martes, 24 de septiembre de 2013

Capitulo 525:Si esto es el progreso...




El ruido de unos campanillos me sacó de la rutina de poner piedras, trabajo que me gusta hacer a pesar de ser duro. Allí venia él, detrás de unas cuantas de cabras y alguna oveja. Todavía años después de jubilarse y venirse del campo donde estaba, no había logrado amoldarse a la vida nuestra y como muestra de ello era el verle a diario por los cordeles con sus cabras, a las cuales trataba como si fueran hijas suyas. De esa manera mataba el gusanillo que todavía le rondaba por su cuerpo, al fin y al cabo, no había hecho otra cosa en su vida, que no fuera el ser pastor, oficio que como tantos otros se ha perdido casi.

Al llegar a mi lado siempre se para y me saluda. Unos días hablamos del tiempo, otros de la gente que pasea por el cordel. Ahora últimamente hablamos de las obras que van hacer en dicho cordel. Tío Domingo siempre habla con mucho conocimiento de causa y me cuenta que desde hace algunos años, mientras en otros ayuntamientos de otras provincias buscan pastores para que saquen a su ganado a los cordeles, para de ese modo evitar en verano incendios, aquí por lo visto tienen que pagar para poder sacar sus cabras por dichos cordeles. Parece un chiste el hecho, pero es cierto como la vida misma.

Ahora el treinta de septiembre se acaba dicho permiso, y ya no podemos pastorear por las callejas y cordeles, como si eso hiciera daño al campo, me dice con la voz entre cortada, porque sabe que ese edicto no hace ningún bien a ninguno de los que aprovechan los pastos de los cordeles, para dar de comer a su ganado.

De las obras y las maquinas que pululan por el cordel, tío Domingo echa pestes por su boca. ¿Y este dineral aquí gastado tiene algún sentido? Me pregunta como si yo tuviera la respuesta que él busca. Si esto es un cordel por donde puede y debe pasar el ganado, estos señores no tienen por qué hacer de el, una autovía. Bastante se comieron los anteriores mandatarios, construyendo dentro del, el parque del resbaladero, donde toda la vida estuvo el corral del concejo, para meter el ganado extraviado. Seguramente que no había otro sitio en todo el pueblo para construirle, nada más que ahí.

Con el dinero que nos cobran a nosotros por pastar con las cabras en el cordel, preparan estas inútiles obras, que serán aprovechadas por los dueños de motos y los “bichos” esos grandes de cuatro ruedas, que algún día se llevan por delante alguna cabra de las mías. Porque no veas la velocidad que traen algunos, parece que vienen echando una carrera.

En esta conversación estábamos cuando se quedó mirando el cielo, aquella nube de allí lejos no me gusta un pelo, voy a por el paraguas que seguro que tira agua. Yo le miraba extrañado y solo me atreví a decirle que aquella nube, la que el señalaba, estaba muy lejos. Cinco minutos después, venia tío Domingo con el paraguas abierto, la nube había llegado rápidamente empujada por un aire inmenso que empezó a soplar de la nada. Al llegar junto a mí, comenzó a reírse, y me volvió a señalar al cielo diciéndome que las nubes siguientes tirarían más agua aun.

De aquel día saqué varias conclusiones, después de llegar a casa como una sopa, fruto del agua que me cayó encima, mientras tío Domingo recostado a una pared, metido debajo de su inmenso paraguas, me miraba y se reía. La gente de campo es sabia, creo que nos iría a todos mejor si les consultáramos más veces de lo que lo hacemos. Que no es justo que un bien que hacen los pastores con sus rebaños, tenga que ser remunerado por los mismos, cuando por ejemplo en Arroyo de la Luz, el propio ayuntamiento posee ganado para pastar por los cordeles y callejas y así evitar posibles incendios veraniegos.

Y como dice una pintada que existe en uno de los puentes que existe sobre la autovía de Cáceres, esa que costó una burrada y que se cargó más de la mitad de la dehesilla, aparte de varias callejas e incluso la fuente mítica de “el caño”, la cual se seca todos los veranos desde dicha construcción, para llegar diez minutos antes a la capital, los cuatro que la usan.


“Si esto es el progreso, que vuelvan los carros”

domingo, 22 de septiembre de 2013

Capitulo 524: II marcha contra el cáncer.



Esta mañana por segundo año consecutivo, acudíamos a la marcha contra el cáncer. La cita estaba anunciada para las once de la mañana y así poco después de esa hora, iniciábamos la ruta desde la plaza mayor de Trujillo, lugar único para cualquier cita.

Los organizadores esperaban batir el récord del año pasado, pero creo que hasta ellos mismos se han visto desbordados ante la gran cantidad de gente que nos hemos dado cita esta mañana en dicha plaza. Casi mil personas de todas las edades iniciábamos la marcha, unos corriendo, otros andando ligero, otros dando un paseo. Gente de edad bastante avanzada que no veía ningún impedimento para andar aunque solo fueran unos cientos de metros.


Niños pequeños en sus carros, otros a lomos de sus padres, otros, los más atrevidos, se les veía con cara de cansancio andar al lado de sus padres o abuelos, con la intención de completar dicha ruta. Sin duda para ellos era todo un reto el poder completarla, cinco kilómetros que para ellos se hacían duros en la parte final, pero que con amplias sonrisas lo suplían, sobre todo al hacer su entrada por el arco de sillerías.


La serpiente rosa cubría por completo la avenida y era poco el asfalto que se podía ver. Era impresionante ver tal cantidad de gente unidos con el mismo fin. Muchos de los presentes eran supervivientes de dicha enfermedad, ellos con su presencia hacían más agradable y emocionante dicha marcha.

Los fondos recaudados irán para la asociación de la lucha contra el cáncer, que en tiempos de recortes son los primeros en sufrirlos. Es una lástima que se recorte en ciertas cosas, las cuales todos tenemos papeletas para ser agraciados.

Un año más se ha demostrado que la unión hace la fuerza y que hay cosas que sin una organización costosa, salen hacia delante de una forma brillante.


Desde aquí quiero dar las gracias a los organizadores y a todos los asistentes, los que han venido a andar y los que compraron su dorsal sin haber hecho la marcha.





Al año que viene intentaremos batir la marca de este año y esperemos que las investigaciones sigan dando frutos y sean cada vez más los enfermos que salgan adelante ante esta lacra de enfermedad.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Capitulo 523: Ruta en Plasenzuela.




Después de algún tiempo sin salir a realizar ninguna ruta por parte mía, que no del grupo. Hoy volvimos a los senderos de nuestra Extremadura. En esta ocasión nos hemos desplazado hasta la localidad cercana de Plasenzuela, la cual no habíamos llegado a visitar todavía en ninguna ruta.


A las siete y media de la mañana, de noche todavía por todo el mundo, siete miembros del  grupo nos juntábamos en el lugar de siempre, para emprender la marcha establecida. A pesar de que algún miembro más había confirmado asistencia, por unos motivos u otros no han podido acompañarnos.

La ruta elegida hoy, había sido diseñada por nuestra compañera de grupo Karin, la cual nos esperaba en el pueblo de Plasenzuela para empezar la marcha desde la plaza del pueblo.

Plasenzuela estaba despertándose cuando nosotros atravesábamos sus calles. Un pueblo limpio y muy adornado con estatuas y parques muy bien preparados. Parece mentira que siempre que vamos a los sitios, echamos en falta algo parecido en nuestro pueblo.

La ruta de hoy discurría por callejas bastante anchas, por las cuales se andaba muy bien a primera hora, donde un aire fresco nos acompañaba. Con el paso de las horas el sol iba apretando y en los senderistas iba haciendo mella. Por eso antes de que apretara más el sol y en lugar único como es una cantera, hemos aprovechado para comernos el tentempié de hoy. Se echaba en falta el andar, pero también la hora del bocata, la cual es sagrada para todos.




Después de visitar la cantera hemos seguido la marcha hasta unas antiguas minas abandonadas, las cuales se conservan como buenamente pueden, sin que nadie haga nada por su conservación. Otros monumentos patrimoniales que podían ser dignos de visitas y que cuando quieran reparar en ellos, será demasiado tarde como pasa siempre.




Una vez visitadas un par de ellas, hemos decidido ante el sol que nos castigaba, regresar hasta el pueblo acortando algo la ruta. A ninguno del grupo le ha importado mucho dicho recorte de ruta y mucho menos a nuestros perros, los cuales rezaban para encontrar alguna charca llena de agua por el camino, cosa que han sido capaz de hacer.





Sobre unos trece kilómetros después alcanzábamos el pueblo de Plasenzuela, donde hemos aprovechado para tomarnos unos refrescos en el hotel rural, donde amablemente nos han dejado un lugar para poder entrar con nuestros perros.



Allí nos hemos despedido de nuestra amiga Karin antes de montarnos en los coches para regresar a nuestro pueblo, con la sensación de que íbamos más cansados que otras rutas a pesar de haber andado bastante menos. La falta de costumbre se ha notado mucho, esperemos no volver a enfriarnos y volver a los senderos cuanto antes mejor y si puede ser con el tiempo más fresco, mucho mejor para todos.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Capitulo 522: Rectificar es de sabios.

Articulo publicado en el periódico la opinión de Trujillo el 13-9-2.013:



Esto mismo lo hice el martes pasado en un ataque de histeria nada propio en mí, por otra parte, al conocer y ver las imágenes famosas que todos sabemos y que, poco a poco, vamos olvidando
Analizando lo que fui capaz de escribir, creo que vino todo propiciado al ver quien decía la famosa frase, pero no por ser el alcalde, si no por tener una imagen de él que en ese momento se me iba al garete.
Hay que decir bien claro que las imágenes estaban manipuladas, puesto que después de colgado el vídeo en todas las redes sociales, fueron varios los presentes en el rodaje los que me dijeron que en el momento de decir la famosa frase, el mismo alcalde dándose cuenta de lo que había dicho, rápidamente pidió perdón micrófono en mano. Claro que quien de antemano tenía pensado hacer daño grabando eso, no le interesaba que se viera el vídeo entero, pues era mejor cortar justo en el momento de acabar de pronunciar esa frase.
Mis amenazas escritas también estuvieron fuera de lugar y desde aquí pido disculpas a quien se sintiera ofendido. Por suerte nunca he tenido problemas para retractarme en algo que haya creído que estaba mal escrito, como es este caso.
No voy a recriminar nada a nadie: parte de la culpa es de quien escribe lo que no debe.
Mi critica al señor alcalde se ha convertido en una guerra dialéctica entre Huerteños y Trujillanos que jamás pensé que llegaría a limites tan insospechados. Claro está que en las redes sociales es muy fácil insultar bajo el anonimato y de ahí, que hayan sido muchos los que han aprovechado para hacerlo. No voy a recriminar nada a nadie: parte de la culpa es de quien escribe lo que no debe, aunque en mi escrito no he faltado el respeto a nadie, que quede bien claro.
El asunto siguió engordando y el debate estaba en todos sitios, Yo que no estoy acostumbrado a estar en boca de tanta gente, el tema se me quedó grande, hasta el punto que me ha costado dormir estos días, entre otras cosas porque no me encontraba a gusto en medio de este proceloso debate, cuando mi intención no había sido esa en un principio.
Sin duda, lo mejor que he podido hacer ha sido contactar con el señor alcalde, a quien personalmente he pedido disculpas por mi desafortunado escrito, al tiempo que me puesto a su disposición para hablar sobre el tema y zanjarlo lo antes posible, más que nada porque no había tema en cuestión.
Si ya estaba todo enredado solo faltaba el ataque de la oposición, trabajo que les hice yo gratuitamente sin ser político ni querer serlo, a pesar de haber sido requerido para ello en varias ocasiones. Estaba claro que la oposición se iba a agarrar a todo lo publicado por las redes y por eso, volví a aparecer yo, sin quererlo nuevamente. Pero no solo eso, tras hablar con la Comisión de Festejos de Huertas me dicen que la oposición se digna a usar su nombre estando avisados para que no lo hicieran, dando otro nuevo enfoque al “no caso” en cuestión.
Está claro que de un grano de arena hemos hecho entre unos pocos, o hemos ayudado a hacer, una montaña, cuando lo único que se podía sacar de ello es un rato de diversión viendo lo bien que se lo pasa nuestro alcalde en las fiestas.
Si me tengo que quedar con algo positivo de todo esto, es que me ha servido al menos para constatar que el alcalde está al alcance de cualquiera y que puedes hablar con el sobre cualquier tema. Que sin duda es un tío muy inteligente, cosa que yo nunca he puesto en cuestión, puesto que si está donde está es porque lo vale. Que a pesar de nuestras diferencias a la hora de ver y entender la política, podemos seguir debatiendo sobre muchos temas. Que tiene su despacho a disposición de cualquier vecino que lo desee y que sobre todo escucha a los ciudadanos y esto lo puedo decir de primera mano.
Que en Huertas se recibirá al alcalde como cada uno quiera recibirle, pero sobre todo desde el respeto al acto que se celebra ese día.
Con esto quiero quedar claro que mi intención no era crear ningún tipo de guerra dialéctica entre nadie. Que soy un ciudadano de Trujillo más, como cualquier otro, con la peculiaridad de ser también arrabalero de las Huertas. Que las fiestas de cualquier lugar de Trujillo son dignas de todos y para todos, faltaría más. Que la famosa frase se canta en cualquier lado de la ciudad, con el pique sano que cada uno quiera darle. Que no tengo a título propio, ningún problema con nadie de Trujillo, bueno, a lo mejor con algún iluminado si, como cualquier vecino. Que en Huertas se recibirá al alcalde como cada uno quiera recibirle, pero sobre todo desde el respeto al acto que se celebra ese día. Que el señor Casero se ha disculpado públicamente por su desafortunada frase, fruto del momento, lo cual le honra, y que yo con este escrito, quiero hacer lo mismo con todo el que se haya podido sentir ofendido.
Así que ya sabéis todos, la política… para los políticos y nosotros a lo nuestro, es decir, pasarlo lo mejor posible en épocas duras para ello.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Capitulo 521: Esto si son fiestas.....



Cuando uno se creía que lo había visto todo en relación a la ya antigua polémica de la ciudad de Trujillo, para con su arrabal de Huertas de Ánimas, las redes sociales nos vuelven a mostrar un nuevo resbalón de otro político, en esta ocasión el afortunado ha sido el señor alcalde de la muy noble y leal villa de Trujillo, la cual sigue mostrando año tras año, que no merece los políticos que la gobiernan.

Si ya estos días atrás me toco escribir también de la directora de la juventud, la cual también sufrió otro resbalón en las redes sociales, ayer fue su colega de partido, alcalde de la ciudad citada y miembro del senado, el cual como cualquier humano, fue esclavo de las nuevas tecnologías además del alcohol que regaba su cuerpo, cosa que se ve perfectamente en el video que vuela por las redes sociales.

Hace pocos años el anterior alcalde de la ciudad, fue descabalgado de su cargo por otra historia relacionada con el alcohol. Los que ahora gobiernan se dedicaron desde la oposición a pedir su cabeza por aquella historia. Lo consiguieron y el alcalde electo fue destituido de su sillón.

El señor alcalde Don Alberto Casero Ávila, ayer bajo los efectos del alcohol (a las pruebas me remito), hizo gala de su humor amarillo y ante los presentes, algunos votantes suyos y otros no, se atrevió con el micrófono a decir unas palabras en un lugar público. Sin duda que dicho acto jaleado por sus incondicionales, no fue una casualidad y en dicho video se oye por detrás a otro de su súbditos, chivarle como si fuera una obra de teatro, lo que debía de decir.

El señor alcalde para contentar al respetable no se cortó un pelo y se volvió a acordar de Huertas de Ánimas, en lugar de acordarse de todo lo que sus asociaciones le llevan pedido desde que nos gobierna. Prefirió mofarse de las fiestas de uno y otro sitio, sin acordarse de que las fiestas de Trujillo las pagamos entre todos y las de Huertas la pagan en un 90% sus vecinos.

Cuando llegue octubre y este señor venga de nuevo a nuestras fiestas a hacer su papel, que no se extrañe de la reacción de los huerteños, gente noble y con mucha memoria, que sin duda le recordaran las palabras innecesarias en dicho video.

Todos tenemos derecho a nuestro minuto de fiestas y de gloria, faltaría más, pero cuando ostentas un cargo tan importante como es el de senador además de alcalde, no puedes mofarte de parte de los vecinos que gobiernas, porque es totalmente inmoral. A lo mejor cuando te veas en dicho video te baja un poco tu autoestima y sales a pedir perdón. Si haces ese gesto te honrará, si no te atreves a hacerlo, no llores cuando vengas a Huertas (si vienes) y recibas lo que te mereces.

A mis paisanos de Huertas solo les pido que tengan memoria y que no olviden lo que nos quiere nuestro alcalde, aparte de venir a por nuestros votos.

Un saludo y por su puesto acabo con nuestra frase preferida, la cual veras este año en mas de un lugar del pueblo.


“Esto si son fiestas y no las de las Huertas”.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Capitulo 520: Mi tierra, mi gente.



Domingo temprano cuando el sol todavía no tiene fuerza para calentar la tierra. Tierra llena de agua por culpa de los tres últimos días de tormentas, las cuales además de miedo en las gentes, han dejado el pasto mojado y con ello, un olor agradable y nuevo en el ambiente.

Las vacas esperan impacientes al ganadero que las echa de comer. Imploran para que este no estuviera la noche anterior de fiesta. A lo lejos todavía se puede oír la música de algún coche, que a sus miembros se les ha hecho de día, casi sin darse cuenta.


Las últimas moras cuelgan de los zarzales más limpias que nunca, debido al agua que las ha caído encima. Invitan a cogerlas y comerlas. ¿Por qué no? Aunque hay que comerlas con cuidado puesto que son aditivas y no encuentras luego el final para dejar de comerlas.


Seguimos caminando esquivando los charcos que existen por el cordel. Algunos gurriatos levantan el vuelo cerca de un comedero de ovejas, donde aprovechan el grano caído para comer ellos también. Estas últimas se desmadran por criar a sus corderos, los cuales sufren en días tormentosos para salir adelante. Al pastor se le amontona el trabajo y la noche anterior no disfruta de la fiesta, sabiendo que con “la pariera”, hay que estar más despierto que nunca para realizar bien el trabajo, no está la cosa para dejarse el mismo por el camino.

Con mi perro al lado seguimos hacia delante, la carrera de un conejo delante de nosotros nos saca de la monotonía de dicho paseo. El perro como es natural, sale corriendo tras el, aunque la carrera no le sirve de nada. El conejo logra meterse en su guarida, mucho antes de que mi perro llegue hasta la misma.
Mi hijo disfruta más que yo de dicho paseo. Desde que empezamos años atrás a andar, cada día aguanta más kilómetros a mi lado, aunque es verdad que hay días que por puro aburrimiento, se pone pesado preguntando cuando llegamos al final del mismo.

Cogiendo las moras de los zarzales más bajos, le da alguna al perro, el cual se lo agradece saltando contento a su lado. El olor a pasto mojado se acentúa más si cabe unos kilómetros más adelante y los charcos en el suelo nos demuestran que por ese lugar, la tormenta se cebó bastante más que unos metros atrás.

Un paisano se acerca montado en un ciclomotor. Los perros de una cerca situada más adelante, le saludan y le ladran contentos sabedores de que la comida mañanera está más cerca de ser devorada por toda la ladra.

Tirando piedras al perro y este trayéndolas de nuevo, casi llegamos al final. Pero antes de eso nos encontramos con otro senderista que aprovecha la buena temperatura de la mañana, para pasear a su perra también, a la cual se la va notando en su cuerpo, el paso de los años. Junto a mi perro corren raudos y contentos como si se conocieran de toda la vida, mientras su dueño y yo, vamos comentando las últimas tormentas caídas, las fiestas del pueblo de al lado y el trabajo. Este último sin duda es lo que más nos preocupa a los dos.

Mientras mi pequeño disfruta junto a su perro y su nueva amiga, justo antes de que unos campanillos nos alerten de que un rebaño de ovejas paridas, viene en nuestra dirección. Lo mejor será atar a los perros, no suelen hacer nada a las ovejas, pero es mejor estar prevenidos. El ruido ensordecedor de los corderos y madres balando, nos entretiene un rato y me fijo en la cara de mi hijo, la cual esta alucinada de ver a tanto cordero pequeño junto.

Uno de ellos se despista del rebaño y llega hasta donde él se encuentra. Sin dudarlo un momento le acaricia y al ver que este no se espanta, me pregunta si se puede quedar con él, para jugar. El pastor con ganas de juerga le dice que sí, pero que tiene que ayudarle para poder quedarse con dicho cordero. La madre del borrego se da cuenta de que su hijo se ha despistado y vuelve en su busca. Desafiando a mi perro el cual atado da un respingo hacia atrás, justo antes de que la oveja le intente atropellar.

Después de unas buenas risas y de despedirnos del paisano y del pastor, hemos alcanzado nuestra casa. Con el olor del pasto mojado aun en la nariz y con las zapatillas llenas de barro nos hemos mirado los dos antes de llamar al timbre.


Que suerte tenemos de haber nacido y de poder vivir en nuestra tierra, además de poder disfrutar de la compañía de nuestros vecinos y amigos, los cuales nunca niegan un saludo aunque prácticamente ni te conozcan.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Capitulo 519: Ley de vida.




Noto oscuridad en mi habitación, además tengo un poco de frio. ¿Dolor?, que va, no siento dolor ninguno, más bien siento pena. Es verdad que sé que esto es el final, pero me da pena irme. Me da pena a la vez que alegría, poder ver y sentir a mis hijos, nietos y biznietos jugar en la calle. Pobre de ellos que no saben nada de muertes. Ojala y no lo sepan hasta que sean bastante mayores.

Se vuelve a nublar en la calle y el frio se apodera de mí. Intento agarrar las manos de mis hijos y les miro entre la oscuridad de la habitación. Que años aquellos, duros como nadie sabe, que trabajo nos costó sacarles adelante. Si no hubiera sido por mis vecinas, me hubiera sido imposible criarlos. Me voy sabiendo que les tengo a todos aquí. Eso para una madre, es lo más grande que le puede pasar.

Tengo ganas de reunirme con mi marido, hace tanto tiempo que no le veo, que le hecho mucho de menos. ¿Seguirá fumando? A lo mejor lo ha dejado, aunque me cuesta trabajo creerme eso. Ahora en cuanto llegue, buscare a mis vecinas y amigas y rezaré con ellas el rosario, cuanto las echo de menos también. Aunque si siguen estos nublados, a lo mejor lo que tendremos que hacer será rezar por las tormentas, como lo hacíamos aquellos años atrás en casa de alguna vecina, que era la excusa que buscábamos para no estar solas en mitad de una tormenta de aquellas.

El frio de momento se está convirtiendo en calor, pero un calor cómodo y soportable. Me siento bien, no me duele nada, soy feliz. En la calle suenan las campanas, seguro que por mi alma. Que alegría me dio ver a Don José en mi cabecera, que gran cura para un gran pueblo, espero que tarde mucho en reunirse con nosotros, hace mucha falta todavía en la tierra, más que nosotros.

Me tengo que ir, lloro y no es de dolor, me da pena quedaros atrás, pero es ley de vida mi marcha. A lo lejos veo a mi marido Agustín, allí esta con el cigarro en la boca, sabía yo que no lo dejaría.
Adiós hijos míos, rezar mucho por mí, yo desde donde vaya, también lo haré por vosotros. Gracias por estar todos aquí despidiéndome, ha sido muy bonito…

Hasta siempre abuela Magdalena, una gran mujer que sin duda deja huella en su familia y en el pueblo.

Descanse en paz

martes, 3 de septiembre de 2013

Capitulo 518: Portero de futbolin.




La semana pasada nos tocó volver a despedir de este mundo a otra gran persona, de las que van quedando pocas vivas. Este gran hombre vivía en uno de los barrios más famosos de Huertas y pertenecía sin duda, a otra de las familias más conocidas que existen en el pueblo.

Lolete que en paz esté, se dedicó casi toda su vida al pastoreo. Podías verle todos los días del año, por cualquier calleja o cordel de todo el berrocal, donde sentado en cualquier lado que te pudieras imaginar, pasaba las horas y los días esperando a que sus ovejas comieran todo lo que fueran capaz de tragar, antes de volver con ellas camino del Calvario, lugar donde tenían su dormidera.

A este hombre le recordábamos todos los amigos, además de llevar siempre más de una manga puesta, siendo igual verano que invierno, por tener en su chaqueta siempre más de tres cajas de cerillas y varios paquetes de tabaco, los cuales siendo nosotros pequeños, no le importaba compartir con todos los que allí íbamos a charlar un rato con él, cuando pasábamos a su lado. Lo único que nos decía era ¡”Que sois mu chicos pa fumar”!, pero haciendo caso omiso a su frase, le pedíamos un cigarro para todos los que íbamos. Lolete, al que no se le caía el cigarro de la boca, encendía otro al mismo tiempo con la misma cerilla que había prendido para darnos fuego a nosotros.  Sentados con él, le preguntábamos que si no tenía calor con aquella chaqueta siempre puesta, a lo que él nos contaba siempre la historia de la mili, la cual le tocó hacer en el Sahara. Allí por lo visto tuvo malas experiencias con el sol y a raíz de aquello, no volvió a enseñarle nunca más sus brazos ni sus piernas desnudas, al astro rey. Nos decía siempre que estaba más fresco que nosotros a pesar de tener tres mangas puestas y nosotros solo unas calzonas y a veces ni si quiera una simple camiseta.

Pero si por alguna cosa le recordaran siempre más personas, era por su pasión por jugar al futbolín. Todavía hoy cierro los ojos y le veo allí delante de los mangos del portero y la defensa, la cual defendía siempre como un jabato, aunque bien es verdad que el solo usaba el portero, con el que siempre tiraba a la otra portería.

En aquel bar el futbolín era una pasión y las parejas aguardaban su turno para poder jugar. Lolete, con su cigarro en la boca y el humo en los ojos, ganaba partida tras partida gracias a lo bien que dominaba aquel portero, el cual, era llamado por todos como el buen pastor, Lolete.

La vida siguió pasando y se fue portando injustamente con nuestro amigo. Primero la muerte de su madre, a la cual estaba sentimentalmente muy unido, fue un dolor muy grande que el no pudo superar. Luego la muerte de su hermano Popi, el que siempre estuvo encima de él y se preocupaba por su salud. Las depresiones hicieron acto de presencia y su salud fue mermando hasta la semana pasada, día en que por fin descansó para siempre.

Jamás podré olvidarme de un hombre tan bueno, como tampoco olvido a su hermano Popi y a su hermano Manolo “Colorao”. Gente autóctona de Huertas que dejaron una gran huella en el pueblo y que estoy seguro que siempre permanecerán en la memoria de muchos huerteños y huerteñas, porque estos buenos hombres siempre se dejaron querer por todos.

Ahora estarán los tres juntos, unos haciendo paredes de piedras allí donde estén y Lolete con sus ovejas pastando, esperando a recogerlas para ir a jugar una partida al futbolín y poder enseñar a los más jóvenes del lugar, como se juega tan solo con el portero y casi nunca perder.


Descansen en paz, siempre estaréis en mi memoria.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Capitulo 517: Planes efectivos.



Seguramente que de entre los mortales no seré el único que le pasa, que más de una vez cualquier plan previsto nunca salió bien. Por eso con el paso de los años, uno suele ser más efectivo y casi nunca prepara muchos planes, por miedo a que no salgan bien.

Anoche sin embargo saliéndonos del guion, preparamos mi parienta y yo un buen plan para evadirnos de la rutina, cosa que sin duda recomiendo a cualquier pareja, siempre y cuando le sea viable, claro está.
En primer lugar y gracias a un programa de radio local, fuimos a degustar una cena en el mejor lugar posible que hay en Trujillo, el parador nacional. La verdad que dicha cena nos sorprendió a los dos, puesto que al ser un regalo de un concurso, nos imaginábamos que la cena podía estar un poco modificada. Pero nada más lejos de la realidad, la cena fue sin duda abundante además de estar todo buenísimo, puedes disfrutar de la profesionalidad de sus trabajadores.


Pudimos elegir un primero y un segundo, dentro de una carta de doce o trece platos. Además de un delicioso postre de entre seis que había disponible. Todo esto en un lugar único como es una antigua capilla, restaurada y habilitada para hacer de comedor.

Con los estómagos llenos y contentos por el trato recibido, nos encaminamos hasta el castillo de la ciudad trujillana, en donde estaba anunciado un concierto de varios artistas.




La verdad que yo siempre quise ir a dicho concierto, aunque bien es verdad que solo el último de los que actuaban, me hacía ilusión de ver. Los primeros en actuar fueron un grupo casi de la ciudad, por lo menos el cantante que desciende de aquí, homenajeando a Metálica tuvieron bastante éxito, según los presentes. A nosotros sin embargo, no nos dio tiempo a escuchar ni siquiera una sola canción, anduvimos bastante entallados de tiempo para estar en todos los lugares a la vez.


En segundo lugar estaba anunciada la actuación de los “Mojinos escocios”, un grupo con tablas y con buena reputación en los escenarios, gracias sobre todo a su cantante, el Sevilla es todo un actor y así lo demostró anoche, haciendo reír y pasarlo bien a todos los asistentes. Además he de decir que me sorprendió lo bien que sonaba su música en directo. Así es que la gente que no llenaba el castillo aunque hubo una buena entrada, disfrutó mucho con este grupo.

La actuación estelar anunciada era la del mítico roquero Rosendo, que iniciaba gira con su nuevo disco, el cual presentó anoche en el castillo. Esto y que la gente venía de escuchar y presenciar un verdadero espectáculo, hizo que el inicio del concierto de Rosendo fuera un poco frio. Además un problema más grande aun fue que en la barra montada para la ocasión, se quedaron sin cerveza, con lo que ello cabreó a mucho de nosotros allí presentes. Creo que en los años que vivimos estos fallos no se pueden permitir, por muchas excusas que se lleguen a inventar los dueños de dicha barra.

Con todo esto pues a muchos de los presentes les vino el bajón, justo hasta el final del concierto en el que Rosendo, tocó alguna de sus canciones más famosas. El roquero demostró que los años no importan si se lo toma uno en serio y el sin duda que lo sigue haciendo, rondando los sesenta años. Después de abandonar el escenario en dos ocasiones, su público le coreó varias veces para que volviera al mismo, cosa que hizo sin poner ningún pero.

Me sorprendió gratamente comprobar, la legión de incondicionales que mueve Rosendo. Gente de toda España que anoche se daban cita en el castillo trujillano y que pude hablar con algún amigo que se desplazó desde Pamplona, nada más que para ver a su ídolo.

Al finalizar el concierto, una vez en la calle, se pudo ver donde estaba toda la juventud trujillana y de los alrededores. Haciendo los míticos botellones en la explanada del castillo. Sin duda que casi había más gente fuera que dentro. Por eso lo del concierto joven le sobra al anuncio de dicho concierto. Después de comentarlo anoche con muchos amigos que hacía tiempo que no veía, llegamos a la conclusión, que el título que le venía bien anoche al concierto era el de “concierto para calvos”, puesto que éramos muchos los que andábamos meneándonos por allí.


Viendo que a los “puretas” nos mueven cuando nos tocan la fibra, espero que al año que viene no les tiemble el pulso y nos traigan otra actuación para nosotros y si quieren que la juventud entre, pues que les pongan unos precios especiales y asequibles, para poder ver en dicho concierto, a padres e hijos bailando las mismas canciones.

Capítulo 1.021: Finde de las tres "S"

  Santoña, Santander, Santillana del Mar. Nos volvimos a poner en carretera cuatro meses después de haber hecho el anterior viaje a Portugal...