domingo, 16 de junio de 2013

Capitulo 494: Ruta en Escurial.



Dicen que el buen senderista debe saber adaptarse a todo tipo de terreno y a cualquier temperatura que haga. Hoy ha sido uno de esos días en los que la naturaleza te pone a prueba.
A pesar de que se anunciaban temperaturas bastante altas, es cierto que el aire corría y eso era de agradecer, más aun cuando la ruta que realizas posee menos sombras que un desierto.
Para ganar tiempo a el calor, hoy quedábamos de nuevo a las siete de la mañana en la plaza de Huertas, desde allí iniciábamos otra nueva ruta, nueve senderistas. Muchos de los habituales se encontraban de boda y alguno se dejaba ver a esas horas con traje de chaqueta y con la corbata en el bolsillo, la verdad que no estaban en condiciones de andar.


Poco más de media hora en coche, nos separa de la localidad de Escurial, la cual linda con Miajadas. Desde allí comenzábamos la ruta prevista, aunque bien es verdad que no era la que teníamos descargada en nuestros móviles, puesto que esa, arrancaba desde Miajadas. Seguramente que por culpa del mal tiempo cuando la hicieron, cambiaron gran parte del recorrido, puesto que hoy hemos podido comprobar cómo varias de las callejas por donde hemos pasado, estos meses de atrás estarían anegadas de agua.


El caso es que mochilas al hombro y sombreros de paja en la cabeza, comenzábamos a andar buscando las señales que nos indicasen la ruta. Sin duda alguna que de las muchas rutas que llevamos andadas, esta, es sin duda la mejor señalizada de todas. Así da gusto ir a cualquier lado y hacer cualquier ruta, en la cual no hace falta ningún tipo de dispositivo que te indique. Hoy cada cien metros si acaso, había señales que te guiaban.
Bien es verdad que mucho de lo que hay que visitar en la ruta, no hemos sido capaces de verlo, quizás porque hay que salirse del recorrido, o quizás también debido al alto pasto que existe por todo el trazado.
Por lo demás poco más que contar, la de hoy ha sido una ruta bastante aburrida para lo que estamos acostumbrados. A lo mejor en pleno invierno es más divertida que lo que ha sido hoy.


Lo único reseñable en todo el trazado ha sido encontrarte con algún rebaño de ovejas. Con alguna vaca que estaban siendo cambiadas de lugar. Con la ermita del pueblo, lugar escogido por los jóvenes para hacer el famoso botellón. Aquí me vuelvo a parar para reseñar que en todos sitios cuecen habas, y digo esto porque daba verdadera lástima como habían dejado el lugar. Lleno de botellas, plásticos, latas y todo lo que te puedas imaginar. Y lo más cachondo es lo de siempre, que disponen de un contenedor en el mismo lugar donde celebran el botellón. Esta es la cultura que existe en nuestra región y seguro que en todo el país.

Allí en dicha ermita, hemos aprovechado para comernos el bocadillo que hoy, estaba aderezado además de lo de todos los días, es decir, patatera, chorizo, queso…etc. Con unas ricas croquetas caseras, las cuales han sido llevadas por el cachorro del grupo. El cual hay que decir que sin duda es el mejor senderista de todos los que vamos, porque a su edad, prefiere venirse a andar antes de estarse un domingo en la cama, como todos los de su edad. Nos llena de alegría saber que vamos criando cantera, con lo que te garantizas que este grupo siga adelante.


Catorce kilómetros y medio después, estábamos quitándonos los pinchos de los calcetines en el lugar de salida. Allí después de echar unos tragos de agua y algún trago de gazpacho que aun quedaba, nos hemos montado en los coches para volver al pueblo.




Hoy sin duda, con la sensación de que la ruta nos ha sabido a poco. Pero el caso es que hemos conocido otro pueblo, con sus costumbres y sus callejas y caminos. Eso en definitiva es con lo que debemos de quedarnos.


1 comentario:

  1. Una buena ruta, buen recorrido, hermosos paisajes y un buen documento gráfico. Gracias por compartir estas zonas de tan buenos recuerdos.

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