He de reconocer que cuando mi padre me cuenta historias de partidos de futbol que él ha presenciado en directo, no puedo creerle la mitad de las veces. Cuando iban al Bernabéu, al Calderón, a Santander, a Barcelona…. Un puñado de campos en los cuales nunca tuvieron problemas con nadie. Es cierto que por aquellos años las camisetas no existían o casi nadie poseía una de su equipo, como mucho alguna bandera y la txapela y por supuesto la bota de vino, la cual era compartida con los seguidores del equipo rival. Aquello era vivir el futbol como una fiesta, todos los domingos se vivian episodios bonitos de ver seguidores de los dos equipos que se enfrentaban, sentados en las mismas sillas o por aquellos años todos de pie, sufriendo con tu equipo y alguna vez disfrutando del mismo, al acabar los partidos, se felicitaba al ganador y todos tan amigos, a esperar al siguiente partido para ver si tu equipo te daba alguna alegría.
Hace ya tiempo que he tenido la oportunidad de seguir a mi equipo por varios campos de España, Sevilla, Madrid, Valencia, etc. Cada año que va pasando me da más miedo el ir a ningún campo que no sea el tuyo propio, la gente se ha tomado el futbol como si fuera una guerra, ya no existe un mínimo de deportividad y si te encuentras con un seguidor del equipo contrario, intentas joderle todo lo que puedas y más.!!!Si no te gusta te quedas en tu casa, que yo no voy allí a joderos a vosotros ¡!!! Esta expresión la he escuchado varias veces por desgracia y seguro que no será la última vez que me la vuelvan a repetir.
El sábado pude vivir en directo y en mis propias carnes lo que para mi debería de ser el futbol siempre, fuera ya de resultados, polémicas arbitrales, ultras que mezclan futbol con política etc. Poder ir a una ciudad que no es la tuya y sentirte mejor que en ella no tiene precio, llevar tu camiseta, tu bufanda y tu bandera y poder charlar con seguidores del equipo anfitrión en cualquier bar es emocionante, departir de cómo se presenta la liga este año, repetir que para ellos son mucho más necesario los puntos que no para nosotros, pero siempre desde el respeto y a pesar de haber perdido, salir del campo y volver a encontrarte con ellos camino de sus casas y mas allá del resultado te desean que tengas buen viaje, que tengas cuidado con la carretera y que al año que viene con un poco de suerte, nos volvamos a ver.
Esto es lo que debería ser el futbol, lo mismo que por aquellos años vivió mi padre y que yo, iluso de mi creí que nunca lo podría entender ni mucho menos vivir en mis carnes.
Gracias Vallekas y gracias a todos y cada uno de los que nos hicieron sentirnos como en casa, con los que nos reímos, con los que cantamos, con los que nos bebimos algún que otro calambuco, en definitiva gracias a todos y por supuesto, gracias a todos los athletizales desplazados hasta Vallekas, impresionante como siempre nuestra afición y lamentable como siempre la prensa escrita que no cree en la importancia de un hecho sin igual, en el que se mezclan dos aficiones de futbol durante todo un día entero por todas sus calles y no hubo que lamentar ni un solo altercado, está claro que para ellos vende mucho mas el poder escribir de peleas entre aficiones y aficionados, ultras y todo ese rollo, que lo vivido el sábado en Vallekas no vende para ellos, pero para nosotros está claro que ha calado hondo en todos los desplazados hasta tierras madrileñas y que a buen seguro si la televisión no lo impide y el Rayo se queda en primera, volveremos a repetir al año que viene día de convivencia que es lo más bonito que siempre tuvo el futbol y que hoy por desgracia se ha perdido, aunque algunas aficiones nos neguemos a perder esa esencia y sigamos empeñados en recuperar los valores que tiene el deporte, aunque a muchos les pese y les duela.
