Me volví loco, quise correr. Romperlo todo a patadas y puñetazos. Sangre en mis manos y pocas luces en mi cerebro.
Me ha denunciado, como delincuente peligroso me siento. Si nunca fui multado por asomarme al ayuntamiento.
Se juntaron siete monos para reducirme y si no es por sus porras, me hubiera dado tiempo a fumarme un cigarro lola. Tranquilos, una voz les alertaba, está limpio de polvo y paja.
Que pase noche en prisión y mañana estará nuevo, dispuesto para meterse en el mogollón.
Correrá de aquí para allá pidiendo perdón. Le harán falta mil papeles para mostrar su inocencia y mientras ella, descojonada de risa, se ira adueñando de todo, despacio y sin prisa.
Tus amigos se dividirán y el que creía en ti, pronto le absorberán. No mola ser políticamente incorrecto, cruzar la acera donde duerme el mendigo, quitarle la calderilla del bote y regresar al lado de tus nuevos amigos.
El juez dictará sentencia, en menos de veinticuatro horas pasarás a ser un fugitivo, si antes no te entregas. Tu espalada se resiente, maldito colchón que se bebió tu juventud.
Tus hijos algún día sabrán la verdad, seguro que tarde, pero si la dicha es buena, es mejor que no muerdan y ladren.
Comienza una nueva etapa, será para ella. Para mi seguro que será una crono escalada y a Indurain, no me parezco en nada. Me recostaré a los porros y al alcohol, mejor puesto antes de enterarme de todo. Amigos de barra nunca fallan, siempre y cuando en el bolsillo no te falten las castañas.
Cuando me canse de correr intentaré parar, mirar hacia los lados, pero nunca hacia atrás. Mi familia seguirá viviendo donde siempre, si encuentro un poco de valentía, me acercaré a verles. No tendré que explicarles nada, ellos nunca dejaron de creerme.
Será duro encontrarme con ella, ver mi antigua casa, dueña de mi hipoteca. Ahora habitada por otros espero que con mejor suerte.
Cuando vengan de nuevo mis amigos saldré corriendo, prefiero hacer eso, que liarme a palos y volver para adentro. Falsos y descarados no tendrán reparo en insinuar que siempre te creyeron, sin mirarte a los ojos te ofrecerán tabaco, yo si no es de la marca Lola, no la saco.
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