Aún con la duda en la cabeza de haber hecho lo correcto publicando su enfermedad, el hombre pájaro no para de dar vueltas al asunto. Asustado de la cantidad de personas que le han confesado estar o haber pasado por lo mismo que el está pasando, piensa que sin duda alguna estamos ante la enfermedad del siglo XXI. Muchas de esas personas nunca tuvieron tratamiento y por su cuenta y riesgo, comenzaron a medicarse sin saber el riesgo que ello conlleva. Las pastillas estas son las mas demandadas en todo el país con mucha diferencia y hubo gente que me comentó que se tiene que tomar dos en vez de una cuando le dan los ataques o si quiere dormir medianamente regular por las noches.
A pesar de todo el hombre pájaro cree haber hecho lo correcto, no esconder tus miedos y hablarlos, a parte de con los especialistas con personas que han pasado por lo mismo puede ayudar, aunque algunos de los citados creen que todas las mentes son iguales y no dudan en recetar su "método" como si ese fuera el mejor para que tú salgas de tu enfermedad. También se ha cruzado gente que directamente vino a preguntar si era verdad o estaba escribiendo por escribir, como si el tema fuera para hacer bromas con él.
La sanidad publica no está preparada para las enfermedades mentales y los médicos te dedican el mismo tiempo de consulta, que al que llega por que está constipado. Y no, no te pueden dar largas después de haberte preguntado cinco o seis cosas que tú contestas con un no a secas o un si bajito y recetar una pastilla que será tu compañera hasta sabe Dios cuando.
En esta situación, uno huye de todos los tumultos y de todos los agobios. La gente conocida se preocupa por ti y pregunta y pregunta y pregunta.... y en esos momentos lo que menos apetece es contestar, porque la verdad es que no sabes que responder cuando un día estás mejor que nunca y al siguiente te crees la mayor mierda del mundo. Es normal que la gente quiera ayudar, pero cada cabeza es un mundo y nadie es igual a nadie, así que aunque te empeñes, lo que te fue bien a ti para salir de esta situación, no tiene porque valerme a mi.
Tus mágicas pastillas no tienen porque hacer magia en mi cabeza y tus consejos y experiencia lejos de poder ayudar, puede que me perjudique, porque cada uno somos distintos.
El hombre pájaro ha vuelto a caminar al no poder volar, pero camina recto y firme. Sin prisa pero sin pausa, sin agobiarse y pensando mucho cada vez que actúa en algún lugar. El trabajo le entretiene y a pesar de que muchas personas achacan su enfermedad al trabajo, ahora mismo es lo único que le relaja y le ayuda a seguir con la cabeza en su sitio. Se distrae con compañeros del gremio y el resultado de las obras realizadas, además de las muestras de cariño y conformidad de sus clientes, hacen que merezca la pena seguir en el oficio.
Aunque en mi familia haya miembros que no estén de acuerdo conmigo por haber dado a conocer mis problemas, yo creo que es necesario hablar del tema aunque siga habiendo gente que prefiera esconderse tras unas pastillas que le acompañaran de por vida antes de comunicar a expertos los problemas que sus mentes transportan.
A pesar de ser un tío fuerte y grande (como algunos me dijeron), si, mi cabeza también puede fallar porque una cosa no tiene que ver con la otra.
Gracias a todos y todas por preocuparos por mi, seguimos en la lucha hasta que podamos volver a volar.
Me alegra entender que sigues en la lucha y que no contemplas la rendición. Eres demasiado fuerte para ello...
ResponderEliminarAunque tan solo nos hayamos visto 2 veces como sabes, te sigo y te leo desde hace ya unos cuantos años. Por ti en primer lugar, por los tuyos y por todos los que te apreciamos, necesitamos que remontes y superes este mal periodo.
Quiero seguir leyendo que cada día que pasa, estás mucho más cerca de lo que mereces y te deseamos.
Ánimo, Marcos!!
Gracias, estoy mucho mejor. Ya queda menos. Un saludo.
EliminarAsí, directo y muy clarito.
ResponderEliminarNos vale y satisface saber que estás mejor cada día que pasa .No cabe otra.