Debajo del articulo, teneis el enlace a la obra, esta guapisima para escucharla a la vez que vas leyendo, no se quien es el autor, Javier Llanos, pero vaya desde aqui mi enhorabuena por la obra.
LAS BONDADES DEL CAMALOTE, RELATOS DE FICCIÒN RADIOFONICA
JAVIER LLANOS
A mediados del siglo XII en el señorío de Trujillo, una joven pareja de enamorados que andaban a la fuga por desavenencias con la familia de la muchacha, decidieron parar en el habitual descansadero de pastores y viajeros, una gran formación rocosa que unía la Cañada Real de la Plata, con la Cañada Real Leonesa Occidental, una vez saciadas hambre y sed, sintieron la necesidad de aplacar sus otros apetitos, y buscando el refugio de un gran cancho, se desnudaron, fue tal la pasión demostrada que durante el acto, sus cuerpos resbalaron hasta quedar al descubierto a vista de unos viajeros que escandalizados, denunciaron inmediatamente a la joven pareja. Como la moral de la época era la que era, el Señor de la Villa, Don Fernando Rodríguez de Castro más conocido como el Castellano, decidió dar castigo ejemplar a la pareja, con el fin de evitar que vecinos y foráneos volvieran a hacer publica exposición de su pasión púbica.
Se hace saber de orden del señor de la villa Don Fernando Rodríguez de Castro, que a los enamorados pillados en plena faena en el descansadero, que ahora se conoce del resbaladero serán quemados en la plaza mayor a la anochecida, para ejemplo y escarnio público, por lo demás las noticias de todos los días, sube el precio de la lana, pero baja la del canal del carnero, y como despedida y cierre, un dogma: ¡!!Dios es uno y trino!!
Así se anunció el cruel castigo, habitual por otra parte, pues por aquella época aprovechaban las quemas de herejes, brujas y delincuentes, para deshacerse de los restos del desbroce. Los ataron desnudos espalda contra espalda, para que compartieran la condena unidos sin sufrir la pena de ver como las llamas devoraban el cuerpo desnudo del amante, los verdugos amontonaban haces de leña verde a su alrededor, cuando el caballero Don Francisco de Huertas creyó reconocer a uno de los jóvenes:
_Vive Dios, que me parece ver a un muerto.
_Aun estoy vivo, aunque poco me queda.
_ Decid joven, ¿cual es vuestro nombre?
_Permitid que primero sepa quién me hace esa pregunta.
_Don Francisco Huertas de Castro, al servicio de don Fernando Castro en su guardia personal.
_Compartís apellido, por lo que debo pensar quizás que sois familia?
_Mi madre era hermana de su padre.
_Primos sois.
_ Primo soy del señor al que sirvo, primo vos, por haberos dejado pillar en semejante posición.
_Acertada disquisición, pero entended que fue fruto del amor, no hubo interés alguno en hacer pública exposición.
_Decid vuestro nombre!!!
_Soy Don Álvaro Gil Manríquez
_Gil Manríquez?? Par diez!!! Que sois hijo de vuestro padre?? Pues tenéis su misma faz y compartís sus excesos.
_Sí señor, huérfano soy de mi padre el magnate Gil Manríquez, del que herede suficientes tierras como para poder repartir con vos alguna, si tenéis a bien servirme de ayuda.
_Pedid!! Que si está en mi mano, os concederé la gracia.
_Decid a vuestro primo el Castellano, que acepto la pena de morir en llamas, pero que me den vuelta para morir mirándome reflejándome en sus ojos.
_Ohhh siii, por favor caballero, lo imploro, dejad que mi última mirada sea a los ojos de la persona enamorada.
El caballero Don Francisco tras pedir a los verdugos que demorasen la ejecución, se apresuro a decir a su señor Don Fernando quien era el joven, el señor en recompensa al mucho bien que hizo en vida su progenitor se avino a soltarlos, de donde se deduce que la pasión sincera y las respuestas conmovedoras, son imprescindibles para ser transformado en personajes y vivir eternamente. Pero para prolongar el modesto lapso de una vida humana, es mucho mejor tener parientes ricos.
http://macram.es/almacen/resbaladero-radioteatro-elsolsaleporeloeste.mp3
Gracias a Manu por su ayuda a la hora de cortar el audio y a Emilio Curiel por la foto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario