sábado, 29 de noviembre de 2014
Capitulo 614:! A todo Gas.!
Y la verdad que hoy me he tenido que restregar los ojos varias veces, tantas como tres. No me lo podía creer y no sabía si era un espejismo o un regalo de los reyes magos. El caso es que en un intervalo de tiempo de unos quince minutos, tres camiones de reparto de butano han pasado por la misma calle de Huertas. Tanto era mi asombro que al último de los repartidores (mi amigo Pablo) le he preguntado si había una quedada de esas modernas que se organizan últimamente de camiones de reparto de gas. Con una sonrisa me contestaba que no y que ahora por lo visto había competencia y mas camiones dedicados a este servicio, el cual hay que decir por otra parte, que en Trujillo y sus arrabales, ha sido penoso toda la vida.
Aun recuerdo los sábados de aquellos años el pueblo de Huertas era naranja. No había una sola calle que no tuviera una bombona en alguna de las puertas.
Aunque si empezaban el reparto por la parte de arriba del pueblo, los barrios de abajo se quedaban mas de una vez sin bombona y si empezaban por los de abajo, los barrios de arriba les pasaba lo mismo. Así que las madres aprovechaban el día sin colegio de los mas pequeños para ponerlos de guardianes.
Niño, ponte en la ventana y mira a ver si pasa el camión de las bombonas!!!
Y los niños intentaban hacer bien su trabajo por la cuenta que les traía.
Si no te tocaba el reparto ese sábado, tenias dos opciones. Una, esperarte al siguiente sábado si te quedaba suficiente gas o la otra solución era ir con tu coche a Trujillo al almacén del gas. Donde con "buen agrado" te recibían los dueños de dicho lugar, protestando siempre si llevabas algún billete "gordo". La pregunta de ¿No lo tienes suelto? aun la tengo metida en la cabeza, ademas del gesto del dueño de abrir el cajón y en una caja de lata, rebuscar duros y pesetas para darte el cambio. Todo esto con el correspondiente cabreo que yo creo que era crónico, el del dueño del almacén.
Por eso para evitar ese trauma, intentabas asegurarte bien de que el gas no te llegaba hasta el siguiente sábado, solamente por no ver dichas caras. Que por otro lado jamas comprendí, como cuesta lo mismo la bombona en la puerta de tu casa que en el almacén. Dado que dicho servicio no le consumes. Ahora es igual. Diecisiete euros con cincuenta céntimos en la puerta de tu casa o en el almacén.
Pensaba yo, iluso de mí, que al haber mas competencia los precios serian opcionales y una compañía pondría un precio y la otra el que ella quisiera, para que de ese modo los ciudadanos nos beneficiáramos...
Ahora el pueblo ha cambiado el color naranja por el color aluminio, y aquellos camiones que pasaban muchas veces de largo por la puerta de tu casa, ahora se tiran los propios repartidores a por las bombonas vacías, incluso si mucho me apuras, te la entran hasta donde la tengas que poner.
Esto del progreso tarda en los pueblos mas que en las ciudades, estamos de acuerdo, pero coño, que va para mas de cuarenta años que hemos vivido con un solo camión haciendo el servicio un día a la semana. Si, un día nada mas. Por fin hemos progresado adecuadamente, aunque hayamos tardado unos añitos.
Y aquí ando yo con la incertidumbre y con la duda de que bombona coger. Si la naranja "retro" de toda la vida o la de color aluminio con el nombre de "cepsa" u otra de color aluminio y bastante mas ligera que la naranja con el nombre de "repsol".
Yo creo que voy a vengarme de años pasados y voy a enseñar un trozo de bombona cada vez que pase el camión y cuando pare para reponermela, me vuelvo a meter en casa y cierro la puerta. Desde luego es de lo que dan ganas hoy en día viendo el desfile de camiones de reparto de gas, los cuales antiguamente solo veíamos en la televisión, cuando las bombonas no eran ni siquiera de color.
Que corra el gas por el pueblo al módico precio de diecisiete modorros y medio. Que dicho en pesetas son... Paso de cabrearos mas, porque la culpa es vuestra que habéis vivido por encima de vuestras posibilidades; comprando la bombona a menos de mil pesetas. Pos no te jode...
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Capítulo 1.021: Finde de las tres "S"
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Estupendo capítulo, y ya, con el último párrafo, lo dejas "bordao". No sé yo si los últimos Ministros de Energía, serían capaces de rebatirte.
ResponderEliminarAl fin y al cabo, entre otras muchas cosas, que tenga el precio que tiene una bombona, es más culpa nuestra que suya por haberlos puesto ahí.