al pasar otro grupo de jóvenes buscándome me delataron, ¡!si, aquí está escondido para que no le peguéis!!! Les dijeron, mi compañero el primero, yo me quede sin palabras y lo único que pude hacer fue coger a mi hijo a los hombros y salir corriendo para que no me lincharan.
Iba corriendo por calles donde la gente estaba sentada en terrazas y algunas decían en voz alta según pasaba yo corriendo:

!!!! Por allí va!!!!, ¡!!Que no se escape!!!

Después de estar más de una hora corriendo sin parar he llegado a una carretera por la cual pasaban muy pocos coches, aunque yo no tenía intención de parar a ninguno, no fuera a ser que también me estuvieran buscando para lo mismo, iba con la lengua en la calle y con un dolor en el cuello impresionante, cuando ha parado un coche para preguntarme si estaba bien, a mi me ha sorprendido mucho y no le he contestado si quiera, he seguido andando y por fin he visto a lo lejos la charca de la “albuera”, como el que no quería la cosa me acababa de venir andando de La Cumbre a Trujillo, bueno, andando y corriendo y con mi hijo en los hombros, como si estuviera soldado a mí, lo más raro de todo el sueño es que mi peque no ha llegado a hablar nada, lo mismo no sabía hablar todavía.

Pues ya sabéis amigos Cumbreños, aquí está el que estabais buscando anoche por todo el pueblo!!!!!!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Capítulo 1.021: Finde de las tres "S"

  Santoña, Santander, Santillana del Mar. Nos volvimos a poner en carretera cuatro meses después de haber hecho el anterior viaje a Portugal...