Siempre que llegan los San Fermines no puedo dejar de acordarme de las fiestas de mi Pueblo; si, está claro que hablo de esto salvando las distancias, como no, nunca se podrán comparar unas fiestas con otras, pero si te pones a analizar ambas, se pueden encontrar algunas coincidencias.
Me encantaría que en Huertas, instauráramos algún cante como hacen los mozos en Pamplona antes de cada encierro, podía ser a la altura de “borde” más o menos, una hornacina en la pared, la estampa o replica de la Virgen del Pueblo, o lo que decidiéramos entre todos y si el encierro es a las seis de la tarde, pues ya sabemos que tenemos que cantar tres veces antes de que tire “Miguel Curita” el chupinazo.
Tengo la sensación últimamente, que no sabemos vender fuera de aquí las fiestas que tenemos, quizás tampoco sea bueno un exceso de gente, puesto que sería casi imposible de controlar tal como hacemos ahora a todo el que nos visita, pero los encierros que tenemos, tal y como se está poniendo el tema de los festejos taurinos, donde cada día hay más gente enfrentada entre los que lo apoyan y los que quieren que desaparezcan, sería bueno intentar arreglar todos los papeles para poder declarar nuestras fiestas de interés turístico, además de ese primer paso, deberíamos entre todos de publicitar todo lo referente a ellas, sobre todo en lo que respecta a los encierros, somos de los pocos pueblos que cuentan con uno de estas características, por lo tanto hay que agarrarse a ellos para poder crecer más como Pueblo, para intentar que vengan más visitantes a nuestras fiestas, aunque solo sea para correr los encierros.
De la cordialidad del pueblo de Huertas nadie puede negarlo, el que mas y el que menos se ha traído a las fiestas a algún amigo de muy lejos. Cuando se hacia el servicio militar, era una cosa normal el ver como militares del Pueblo, se traían algún compañero de cuartel, yo por ejemplo me traje a dos, ambos de Madrid, nunca antes habían estado en nuestro Pueblo y la verdad que se fueron encantados de la acogida de la gente, del nivel de las fiestas a pesar de ser un “Arrabal “de Trujillo, ellos, me acuerdo que se creían que las fiestas las organizaban desde el ayuntamiento de Trujillo, según se iban enterando de cómo se recaudaba el dinero del presupuesto, se iban quedando mas fascinados.
A partir de aquel fin de semana, mi pueblo paso a llamarse “Pamplona la chica” en mi cuartel, aquellas dos voces que presenciaron las fiestas aquel fin de semana, fueron los pregoneros del cuartel. Los demás compañeros solo sabían hacer preguntas y más preguntas, como es esto, como es aquello, de verdad que corren los encierros como en Pamplona??, pues claro, no son solo toros, hay vacas que es mas difícil de aguantarlas y hay mucha gente luego toreando en la plaza, tienen mucha afición en Huertas a los festejos taurinos.
Muchos de aquellos compañeros, si aquellos días después, se hubiera organizado un viaje al Pueblo, se hubieran montado en aquel autobús, sin saber nada mas que había encierros y que se parecían a los San Fermines.
Por eso creo que es deber de todos, el publicitar nuestras fiestas por donde quiera que vayamos, estar orgullosos de seguir “vivos” a pesar de todos los impedimentos que nos van poniendo año tras año, para intentar que estos festejos desaparezcan, pero ante eso, tenemos y debemos de sacar pecho y dar un puñetazo en la mesa para que se nos escuche, que no todo el mundo está en contra de ello ni mucho menos.
Quiero mandar un saludo desde aquí, a todos los Huerteños desplazados a Pamplona, tened cuidado que en octubre hay que correr por las calles de “Pamplona la chica”.
Di que si Fonta, aquello es a lo grande, pero el ambiente es muy parecido. La diferencia es la hora del encierro, allí a las 8 y aquí a las 17:30, pero la fiesta es en la calle y todo el día de marcha, como aquí. Recibido el saludo, aunque desde Madrid ya, una lástima porque aquello nos gusta cada año más.
ResponderEliminarOsobuco.
Me alegro de que todo fuera bien. Un saludo.
ResponderEliminar