Hoy me apetece cantar y aunque no me podáis oír( gracias a Dios), escribiré la letra que estoy tarareando todo el día y que muchos de vosotros, en especial mis paisanos los huerteños, mas de una vez habéis cantado. Dice algo así: Somos los de las Huertas chulos de nacimiento, rumba la, rumba la, run, bebemos mucho vino, gastamos mucho cuento, rumba la , rumba la....(es mas larga).
Y aun llegando septiembre, mes que muchos tachan en el calendario como maldito, en mi pueblo este mes es preludio de últimos detalles antes de las deseadas fiestas. Por eso los niños de las Huertas son los mas chulos el primer día de colegio, porque les da igual que empiecen las clases, saben que quince días después estarán corriendo despavoridos delante de los cabezudos por todas las calles y callejones del pueblo. Saltando alguna que otra cerca e incluso metiéndose en alguna casa privada, cosa que se puede perdonar viendo la cara de terror de dichos niños. Así es que estos días la sonrisa no les abandona ni siquiera en el colegio. Si encima pasan por la plaza y empiezan a ver hierros, vallas o incluso este año antes de lo normal, la carpa montada, en los recreos ya no juegan a otra cosa que no sea los cabezudos, los encierros o incluso son capaces de imitar a la tan famosa tuna de Huertas, la cual abre todos los años oficialmente las fiestas.
Pero antes de ese día y como he comentado antes, los últimos preparativos se suelen hacer reuniéndose las peñas en alguna que otra cena, donde se acuerda quienes serán los encargados de las compras y donde se comerá los días de capeas. Es difícil centrarse estos días en el trabajo, cuando el habitual cosquilleo de todos los años, empieza a aparecer en tu estomago. A pesar de haber pasado por ello bastantes años, uno no pierde nunca esa sensación y como un niño con zapatos nuevos,, nos paseamos los vecinos de Huertas. Lo bueno es que está todo el pueblo igual, así que el mes de septiembre en lugar de ser un trauma para la gente, aquí sirve de bálsamo para cualquier rencilla que uno haya tenido durante el año. Te hablas con gente que a lo mejor no vuelves a ver, pero eso estos días importa poco.
Somos expertos en recibir gente y eso no lo digo yo, basta con preguntar a quien haya visitado algún año el pueblo y sus fiestas y seguro que pocos te dirán lo contrario. Esta claro que a esto ayudan sobre todo las peñas, porque cualquier fiesta si no hay peñas que las acompañen, morirán en alguna verbena y una procesión del santo correspondiente. Aquí de momento sigue habiendo vida, gente implicada y sobre todo ganas. Y todo estoy seguro, gracias a que como dice la canción, somos los de las Huertas, chulos de nacimiento. Que le vamos a hacer.
Tranquilos, nos acordaremos de los que este año no podáis venir y brindaremos por vosotros. Otro año será.
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