lunes, 27 de junio de 2016

Capitulo 744: Ruta a la Cueva de Juan Caldilla. Campillo de Deleitosa.

Dicen que donde te tratan bien,es mas fácil volver y este dicho se puede aplicar perfectamente a las tierras que rodean al coqueto pueblo de Campillo de Deleitosa.
Ayer quedábamos de nuevo en la plaza de Huertas, donde nos juntamos los tres amigos que en mas rutas nos encontramos. Sin duda que el andar tantos kilómetros juntos nos ha hecho compartir muchas horas unidos y ya, por si antes no nos conocíamos bien, somos inseparables los domingos.

Una vez en el coche y sin tener que esperar a nadie, pusimos rumbo hasta la panadería del motor, donde pusimos a buen recaudo el pan recién sacado del horno de leña.
La ruta elegida pintaba bien, y parecía que el día no se presentaba muy caluroso, puesto que corría algo de aire. Nadie podía imaginar que lo peor de la ruta empezaría antes de llegar a ella, puesto que un servidor, parecía que había pillado el virus que vulgarmente llamamos "por arriba y por abajo".
Asi que sin darme tiempo a llegar al punto de inicio, hubo que hacer una parada obligatoria y rápida para depurar el estómago.


La verdad que podíamos haber suspendido el plan del día, cosa que no se me llegó a pasar por la cabeza. Era demasiado bonito el plan y el lugar, como para echarlo todo al traste por una cruel indisposición. Así que poco después de las siete y media, estábamos colgándonos las mochilas en el lugar que decidimos comenzar esta preciosa ruta.


Con la ventaja de haberla realizado el año pasado, fue mucho mas fácil dar con la vereda buena, puesto que la ruta no está marcada. Así que los primeros metros era toda una delicia el poder andar con la brisa que corría, por encima de las Villuercas, comarca que se ha empeñado en hacerse un hueco entre los lugares mas bonitos para realizar senderismo. Se lo están currando poco a poco sin desfallecer y nosotros queremos ser complices de estas cosas dándolas siempre a conocer.

Esta ruta es corta, por eso lo mejor es ir caminando despacio y observando los ciervos, cabras y cientos de buitres que poblan el lugar.

Las fotografías son solo un ejemplo aproximado de lo que uno puede ver en este lugar, pero lo mejor es ir hasta allí y vivirlo en directo. Respirar este aire único con perfumes poco conocidos.


Poco después de llevar andados dos kilómetros y medio, estábamos delante de la famosa cueva del Maqui Juan Caldilla, planeando la manera de subir a ella, cosa que no todo el mundo puede hacer. Menos aun si se padece de vértigos es mejor ir con alguien que te pueda ayudar. Nosotros siempre nos ayudamos de una cuerda, para mayor seguridad.


El placer que te produce el ascender hasta el lugar y plantarte dentro del mismo es indescriptible. Son cuatro las veces que he estado dentro y no dejo de emocionarme ninguna de las veces que entro en ella. Las vistas que desde allí alcanzas son inenarrables y la única manera de saber lo que digo es estar allí dentro.


Después de hacer innumerables fotografías decidimos bajar y comernos el muerdino a la sombra de varios alcornoques que hay en la zona. Bueno, yo es cierto que dicho muerdino fue poca cosa, con una naranja y un plátano tuve bastante, el dichoso virus no me dejó probar nada mas.

Después de terminar un deslucido momento, decidimos seguir caminando poniendo rumbo al lugar de inicio, intentando volver por otra vereda distinta. Las vistas seguían siendo inmejorables y la calor parecía querer hacer acto de presencia, cosa que hizo justo al llegar nosotros de vuelta al coche.

Para disfrute de esta ruta cada vez que la realizamos, optamos por ir a degustar uno de los mayores paraísos donde uno se pueda dar un baño en solitario y en un agua cristalina. La garganta de Descuernacabras es una de nuestras preferidas y eso se nota cada vez que vamos a este pueblo, puesto que una vez allí, siempre nos da pena tener que volver. Aquello es una especie de edén donde el ruido del agua te hace dejar de pensar en nada y el relax es autenticamente enriquecedor.


De vuelta al coche con la satisfacción de haber vencido todo tipo de dolores, para poder volver a uno de los lugares que me enamoraron hace mas de cuatro años, cuando fui la primera vez.

Volveremos, como no volver!!!!
Nos vemos por las callejas.
La ruta


viernes, 24 de junio de 2016

Capitulo 743: Como buitres a carroña.



Su nombre da igual, son muchas a las que les ha pasado esto o està a punto de pasar. Antonia, Petra, María, o Soledad....
 Soledad, esa palabra tan terrible que hasta que no te llega no entiendes su significado. Y de este estado es del que se aprovechan muchos. Gentes sin escrúpulos, los cuales han perdido por culpa de su situación laboral unos y otros jamas los han tenido.

Si no entro en detalle nadie podrá imaginar lo que voy a contar, aunque seguro que conocen a alguien que lo ha sufrido.

Suena el teléfono en cualquier casa de Trujillo donde su dueña lleva varios años viuda. Y aunque posee familia, cada miembro hace su vida y las visitas son las que son. Muchas o pocas según se miren y en ese instante es cuando va apareciendo esa triste palabra llamada soledad.
Una viuda o viudo intenta seguir viviendo de la mejor manera que va pudiendo. Los recuerdos no ayudan mucho y es muy difícil sobrevivir un solo día sin que una lágrima recorra tu mejilla. Le echo tanto de menos, que a veces le pido a Dios que no me deje mucho mas tiempo aquí sin él... y estas frases son escupidas por esas lenguas mustias y poco usadas los últimos años. Cuando hay visita, sus mentes pasan del olvido a la mas grande de las sonrisas y ganas de seguir viviendo. Si hay nietos mejor, pero sin ellos también se agradecen otro tipo de visitas.

Entre visitas y visitas es cuando entran en acción los buitres, que haciendo su oficio llevan girando en circulo un buen rato, esperando su hora para entrar a por la pieza "moribunda".
Este tipo de oficio se ha convertido en: "un vale todo por la pasta". En un "me da igual quien esté al otro lado" y mucho menos les importa su manera de vida. Solo quieren carnaza en forma de engaño para poder usurpar todo el dinero que puedan a estas almas solitarias, que jamas harían daño a nadie.

Suena el teléfono como decía antes, y al otro lado una dulce voz que parece regalar duros a pesetas. Sabe de sobra con quién compite y se aprovecha de ello. Si pudiera sacar el dinero por el auricular, lo haría y nuestra madre, abuela, tía o quien sea, no pondría impedimento ninguno. ¿Cómo va a imaginar que esa dulce voz le pueda estar engañando?. No les cabe en su cabeza que pueda haber gente tan mala y con esas ideas.
El trato se hace pronto. X dinero por X producto y en un par de días esta en su casa. Pero a lo convenido siempre se arrima algo mas de la cuenta, sin haberlo pedido ni haberlo solicitado. Pero a esa "dulce" voz ya no le quedan escrúpulos y piensa que contra mas rápida sea, mas trozo de pastel le pertenecerá.

Con un hasta pronto se despide de la victima. El siguiente paso es contar a los demás buitres que se dedican a lo mismo, donde existe una presa fácil. Y entre visita y visita, algún que otro buitre se vuelve a colar y la victima sigue sin darse cuenta de que esta siendo engañada. No se lo va a contar a nadie por vergüenza y porque sabe que la trataran de tonta y de vieja, como si su cabeza no anduviera ya en su sitio. Y callan ante sus familiares. Pero alguna que otra vez uno tiene la suerte de emparejar en mitad de estos tratos. Casi sin buscarlo uno se siente útil y de inmediato paso a ser arbitro del combate. Pronto me doy cuenta de que uno de los contrincantes no acata las reglas y es en ese momento es cuando paso a la acción y me quedo de a gusto que no lo podéis imaginar.
Después de poner al buitre en su sitio recupero la pasta que es verdad que no es mucha, pero son muchos los buitres que hay. Luego amenazándolo como si la victima fuera mi madre. Se va, pero sé que pronto conseguirá otra mujer igual.

El teléfono vuelve a sonar otras tres veces y yo me quedo acojonado al ver esta organización como funciona. Me hago pasar como el hijo que ha vuelto para quedarse un buen tiempo y de este modo logro que deje de sonar el teléfono....

Por favor, tened mucho cuidado con vuestros mayores y explicarles cuarenta veces, las cosas que les pueden pasar. Ni un solo trato sin nosotros presentes y ni una sola compra sin nuestro consentimiento.

Tenemos que ser capaces entre todos de espantar a estos buitres sin escrúpulos, por no llamarles algo mas feo y que sin duda merecen.










lunes, 20 de junio de 2016

Capitulo 742: Ruta desde Huertas al Pico de San Gregorio.

Otra de la rutas que teníamos metida entre ceja y ceja y que aun no habíamos logrado hacer, tocò realizarla en el día de ayer. Sin duda que había ganas y creo que una vez hecha, si volvemos algún día sera en una época mas fresca que la que nos abraza. 

Así como cada domingo, volvimos a quedar en la plaza de Huertas donde nos dimos cita cuatro amigos con ganas de caminar a pesar de que la ruta se nos podía hacer un poco larga. Cuando dieron las siete en el reloj, comenzamos a caminar buscando el cordel que nos llevara hasta la ciudad de Trujillo, donde en su plaza de toros, nos esperaba otro compañero que se animò a realizar la travesía con nosotros.





Nuestro compañero se quedò encargado de comprar el pan y una vez realizados los saludos, nos encaminamos hasta la denostada ermita de Santa Ana, para coger el cordel que nos llevara hasta las inmediaciones del pueblo de Santa Cruz de la sierra. Pero antes de eso, nos quedaban un montón de kilómetros por andar, los cuales a primera hora, se hicieron bastante bien al ser la temperatura algo mas baja que la que tuvimos que soportar después.

Al no emparejar en demasiadas rutas los cinco que fuimos ayer, las conversaciones pueden ser algo mas amenas que cuando haces las rutas con los mismos compañeros, los cuales nos tenemos puestos al día cada domingo.
La idea era realizar la misma ruta que hacemos cuando nos desplazamos el día de Santa Rita, aunque nuestros amigos habían contemplado en algún que otro mapa, la posibilidad de esquivar los dos últimos kilómetros que hay que hacer por asfalto, a lo que todos accedimos encantados, el asfalto en este tiempo es muy dañino para los pies.
Por eso una vez pasadas las famosas bodegas "Habla", nos metimos por el interior de la siguiente finca la cual en los mapas descargados, nos debía de llevar a una calleja que desembocaba justo en las inmediaciones del famoso parque de esta localidad.






Desde que comienzas a caminar el objetivo final siempre le tienes delante, y vamos bromeando en la distancia que nos va quedando según vamos recortando kilómetros. Vamos a buen ritmo y cuando nos dan las diez, la hora del muerdino, llevamos algo mas de quince kilómetros andados.





Como no podía ser de otra forma y buscando una buena sombra, debajo de dos eucaliptos, hacemos mesa redonda cogiendo prestados los comederos de unas vacas. Con inmejorable mesa nos damos el festín de cada domingo y cuando viene nuestro amigo Carlos, abusamos de su cecina la cual cada día que pasa esta mejor.

Una vez recogido el campamento nos disponemos a seguir andando por dicha calleja, la cual debe de hacer un montón de tiempo que no pasa nadie por ella y esta totalmente intransitable. Por eso debemos de saltar varias veces a las cercas de al lado para poder seguir caminando. Por si la ruta de por si es dura, el saltar varios obstáculos la hace un poco mas.


Cuando sonaban las once en el reloj de la plaza del pueblo, entrabamos dentro de la misma. Íbamos bien, algo cansados pero nos sentíamos con fuerza para realizar la ascensión al famoso pico.
La calor iba ganando al fresquito y antes de empezar a ascender, decidimos tomarnos un refrigerio fresquito antes de la cuesta.



Las primeras rampas no son duras y tenemos la suerte de que las dos fuentes que hay, llevan algo de agua, no mucha pero la justa para refrescarnos. Mojarnos un poco, llenamos las cantimploras y seguimos. La temperatura sigue subiendo y alguno de los senderistas sufre una pequeña pájara que nos hace reducir la marcha y subir mas tranquilamente. Es la ley de la montaña, todos juntos aunque haya que parar doscientas veces.


Lo bueno fue que la altura que había hacia que el aire se moviera algo mas y fuera un poco mas fresco, por lo que hasta la cima fuimos un poco mejor.

Y aunque la vuelta la teníamos diseñada para bajar por el Puerto de Santa Cruz, la alta hierba y una plaga de cardos de dos metros de alto justo en el camino de bajada, nos hizo replantearnos el recorrido y por mutuo acuerdo hicimos la bajada por donde habíamos ascendido.





Una vez recuperado el compañero, la bajada fue mas amena y divertida, puesto que nos íbamos festejando las cervezas que nos esperaban en el pueblo. Allí ademas nos esperaba nuestro ángel de la guarda para llevarnos de vuelta a Huertas de Animas, una vez que acumulamos en nuestros pies, unos veinticinco kilómetros.




Otra cabezonada mas que tenemos hecha, a pesar de que la calor no lo quiso poner difícil fuimos capaz de vencer todas las inclemencias para poder decir que nosotros hemos ido andando desde nuestro pueblo, hasta el pico de San Gregorio, sin darnos importancia y pasando un nuevo domingo entretenidos y poniéndonos a prueba.


Las próximas rutas serán ya mas cortas y con baño incluido, aunque no dejaremos de caminar por nuestra provincia la cual deseamos seguir conociendo haga frío o calor.

Nos vemos por las callejas.





Capítulo 1.021: Finde de las tres "S"

  Santoña, Santander, Santillana del Mar. Nos volvimos a poner en carretera cuatro meses después de haber hecho el anterior viaje a Portugal...