Lunes de bochorno sumergido en ola de calor, de esas que en Extremadura tenemos seis o siete cada primavera y verano. La muerte sale a intentar cazar evitando cruzarse con la suerte, que siempre le jode el plan. La suerte siempre es nuestra mejor aliada, pase lo que pase, mientras esté con nosotros nos sentimos protegidos. Pero el lunes la suerte se fue a por tabaco y dejó campo libre a la parca, que como siempre aprovecha cualquier rendija para colarse.
No era lo que venía buscando se le escuchó decir a la muerte de anochecida, pero me le tengo que llevar...
Hubo momentos de lucha sin cuartel, pero la suerte en ningún momento tuvo opciones de victoria, había cedido demasiado espacio para librar tan dura batalla y el final fue el más duro para ti y todos nosotros. Tu familia y amigos que el lunes por la tarde sentimos verdaderas puñaladas en el vientre al enterarnos de tan triste noticia.
Las tecnologías hicieron el resto, quizás por parte de algunos antes de tiempo, pero ya sabemos que tiene que haber gente para todo y los hay que disfrutan dando noticias tristes cuando son los primeros.
Suena el teléfono una y otra vez, y amigos al otro lado intentando conseguir una respuesta negativa a su pregunta sin obtener resultado alguno. Las lagrimas nos "añurgan" y no somos capaces casi de hablar. Cuelgas con uno y llamas a otro por si este tuviera mejor respuesta que dar, pero no, solo hay una respuesta y es la que nadie quiere oír ni creer.
En el barrio la noticia cae como una bomba, pero este barrio últimamente parece estar hecho a prueba de bombas, demasiados palos en tan poco tiempo. Las vecinas se afanan en cocer cualquier infusión que pueda hacer un milagro y logre tranquilizar a quien mas lo necesita. Yo creo que ante una noticia de estas, la infusión la necesita cualquiera.
La calle se va llenando de gente conocida, incrédulas todavía a pesar de que por dentro saben que es cierta la noticia. Las lagrimas siguen a su libre albedrio y lo único que queremos todos es que quien tiene que hacer su trabajo venga pronto, pero ya sabemos todos como está la justicia y este día no iba a ser menos. Esas horas de espera no dejan de ser otro castigo para quienes ya hemos recibido el primero, es una verdadera injusticia tener que aguantar eso.
Mientras tanto los medios de comunicación informan de lo ocurrido y curiosamente ninguno de ellos dice la verdad, el periodismo se ha convertido en una profesión donde la mentira vende más que la verdad y lo de contrastar información pasó a la historia. Con que un iluminado publique la noticia inventando como ha sido el accidente, los demás medios se dedican a ir haciendo mas exagerado dicho suceso, en lugar de preguntar a los allí presentes como ha sido. Dos metros de alto decían uno, otros empezaron a hablar de que estaba en un tejado y otros ya acudieron a la recurrente ola de calor.
Ni uno solo fue capaz de esperar para informar cuando tuvieran los datos verdaderos. Me he tirado dos días corrigiendo a varios periodistas de diversos medios y ni siquiera han tenido la decencia de pedir disculpas. Ojala que nunca tengan que vivir en sus carnes lo que ellos con sus mentiras han producido en familiares y amigos. Que hasta quien supuestamente debe proteger al trabajador salió diciendo que como podía estar un albañil a las cinco de la tarde, en plena ola de calor, subido en un tejado y sin atar...
Que poca vergüenza!!!!
Los que están fuera se ponen en camino y no quiero ponerme en su pellejo en ese viaje que tuvieron que realizar, entre lagrimas y preguntas en sus cabezas seguro que deseaban de llegar para abrazar al primer familiar o amigo que encontraran de frente...
Y así nos has dejado amigo, que he tenido que dejar pasar los días para que mis ojos acabaran de derramar las últimas lágrimas que les quedaban y no me estorbaran para escribir. Es imposible creer a día de hoy lo ocurrido y el pueblo está igual. La gente se mira pero apenas habla, la tristeza se nota en los rostros y solo el tiempo será capaz de ir cicatrizando este pedazo de herida que tiene cada habitante de Huertas.
Has sido grande hasta para irte, fuiste capaz de que guardaran un minuto de silencio por ti los políticos de Mérida, esos que desde sus despachos y bajo el aire acondicionado nos dicen a los currantes como tú cuando debemos dejar de trabajar.
Fuiste capaz de llenar la iglesia y que la cola para dar el pésame a tu familia batiera récord histórico. Y mira que el cura hizo de cura con los que pisamos poco por allí y puso el entierro a horas incomprensibles en plena ola de calor, a lo mejor creía que ibas a tener menos acompañantes y la verdad que consiguió todo lo contrario creo yo.
Ahora nos queda tu legado y la misión de cuidar entre todos a Dani y a tía Juana, tu madre, que no deja de sorprender la fortaleza que posee. Que mujer más fuerte.
Allá donde vayas te tocará seguir defendiendo a nuestro Athletic como tú solo sabías hacer aquí, rodeado de seguidores de equipos que envidian nuestra filosofía y que nunca sabrán lo que significa ser de este nuestro equipo, por cierto, por allí también han sentido tu marcha y les has dejado tan tristes como a nosotros aquí.
Espero seguir defendiendo mis ideales como hacías tú con los tuyos, desde el respeto a los que no opinan igual, pero sin dejar amedrentarme por ellos.
Hasta siempre amigo, vecino, compañero, camarada, esta cicatriz costará mucho curarla. Ayúdanos desde donde estés a soportar este dolor y cuida mucho a tu padre y a todos los conocidos que tenemos por allí. Fue un autentico orgullo el haberte conocido.