domingo, 29 de marzo de 2015

Capitulo 643: Ruta por el Almonte, II etapa.



Y metidos de lleno en la primavera, un domingo mas volvimos a madrugar para salir de ruta, y la verdad que en el día de hoy, la palabra madrugar dolía mas que cualquier otro domingo normal. El cambio de hora molesta en este aspecto. Pero como bien dice el dicho, el que algo quiere, algo le cuesta y una vez terminada la ruta, podemos decir bien alto que el día de hoy ha sido plenamente rentable en todos los aspectos que un buen senderista puede pedir en una ruta.




Así a las siete de la mañana nos dábamos cita de nuevo los tres senderistas, que iniciamos la aventura de recorrer el río Almonte, nuestro río. Con la noche todavía encima de nuestras cabezas, poníamos rumbo hasta el puente que pertenece a la localidad de Jaraicejo, lugar donde nos dábamos la vuelta en la anterior etapa que hicimos, un par de domingos atrás.





Sobre las siete y media nos bajábamos del coche y todavía de noche a pesar del cielo despejado que nos acompañaba hoy. Por ese motivo y dado que la ruta iba a discurrir por las orillas del río, debíamos esperar a que amaneciera para evitar sustos innecesarios.
Poco a poco las primeras claras del día iban apareciendo y despacio, hemos comenzado a caminar un poco antes de que el reloj marcara las ocho.



La temperatura a esa hora no era muy alta, incluso diría yo, que era algo fresca por lo que hemos tenido que buscar algo de ropa en las mochilas, para hacer frente al frío que a esa hora, nos acompañaba,
El rocío caído la noche anterior lo mojaba todo y las botas y pantalones, comenzaban a pesar un poco por culpa de ello.
El caudal del río parecía ir con mas fuerza que la anterior etapa que hicimos, gracias sin duda al agua caída días atrás y las vistas comenzaban a ser espectaculares. Los olores que nos dejaba el campo eran totalmente primaverales y los primeros rayos de sol, nos empezaban a saludar a los tres senderistas, que agradecíamos su llegada.


Justo en ese momento comenzaba nuestro avistamiento dominguero y ha sido una cierva de gran tamaño, lo primero que nos ha salido al paso. La casualidad a querido que momentos después la primera nutria habitante del río, nos deleitara con su baile espectacular, al que hemos asistido nosotros en un silencio espectacular, para que de ese modo dicho baile durara todo lo que nuestra amiga quisiera, antes de esconderse de nosotros.
Contentos con lo visto hasta el momento, mirábamos nuestras cámaras de fotos para ver lo que habíamos captado y la verdad es que hemos tenido mucha suerte.





La ruta continuaba a buen ritmo, la mezcla de riberos y llanos la hacían bastante entretenida. La temperatura también ayudaba a que nuestro ritmo fuera bueno y solo otras dos nutrias que salían a nuestro encuentro, han hecho que nos volviéramos a detener otro buen rato a disfrutar de las vistas. Algo mas vergonzosas que la anterior, pronto se han escondido de nosotros y no hemos podido fotografiar nada relevante.

Las manecillas del reloj seguían marcando las horas y la ruta nos seguía enseñando parajes totalmente desconocidos para nosotros. Con muchos mas molinos antiguos y casi destruidos en su totalidad, este tramo recorrido hoy nos deja bien claro que había mas gente dedicada a la molienda, que en la anterior ruta donde solo observamos un molino antiguo.





Y cuando mas tranquilos íbamos caminando y gracias a llevar el viento en contra, una piara de jabalíes nos animaban otro rato la mañana. Mostrándonos sus dotes como buenos nadadores, han cruzado todos el río hasta la otra orilla, donde esperándose todos a cruzar, han desaparecido sin ninguna prisa ante nuestros ojos. Una escena de película para nosotros que hemos disfrutado de ella sin ninguna prisa y sin hacer grandes aspavientos, con lo que los propios animales se han dado cuenta de que íbamos en son de paz y lo único que hemos disparado, han sido nuestras cámaras...





Con la sensación de que ya no nos faltaba nada por ver esta mañana, seguíamos con la sonrisa en la boca buscando el puente que nos avisara de que la ruta llegaba a su fin. Y digo a su fin porque en un principio la íbamos a hacer circular, volviendo por la otra orilla, pero un buen amigo que en un principio iba a venir a hacer la ruta, ha querido hacernos compañía en el rato del muerdino y nos estaba esperando amablemente en la mitad del camino, donde nuestros móviles marcaban ya quince kilómetros.



Volver andando nos podía costar caro, sabiendo que cuando terminaras la ruta, a parte de ser bastante tarde, los riberos que hemos ido observando desde la orilla de enfrente nos parecían mas duros de los que hemos andado. Por eso después de llegar a un acuerdo entre todos, hemos optado por comernos el muerdino muy relajados, comentando todo lo vivido en la mañana de hoy y una vez recogido el campamento y alguna basura mas de las que te encuentras en cualquier lugar de los que recorremos, hemos puesto rumbo en busca del coche, hasta el lugar de inicio de la espectacular ruta de hoy, la cual nos ha sido muy provechosa en términos de avistamientos. Sin duda que nuestro río no nos desilusiona y si le tratas bien, el siempre te ofrecerá algo a cambio. Hoy lo hemos vuelto a comprobar.

Gracias "DARTA"

Nos vemos por las callejas.

La ruta

Primera etapa.







domingo, 22 de marzo de 2015

Capitulo 642: Ruta en la garganta de Cuartos (Losar de la Vera)



Después de la mala experiencia en la ultima ruta realizada por la comarca Verata, volver a ella debía de ser para hacer alguna ruta especial. No podíamos volver a caer en el mismo error de hacer una ruta mas del montón, de las que, por suerte, llevamos muchas hechas a día de hoy.
Gracias a un par de amigos senderistas, llegó a mis oídos una ruta que transcurría por la garganta de Cuartos, la cual esta situada en el municipio del Losar de la Vera.





Pocas veces una ruta me llega a impresionar tanto y la de hoy, ha sido una de ellas.





Así a las siete de la mañana nos dábamos cita en el lugar de siempre, la plaza de Huertas, para desde allí poner rumbo hasta el municipio donde comenzaba la ruta. Aunque normalmente solo reflejo aquí lo sucedido en las rutas, estas hay que decir que comienzan justo en el momento que nos montamos en los coches. Allí nos vamos contando nuestras penas y alegrías y comentamos que tal nos ha ido la semana, de manera que los viajes son mas amenos y se hacen algo mas cortos.





Una hora mas tarde nos bajábamos del coche los cinco senderistas que nos hemos atrevido hoy con esta ruta. Con el cielo algo nublado y con alguna que otra gota caída durante el viaje, no nos fiábamos mucho del día hoy y hemos decidido echar en las mochilas los trajes de agua, por si mas adelante, nos hacían falta.

Una vez colocadas todas las mochilas en los hombros, hemos comenzado la ruta, la cual a primera vista no parecía gran cosa, puesto que los primeros metros transcurren sobre una pista cementada por la cual han pasado varios coches esta mañana bien temprano, con lo poco que nos gusta esto a todos los senderistas. El paisaje se llenaba de olivos, cosa que nos ha sorprendido, puesto que esperábamos otra clase de arboles por la zona.





Las primeras rampas nos hacían entrar pronto en calor, eso y que la temperatura esta mañana era espectacular para el noble deporte este. Los móviles marcaban los kilómetros que íbamos andando y la larga ruta elegida para hoy, la íbamos desandando a buen ritmo. Los primeros robles que nos salían al paso comenzaban a vestirse poco a poco con sus primeras hojas, puesto que la primavera ya está entre nosotros. El camino seguía empinado y el desnivel que íbamos acumulando no nos asustaba mucho, pero nos hacia ir con las orejas tiesas. Algún que otro habitual despiste nos alejaba de la ruta elegida y hemos andado algunos cientos de metros mas por culpa de ello. El buen humor que siempre nos acompaña a todos nos ayudaba a sobreponernos de dichos despistes.




Las vistas comenzaban a ser espectaculares y la garganta de Cuartos nos enseñaba todo lo bonito que tiene en su interior, que prácticamente poca gente conoce.
En el momento en que hemos llegado hasta un canal que transcurre por mitad de la sierra y que va lleno de agua, ha sido sin duda una de las cosas mas bonitas de hoy. El agua cristalina que iba en su interior y las vistas de toda la sierra unidas, era como para creer que estábamos en otro lado de la tierra. Simplemente uno se queda sin adjetivos para calificar este paisaje. Dicho canal consta de unos cinco kilómetros de longitud y otra de las sorpresas de hoy, era poder llegar al nacimiento de otra garganta que se une a la de Cuartos y que el lugar nos ha enamorado a todos, tanto, que tenemos pensado volver en verano para refrescarnos en dicho lugar.

Había que comerse hoy el muerdino en un sitio especial, puesto que las vistas nos debían proporcionar que dicho momento, lo grabáramos todos en nuestras memorias para toda la vida.

Después de reponer fuerza tocaba seguir canal adelante, hasta el final del mismo, para desde allí subir a ver el nacimiento de otra nueva garganta, justo en el momento que una débil lluvia, hiciera acto de aparición y nos hiciera buscar los trajes apresuradamente, aunque ha sido poco lo que nos ha llovido.





Una vez metido los pies en este agua "fresca", nos agrupábamos los cinco para comenzar el descenso hasta el pueblo, el cual es otro de los encantos que tiene esta ruta. Un sendero totalmente virgen y bien señalado por el que uno parecía que fuera andando por la selva y no por la comunidad extremeña. Todo un lujo poder caminar por allí.

Los últimos cinco kilómetros discurren por un camino con buen firme y bastante ancho, que atraviesa una zona de reserva de caza de la junta de Extremadura.
Ver el pueblo del Losar a lo lejos nos animaba a seguir andando. El cansancio comenzaba a perseguirnos y cuando por mi móvil marcaba veinticinco kilómetros, hemos llegado de vuelta al coche, donde algo cansados nos montábamos en el, para poner la vuelta a casa.




Una ruta preciosa que recomendamos todos los que hoy, hemos tenido la suerte de poder vivirla en nuestros pies. Gracias a mis dos amigos que me la aconsejaron y que sin duda no exageraron nada a la hora de vendérmela.



Si algún día podéis hacerla, no dudéis ni un minuto. No os defraudará.


La ruta






Capítulo 1.021: Finde de las tres "S"

  Santoña, Santander, Santillana del Mar. Nos volvimos a poner en carretera cuatro meses después de haber hecho el anterior viaje a Portugal...