Mientras
unos se empeñan en buscar dinero para estatuas y monumentos, otros, muy pocos
quizás, nos empeñamos en buscar la manera de mantener limpio nuestro berrocal y
hacer transitables todas nuestras callejas sin esperar nada a cambio, que nadie
nos ponga ninguna estatua, ni por supuesto, nos levanten un monumento, ¿para
qué?.
Si
tuviéramos que levantar un monumento a cada uno de los miles y miles de
Trujillanos que han pasado por la vida, seguramente no habría sitio para
ponerlas todas; mas aun viendo el nivel requerido para que te levanten una
estatua.
Por ejemplo
el señor montado a caballo que preside la plaza; si ese señor se merece una
estatua, estoy seguro que en dicha plaza caben monumentos para todos los
bandidos que por aquellos años viajaron a tierras americanas a “conquistar “un
pedazo de suelo; A pesar de que a muchos trujillanos no les gusta dicha estatua.
Ahora se piensa en levantar un monumento a Don
Ramón Núñez Martín y para ello se ha creado una comisión, la cual se dedica a
pedir dinero a todas las asociaciones que existen en el pueblo para sufragar el
coste de la estatua y su posterior colocación.
Seguramente
este señor se merezca dicha estatua, no voy a decir lo contrario, pero también
es cierto, que muchos trujillanos ya desaparecidos se la merezcan también y
nadie se ha dignado a formar una comisión para ello. En principio escuché que
se quería poner el nombre de don Ramón a una calle de Trujillo, ahora por lo
que he leído han cambiado de idea, y se piensa en una estatua, o quizás las dos
cosas, calle y estatua.
Luego
seguramente vendrán las disputas cuando se elija el lugar donde se colocara la
estatua, me imagino dicha estatua puesta delante de la casa del tío más
comunista que exista en Trujillo. Cada mañana que salga de su casa y se tope
con la estatua, el rezo será inenarrable. Luego estarán también los
delincuentes ciudadanos, que con sus botes de espray, le pintaran alguna frase
o algún bigote a Don Ramón, igual que hacen con las estatuas que hay hasta
ahora colocadas en Trujillo; con lo que la comisión que ahora pide dinero para
la estatua, deberá pedir dinero para su limpieza y adecentamiento.
Está claro
que no será nada fácil acertar con el sitio de colocación de dicha estatua, ni
tampoco saber a qué calle ponerle su nombre sin que ningún vecino de la misma,
se vea enojado por vivir en una calle con el nombre de un cura, porque dicha
comisión debe de saber, que no todos los ciudadanos de Trujillo comulgan con
ruedas de molinos y tampoco están dispuestos a poner dinero para ello.
Solo espero
que si esto se pone de moda, no se olvide a grandes trujillanos que pasaron por
la historia dejándose su piel, para que Trujillo fuera lo que hoy en día es, a
pesar de no ser católicos, apostólicos ni Romanos.
Me encantaría que propusiera algún trujillano que se merezca un homenaje como Don Ramón y se moviera como han hecho para tener esa estatua los de la comisión.
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