jueves, 24 de abril de 2014

Capitulo 579: La pluma por el sonotone.




Decidí soltar la pluma un tiempo y cambiarla por el sonotone. No fue fácil los primeros días, la verdad que echaba de menos el escribir todo lo que mis ojos veían y lo que mis oídos escuchaban, pero poco a poco, conseguí centrarme solo en escuchar.

Si algo he aprendido con este invento que he llevado a cabo, es que hay muchas personas necesitadas de ese oído que las haga caso, sin hacerlas demasiadas preguntas y tampoco sin darlas demasiados consejos. A veces cuando uno se presta a esto, siempre peca de querer ayudar mas de la cuenta, por supuesto que casi siempre sin querer suele dar soluciones, aunque estas luego no se utilicen como tales. Por eso lo mejor es prestar tus oídos tan solo para lo que se deben de usar, oír y nada mas.

Viendo el resultado que iba logrando en esta aventura poco a poco, seguí dándome cuenta que ademas de necesario, era de obligatorio cumplimiento, acompañar los oídos también de mis hombros. En mi experimento es verdad que pocos los han usado, pero no me he negado a ofrecerles para lo que hicieran falta.
Ha sido tal el numero de historias recogidas en mi cabeza, que me han hecho bloquearme a la hora de volver a coger la pluma y un miedo atroz me ha perseguido varios días, como si no quisiera mi cabeza que mis manos volvieran a escribir nada. Creo que están celosos los oídos, dado que ellos han sido protagonistas varios días, sin que las manos, les hicieran sombra. Cuando todo este tiempo atrás, trabajaban juntos. Unos antes que las otras, pero al fin y al cabo, juntos sacaban las historias hacia adelante.

Siento algunos días como si esto se fuera apagando poco a poco y todo lo que como escritor amateur podía dar de si, ha llegado a la cúspide.

La verdad es que últimamente todo me da igual. En temas políticos todo está escrito. Siempre nos engañaran y lo seguirán haciendo año tras año, salvo el año electoral que pondrán el pueblo boca arriba y harán que los vecinos se olviden del abandono de los otros tres años anteriores. Hay mucho que escribir sobre todo esto, pero me aburre el tema.

Estos días me he dado cuenta de lo malo que somos los seres humanos, sabiendo que aquí estamos de paso. Es tal el daño que podemos hacernos, que cada día que pasa y te enteras de nuevas historias nada consigue sorprenderme, aunque en esas historias cada vez haya gente mas cercana a mi. Cumplir años es sinónimo de madurez, aunque esta madurez solo te sirva para enterarte de cosas que cuando uno es mas joven, no te rozan siquiera ni por asomo.

Ahora toca reflexionar y dejar que el tiempo me devuelva las ganas de escribir. Dejar a mi cabeza que ordene todo lo recapitulado y a lo mejor no tardando mucho, estamos con la pluma en las manos. No quiero agobiarme y rellenar papeles en blanco solo por decreto, como casi estoy haciendo en esta entrega. No valgo para eso y si por algo me he caracterizado siempre ha sido por no tener escrúpulos a la hora de expresarme. Aunque con esta táctica haya recibido mas criticas que alabanzas. Me da igual, no me gano la vida con esto.
 Seguiremos paseando y enseñando en nuestras rutas, lo bella que es nuestra tierra y estaré expectante por si en un momento dado tengo que acudir como "Peneque el valiente", estaca en mano para repartir a quien lo merezca. Mientras tanto, sigan leyendo a quien merezca la pena que son muchos y muy buenos los escritores que existen en nuestro pueblo.






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