martes, 23 de agosto de 2022

Capitulo 999: Hasta siempre Gonzalo, un buen hombre y mejor persona.



Y cierro los ojos para descansar un rato en mitad de la noche y me viene esta conversación que tú y yo hemos tenido: 

Bueno sobrino, ya estoy al otro lado de la vida y la verdad que ha sido una vida llena de buenos momentos y sobre todo llena de grandes personas a mi alrededor....

Aunque me haya tenido que ir lo hago contento, la vida me ha dejado irme preparando para mi marcha y lo mas importante, me ha dejado preparar a los míos para lo que se venía. 

Siempre he intentado ser feliz y hacer feliz a la gente que me rodeaba y creo que aunque la vida nunca es color de rosa, lo he conseguido con creces.

Siempre me sentí orgulloso de ser de pueblo y como tal niño de pueblo, nos espabilamos antes que cualquier niño de ciudad. Todas las trastadas que se podían hacer por las calles del pueblo las tenemos hechas pero lo que nunca perdimos fue el respeto a nuestros mayores, que nos hicieron unirnos a la vida laboral mucho antes de lo que nos hubiera gusta hacer a todos los niños de mi quinta, que en lugar de estar tirando piedras a los tejados, estábamos detrás de rebaños de ovejas o montados en burros para ir en busca de agua, esa que ahora sale a chorros al abrir un grifo y que por aquellos años había que sacar a cubos de los pozos y transportarla en las cantaras a lomo del burro que era uno mas de la familia por aquellos años.

Nunca nos faltó un "cuscurro" de pan en casa, pero tampoco nunca nos sobró y la verdad que una infancia así da pie a que a lo largo de tu vida uno aprecie mas si cabe todo lo que va consiguiendo.

La mejor elección que pude hacer en mi vida fue conocer a Margarita, mi "Margaret". Que gran compañera de viaje y que fácil ha sido todo a su lado. Hasta el ultimo instante a mi vera haciendo mi enfermedad mucho mas llevadera. Y mira que el destino me lo ha puesto difícil estos últimos meses, que el puto COVID me separó de vosotros mas de un mes solo, en aquel frio e improvisado hospital donde los días parecían meses y las llamadas de teléfono fueron la mejor medicina que me mantuvieron con ganas de volver a vuestro lado.

Hemos logrado formar una gran familia con unos hijos educados y sobre todo buenas personas, sin duda que en eso pusimos todo nuestro empeño y creo querida mujer que lo hemos conseguido.

Mi nieta y mi nieto siguen nuestra sangre y se que son los que menos han comprendido que la vida es así y que nuestro destino no le elegimos nosotros, seguro que cuando pasen los días me recordaran con una sonrisa en los labios, la misma que a mi se me ponía al verlos llegar a casa. Me sentiré orgulloso cada vez que les pregunten en el pueblo que de quienes son y estos les contesten somos nietos de "Gonzalo el Pollo"...



Han sido un par de días de despedidas muy intensos, he comprobado que la familia a pesar de no elegirla yo, no me han abandonado en ningún momento de mi duelo, cuando aquí en la capital esas cosas ya no se llevan. Sin embargo vosotros habéis estado todos y todas sin moveros de mi lado, recordando cada una de las anécdotas e historias que hemos vividos juntos; por cierto sobrino, a mi nieta la he dejado escrito en un cuaderno durante el ultimo mes, todas y cada una de las historias que he podido ir recordando desde mi niñez hasta que me tuve que venir a los "madriles" donde siempre tuve abierta mi casa para todos mis sobrinos y sobrinas del pueblo, que la verdad me hacíais muy feliz con vuestras visitas y tomarnos alguna copichuela juntos por estos barrios siempre estuvo bien.

Espero que aunque ahora cueste me recordéis por mis ganas de hacer reír siempre a quienes me rodeaban, aunque si había alguna preocupación que otra, mi mujer y yo la aparcábamos para cuando estuviéramos solos.

Me hubiera gustado sobrino que hubieras sido cazador como yo y haberte enseñado todas las técnicas de caza que yo fui aprendiendo a lo largo de mis años, aunque es verdad que cada vez hay menos género y uno se aburre mas.

Se que en el pueblo muchos me echaran de menos y les agradezco que se hayan acordado de mi y apoyen a mi familia en tan duros momentos. Yo he decidido descansar por los lugares que aquí he recorrido casi a diario y recordar mi pueblo y mis raíces desde donde he vivido la mayor parte de mi vida.

Me tenéis que hacer el favor entre todos de cuidar a mi "Margaret" que ahora tendrá que aprender a vivir sin mi presencia y se que eso es muy duro para un matrimonio que jamás se ha separado.

Sobrino, nuestro Athletic te seguirá dando alegrías a la vez que disgustos, pero elegimos ser de este equipo para lo bueno y para lo malo. El Gonzalín seguirá unido a nuestros colores y seguro que recordará siempre nuestras alegrías y descalientos.


Y hasta aquí mi carta de despedida, vuelvo a dar gracias a la vida por haberos puesto a todos en mi camino. Espero que alguno de mis chistes y anécdotas salgan en alguna reunión familiar que por otra parte, no deberíais de tardar en celebrar. La familia permanece unida cuando hay roce y cariño y sobre todo muchos besos y abrazos, todos los que os habéis dado en mi despedida.

Os quiere mucho vuestro marido, padre, tío, abuelo y amigo Gonzalo "el pollo".

 Hasta siempre. 








Capítulo 1.021: Finde de las tres "S"

  Santoña, Santander, Santillana del Mar. Nos volvimos a poner en carretera cuatro meses después de haber hecho el anterior viaje a Portugal...